Río Cuarto: Radiografía de una niñez vulnerada

Conforme se deterioran los indicadores socioeconómicos, se multiplica la cantidad de niños y niñas que asisten en busca de la merienda o el almuerzo diario. “Así no hay olla que alcance”, afirman desde los barrios. Apuestan a la solidaridad y piden respuestas.

La postal es cotidiana y se repite en los diferentes barrios de la ciudad. A lo largo y a lo ancho del ejido urbano local funcionan más de 50 merenderos y copas de leche a los que asisten a diario  cientos de niños y niñas en busca de un trozo de pan y una taza de leche. Ante el agravamiento de las condiciones sociales, que han impactado de manera radical en la vida de los sectores populares, muchos de ellos han decidido redoblar los esfuerzos y brindar también el almuerzo: “Es injusto ver tantos niños con hambre”, sostienen.

No obstante, día a día la demanda se multiplica y, pese al esfuerzo mancomunado de numerosas organizaciones y particulares, peligran las respuestas. “Si hace tres meses teníamos 30 niños, ahora tenemos 50; si antes teníamos 50, ahora tenemos 70. Así no hay olla que alcance”, lamentan. Y agregan: “La situación está difícil, cada día peor. Hace tiempo que estamos al límite”.

Río Cuarto no está ajena a la situación de crisis que se vive a nivel nacional. De acuerdo a los datos oficiales aportados por el INDEC, casi 49 mil (48.860) riocuartenses son pobres y más de 10 mil (10.159) viven en la indigencia. Los datos corresponden a junio del año pasado y, aún a la espera de los datos oficiales, todo hace prever que la situación se ha seguido agravando de aquellos días a esta parte.

Barrio adentro

Al recorrer las calles, los índices estadísticos adquieren rostros y nombres. En los distintos puntos de la ciudad un sinnúmero de personas redobla a diario los esfuerzos en pos de brindar alimento y contención a los niños y niñas de los barrios populares. No obstante, conforme se degrada la situación socioeconómica de las familias crece exponencialmente la demanda, situación que los ha puesto “al límite” en los últimos meses.

“La situación económica a raíz de la política que está llevando adelante el Gobierno hace que la realidad de los barrios más periféricos se vea mucho más complicada”, precisó a Puntal Silvia Alcoba, coordinadora del Movimiento de Acción Popular (MAP-CTA), entidad que nuclea a 22 merenderos distribuidos en distintos puntos de la ciudad.

La Secretaria General de la CTA-A agregó: “Nosotros lo vemos día a día en nuestros merenderos, se nos van agregando chicos constantemente. Si hace tres meses teníamos 30 niños en un merendero, ahora tenemos 50; si antes teníamos 50, ahora tenemos 70. Entonces se nos hace más difícil dar respuestas a tanta demanda, así no hay olla que alcance”.

Alcoba detalló que producto de tal situación, a lo que se suma la interrupción del Paicor durante el receso escolar, han tenido que duplicar los espacios en los que brindan el almuerzo. “Durante el año, en 5 de los 22 merenderos brindamos el almuerzo. Pero desde diciembre lo empezamos a servir en 10 de ellos porque notamos que verdaderamente hay muchos chicos que no tienen un plato de comida en su casa”, puntualizó.

En el garaje de su casa, ubicada en Pasaje Mestre al 18, Analía Ramón sirve a diario el almuerzo y la merienda a un puñado de niños del sector norte de barrio Alberdi. Allí funciona, desde hace dos años, la copita de leche “Rayito de Sol”, integrante del MAP-CTA. “Comenzamos dando apoyo escolar y la merienda y poco a poco se fueron sumando más y más niños. Ahora estamos sirviendo también el almuerzo; es injusto ver tantos niños con hambre”, contó Ramón, quien especificó que actualmente acuden a almorzar a su copita de leche unos 70 niños.

“Cuando hablamos de un incremento de la demanda hay que tener en cuenta que a nosotros no nos sobra nada, sino que estamos siempre al límite. Entonces cuando aumenta la cantidad de niños, sumado a que últimamente han decaído las donaciones que recibíamos de la gente, se pone verdaderamente difícil… muy difícil”, subrayó.

Aportes del Estado

Silvia Alcoba consideró que, si bien la gestión actual viene articulando con las distintas organizaciones territoriales para dar respuesta a las necesidades que viven algunos barrios de la ciudad, el agravamiento de la situación social que se experimentó en los últimos meses hace que tal respuesta resulte, en algunas situaciones, insuficiente. “Actualmente hay un mayor diálogo con el Municipio. Sin embargo, si bien se está articulando y haciendo gestiones para conseguir alimentos, como la carne o el pan, me parece que harían falta más esfuerzos”, afirmó.

“No hay que olvidar –continuó- que las organizaciones estamos cumpliendo un rol que le corresponde al Estado. Le estamos ayudando al Estado a garantizar la alimentación de los niños. Entonces, me parece que ahí es donde tiene que haber más presupuesto, en donde tiene que haber mayores partidas para todas las organizaciones por igual para que cada una pueda asistir y cumplir su rol”.

Fuente: Amir Coleff; www.puntal.com.ar