Salud Laboral y Medio Ambiente

Por Matías Giuliani*

Frente al gradual flagelo ambiental ocasionado por el capital y el actual sistema productivo basado en una lógica consumista, extractivista y contaminante, se requiere construir nuevas herramientas de transformación que permitan mejorar la calidad de vida de las comunidades.
Las condiciones impuestas por la globalización inducen el reemplazo de lugares de trabajo sanos y seguros por ambientes de trabajo peligrosos, que lamentablemente naturalizamos.
Muchas veces se menciona que el trabajo nos da salud pero también nos la quita: El deterioro del entorno inevitablemente nos envenena, nos enferma y nos mata, porque las consecuencias del cambio climático afectan directamente sobre las condiciones de trabajo, lo cual contribuye al aumento de la vulnerabilidad de las y los trabajadores, con mayor exposición a sustancias químicas, radiaciones y demás prácticas insalubres.
Esta relación Trabajo y Medio Ambiente debe incorporar a la Salud Laboral como eje de discusión. Debemos comprender cuáles son los vínculos entre el trabajo que realizamos y el medio ambiente, cual es el impacto sobre la vida de la comunidad en general y cómo podemos incidir en su protección de forma organizada.
Los riesgos del medio natural dependen en buena parte de cómo se desarrolla la gestión de la actividad productiva o de servicios y los sistemas de prevención: Sustancias vertidas al agua, emisiones a la atmósfera, generación masiva de residuos, emisiones de ruido y olores, abuso de recursos naturales, efectos sobre el territorio y el entorno natural, entre otros.
Los lugares de trabajo son un buen indicador del bienestar de la comunidad. Prevenir los riesgos en el lugar de trabajo es positivo para la Salud Pública y el Medio Ambiente. Es necesario avanzar en la regulación de las actividades, que estimule tipos de producción limpias e integre las cuestiones sociales asegurando los derechos de participación de las y los trabajadores en temas medioambientales.
En los tiempos que corren, la dimensión de las problemáticas ambientales es transversal a todas las organizaciones sociales, barriales, sindicales, culturales y estudiantiles. No son sólo los recursos naturales los que se disputan, nuestros bienes comunes, sino también el territorio. Y nuestra provincia de Córdoba es una muestra clara de ello: El desenfrenado desmonte por parte de productores del agro y pooles de siembra, de empresas camineras y desarrolladoras inmobiliarias con la complicidad de las autoridades, han arrasado no sólo con nuestros bosques nativos, fauna autóctona y contaminado nuestro aire, suelos y ríos; destruyeron áreas arqueológicas; pero también significó el desplazamiento y desalojo por la fuerza de comunidades campesinas e indígenas que han habitado y trabajado esos territorios por años.
Entonces, tomar la temática de la Salud, Seguridad y Medio Ambiente con la intención de debatir, elaborar y proponer alternativas frente a la grave crisis estructural y ambiental, constituye una necesidad metodológica que se debe adoptar desde los sindicatos de base y la Central de trabajadores.
Acompañar y articular las luchas gremiales con las medioambientales nos permitirá discutir la situación social de la región, las estrategias y alianzas entre las bases con los sectores sociales que se encuentran en conflicto por cuestiones ambientales.
La degradación del Medio Ambiente pone en jaque la salud de la clase trabajadora, por lo que debemos avanzar en modelos medioambientales socialmente justos.
*Técnico Universitario en Higiene y Seguridad Laboral. Secretario de Condiciones de Trabajo y Medio Ambiente de la CTA Autónoma Regional Río Cuarto. Secretario de Salud y Seguridad Laboral de ATE Río Cuarto