Por Verónica Franco
Una marea popular llenó ayer las calles céntricas de la ciudad de Río Cuarto. Organizaciones sociales, sindicales, estudiantiles, y de cooperativas de trabajo marcharon contra las políticas económicas y sociales del Macrismo. La gran movilización -de la que participó el Secretario General de la CTA-A de la Provincia de Córdoba, Federico Giuliani,- se enmarcó en la Jornada Nacional de Lucha que convocó la CTA Autónoma, a nivel nacional, bajo las consignas de “Producción, Trabajo, Soberanía, Justicia, Salario y Jubilaciones dignas”.
“Hoy salimos a la calle nuevamente, porque creemos que es posible hacer de nuestra patria un lugar donde todos podamos vivir con dignidad. Porque sabemos que solo el pueblo luchando puede construir los caminos hacia la justicia social”, expresó el documento escrito por las agrupaciones presentes en la movilización.
Desde las organizaciones populares aseguraron que la situación es insostenible: “El endeudamiento que hipoteca nuestro futuro requiere de un condicionamiento: ajuste sobre los trabajadores. Esto lo hacen aumentando las tarifas de los servicios y el consecuente aumento de los alimentos, provocando la miseria y el hambre mientras unos pocos llenan sus bolsillos millonarios a costa de nuestro sacrificio”.
“Está clara la estafa. Cuando no podamos pagar, pedirán que entreguemos nuestras reservas de agua, de litio y minerales, poniendo en jaque nuestra soberanía nacional”, agregó el documento.
“Nos estamos cagando de hambre”
Según el último relevamiento realizado en las barriadas por el Movimiento de Acción Popular (MAP-CTA) de Río Cuarto, el número de merenderos que gestiona esta organización aumentó de 22 a 27 en lo que va del año. Silvia Alcoba, Secretaria General de la CTA-A de esta región, expresó a este medio: “Acá – a la marcha – no venimos a pelear por una bandera, estamos peleando por el hambre. Sabemos que nos estamos cagando de hambre, todos juntos, y estamos luchando por lo mismo. Sabemos que tenemos un Gobierno que viene por todo y por todos nosotros. Basta Macri, fuera Macri”, bramó.
Por su parte, Marcelo Ortiz, Secretario Adjunto de la CTA-A Río Cuarto, dijo que el eje de la movilización fue “traslucir y acompañar a cada uno de los vecinos de la ciudad, ya que más de 50 mil riocuartenses hoy están con pobreza”.
Y agregó: “La solución siempre estuvo en las bases, la democracia está en apoyar a las mayorías”.
Unidad para frenar el ajuste
A su turno, Federico Giuliani, Secretario de Acción Política del Consejo Directivo Provincial de ATE-Córdoba y titular de la Central en la provincia apuntó que “la unidad tiene sentido si es en la calle, en la pelea contra este modelo que empobrece a nuestro pueblo y entrega la soberanía nacional. Hay que terminar con este Gobierno neoliberal que perpetra el saqueo y la explotación y ha entregado los destinos del país en manos del FMI”.
“En Río Cuarto, en Córdoba como en todo el país, los trabajadores y los distintos componentes del campo popular hemos ganado las calles para decir basta al ajuste, a los despidos, a los salarios y jubilaciones de hambre, a la destrucción del ambiente, a la injusticia social”, señaló.
La columna de la CTA Autónoma con una fuerte composición del MAP, organización fundante de la Federación Nacional Territorial (FeNaT-CTA), que administra 27 merenderos -10 de ellos comedores comunitarios- con su contingente de mujeres, jóvenes y chicos provenientes de las barriadas de la periferia, fue una de las más compactas de la marcha aportando color, ritmo y compromiso a la Jornada de Protesta.
“Para nosotros, el hambre es un crimen, y si es un crimen, quiere decir que hay responsables y cómplices. Hay que terminar con la inmoralidad del hambre en un país devastado por la oligarquía donde no podemos comer carne, pan, ni tomar leche en el país de las vacas y el trigo”, remató Giuliani.
Al caer la tarde se produjo la desconcentración de la multitudinaria movilización que se hizo notar en el microcentro de la ciudad de Río Cuarto y que, al igual que en el resto del país, puso en evidencia que el pueblo no se quedará de brazos cruzados mientas aumentan el hambre, la miseria y el desamparo.