Rodolfo Aguiar: “Logramos impedir la sushimilitancia”

ATE fue el principal gremio que se opuso al decreto de Mauricio Macri: Para el segundo de ATE “a esta altura ya podemos decir que no va a haber un country dentro del barrio del Estado”.

Por Pablo Maradei

De afuera, la fachada vidriada del edificio de ATE no muestra el tesoro arquitectónico que encierra: un caserón enorme que incluye anfiteatro en la planta baja con escalera caracol de madera y un gran salón de estar que incluye un vitraux al llegar al primer piso. Desde fines del año pasado una de las oficinas principales la ocupa Rodolfo Aguiar, Secretario Adjunto del gremio y Secretario General de la CTA Autónoma Río Negro. Viene de ocupar la Secretaría General de ATE Río Negro. De 47 años, Aguiar nació en Ingeniero Huergo un pueblo pequeño de esa provincia. Trabajador de PAMI empezó su carrera sindical como delegado de base en el año 2000; y escalando llegó al cargo máximo en el 2011 que lo mantuvo hasta 2019.

“El Fuerte proceso de lucha de esos 8 años permitió mi desembarco en la conducción nacional de ATE como Secretario Adjunto”, resalta. Y destaca: “Enfrenté 55 causas judiciales (33 federales y 22 locales) por cortes de ruta, ocupación de pozos de gas y petróleo, toma de ministerios y otras protestas; incluso fui detenido en 3 oportunidades: una de ellas por bloquear el aeropuerto de la capital provincial (Viedma) en la primera visita de Mauricio Macri a la provincia en Febrero 2016”. Sobre su escritorio descansa el libro que está leyendo: “El hombre que amaba a los perros”, del cubano Alejandro Padura.

-¿Qué objetivos se propuso en esta nueva función?

-Nos debemos un debate muy profundo sobre el Estatuto constitutivo de nuestro gremio y es por eso que el objetivo a priori es modificarlo. Por ejemplo, en cuanto a democratización sindical vamos a impulsar que la conducción de ATE pueda solamente aspirar a dos períodos de gobierno. Otro es que los jubilados puedan integrar el secretariado general. Y, claro está, el acompañamiento y apoyo en esta revolución de las mujeres para llegar al 50 y 50. Finalmente, ningún afiliado que tenga una condena firme podrá ser candidato.

-Le pido un análisis de lo que pasó durante la gestión Cambiemos y lo que esperan del gobierno actual

-El Estado ha quedado devastado. Coincidimos en la descripción de Alberto Fernández, de que estamos ante un Estado “debilitado” en el que se “lastimó” la relación con los trabajadores del Estado. Te lo cuento en números: Hoy tenemos unos 200.000 trabajadores públicos de los cuales 68.000 están contratados; y de esta cantidad 18.000 son profesionales. El Gobierno dice que se podrían incorporar 10.000 en sus cuatro años de gestión; nosotros consideramos que se pueden incorporar esa cantidad por año.

-Pero por ahora rige un decreto por el cual no se pueden tomar empleados…

-Es cierto y es una medida que comprendemos absolutamente por el tamaño de la crisis que dejó el macrismo. Nosotros consideramos que ese decreto no debe afectar el esquema de reincorporaciones ni de recuperación salarial.

-Y por otro lado está el decreto que firmó Macri antes de irse para que no se pueda despedir a sus funcionarios…

-Logramos impedir la sushimilitancia con esa resolución macrista: A esta altura ya podemos decir que no va a haber un country dentro del barrio del Estado. Eran entre 2500 y 3000 funcionarios macristas que pretendían quedarse. Hoy esa decisión está suspendida y vamos a estar siendo convocados este mes para discutirla con Analía Castellani, secretaria de Gestión y Empleo Público.

-Retomo con Alberto: ¿Considera que el Gobierno puede avanzar con el tema de la Reforma Laboral?

-Nosotros dijimos que no hay lugar para una Reforma Laboral que vaya en contra de los derechos y las conquistas históricas que hayamos alcanzado en nuestro país. Pero esto no tiene que negarnos a ver que tanto el empleo público como privado están en riesgo. La reforma laboral que se impulsaba acá era muy similar a las de otras de la región que pretenden trasvasar áreas del Estado al sector privado favoreciéndolos con pérdidas de miles de empleos. Si a esto sumamos los avances tecnológicos vemos que muchos puestos de trabajadores estarán afectados por lo que tenemos un desafío por delante.

-Y cuánto tiempo de changüí le van a dar al Presidente porque ATE es muy proclive al paro… ¿cómo vienen los tiempos de ATE?

-Es el principal desafío y es una pregunta que ha dado en la tecla porque el principal desafío que tenemos es lograr ese sano equilibrio que necesitamos entre nuestras justas demandas de recuperar todo el terreno perdido en condiciones de empleo y salarial y entender cuál es escenario actual de tierra arrasada dejado por el macrismo. En parte ya lo hemos puesto a prueba porque cuando se anunció el último aumento a los jubilados y jubiladas eso por supuesto que generó fuertes debates pero hemos fijado públicamente nuestra posición. En otras oportunidades hubiera generado una inmediata acción directa y movilización. Sin lugar a dudas el hambre es una prioridad, pero también decimos que esa emergencia no puede ser permanente y que esa solidaridad la deben dar los que más ganaron y no siempre los mismos.

En su visión, ¿es viable lo que viene anunciando la CTA de los Trabajadores  de acoplarse con la CGT?

-Nosotros decimos que la unidad la tienen que hacer los trabajadores y no dos o tres dirigentes tomándose un café. Para nosotros, desde ATE y la CTA Autónoma, es imposible pensar en un retorno a la CGT. Entre otras cosas porque estamos discutiendo un nuevo modelo gremial. En el 91 cuando llega Menem al poder desde la CGT se hacían pancartas en las que decían que iban a respaldar las políticas del gobierno; bueno había muchos dirigentes como nosotros que pensábamos al revés: si es verdad que llegó un compañero él deberá garantizar que las políticas que definamos nosotros se cumplan. Esa divergencia sigue existiendo. La unidad de acción debe estar y este Frente de Todos realmente ha permitido que distintas corrientes sindicales nos hayamos reencontrados.

-¿En qué situación está la situación paritaria?

-El deterioro en el poder adquisitivo es altísimo. En el 2015 nuesta lucha era por mantener salarios iguales a la canasta familiar. En 2019 peleábamos por salarios que no se ubicaran por debajo de la línea de pobreza. Estamos confiados que ahora en marzo el Gobierno nos debe convocar para discutir la pérdida salarial a marzo de 2019 y luego en mayo discutir ver la pauta salarial para 2020. Tenemos que ver cuál es la desaceleración de la inflación y se sostiene en el tiempo. Nosotros preferimos que se abandone la cláusula gatillo.

-Usted habló al principio de democracia sindical…

Es que los sindicatos siguen siendo islas exentas de todo tipo de control; los sindicalistas siguen teniendo privilegios que rayan con la impunidad. El pueblo y los afiliados debe saber en qué casa vivimos, qué auto tenemos, cuánto ganamos y qué evolución patrimonial tenemos. Algunos presentamos declaraciones juradas de ingreso; en mi caso es el cuarto año consecutivo que lo hago mientras que la mayoría sen niega a hacerlo. Hay que destacar que se tienen que terminar los sindicales ricos y los trabajadores pobres. Tenemos que recuperar la confianza de la sociedad.

Fuente: www.mundogremial.com