Santi Rodríguez es ante todo un pibe de barrio, un militante de causas justas y nobles que expresa sus sentires a través de la murga y de la escritura. Del corazón del Barrio Obrero de Río Cuarto, nos damos una vuelta Retruquera para que nos cuente del lanzamiento de su libro, “Fuegos en la esquina”.
Por Julia Giuliani
Fuegos en la esquina
Dialogamos un poco con Santi, periodista de la calle, militante territorial, un alto baluarte por estos tiempos, un pibe (el pibe es sin subestimar) que la tiene clara. Su mirada profunda y reflexiva se ve reflejada en las páginas de su libro “Fuegos en la esquina”. RETRUCO pudo dialogar con él sobre el proceso creativo, el barrio y la canalización de la bronca y las injusticias en procesos de construcción colectiva.
-¿Cómo nace la idea de hacer un libro?
-La idea de sacar el libro era para poder organizar escritos y poemas que escribí en lo que va de este año y algunos de varios años atrás, era como poder darle un orden a los que más me gustaban o más me costaron escribir…porque te mueven un montón de cosas, los nervios, el enojo, la tranquilidad también. Entonces era elegir los que me identificaban más a mí y al resto, y ver cuales podía compartir y distribuir y que pensaba que podían servirle a alguien más, que pudiera despertarle, no sé, hacer un dibujo o escribir también.
-¿Qué te motiva a escribir, que te lleva a encarar ese proceso creativo de construir textos?
-No sé muy bien, creo que lo voy encontrando de a poco yo lo que si sé es que todo lo que escribí y escribo y pudimos hacer con este libro es gracias a otras y otros. La idea de esto es reproducir eso de “esto somos o esto podemos llegar a ser o podemos llegar a ser más”, en el camino lo iremos viendo.
En el camino todo lo que me atravesó todos estos años fue el consumo, la violencia policial, como a todas y todos los que me he cruzado en el ámbito que he estado, me atravesó la militancia y la organización y eso es gracias a otras y otros, entonces porqué no mostrarlo.
El proceso es ir viendo lo que pasa reflexionando lo que uno viene haciendo junto con el otro, con el tejido social en el que uno se construye y es eso, tratar de mostrarlo en algo. Creo que también fue la idea de porqué no lo podemos hacer y creo que todo eso fue alimentado por un enojo que después se montó en organización y eso pasa siempre, y pasa ahora.
-¿Porqué canalizás esa energía a través de la escritura?
-La idea fue mostrar en este contexto una respuesta política a lo que viene pasando, y es que hay un montón de gente encerrada y un montón de gente que no puede estar encerrada porque el contexto no la deja, porque tienen que salir a trabajar igual y si salen los detienen, y no es que detienen al del centro sino que al del centro le hacen una llamada de atención le dicen “bueno andate a tu casa no vuelvas a salir más”. Pero no pasa lo mismo en los sectores populares porque la policía ya sabe quién sos, como te manejás, estás totalmente controlado…entonces si salís de tu casa te detienen y te llevan a la Comisaria como siempre pasó. Solo que ahora tienen más poder.
Entonces la idea era que a pesar de que nos golpean todo el tiempo, nos reprimen todo el tiempo, de que si salimos nosotras y nosotros nos detienen, a partir de todo eso demostrar y mostrar que este libro es una respuesta política y decir “bueno pero también podemos decir esto y vemos de esta forma”.
Porque los textos que escribí no es que yo escribí eso sino que soy todo eso gracias a otras y otros, por eso lo reproduzco, porque terminamos siendo víctimas del gatillo fácil, de la trata, de la violencia policial y hay que correrse de ese lugar porque es el lugar donde quieren que estemos… entonces la idea es decir podemos hacer un montón de cosas más y a eso le tienen miedo.
-¿Porqué elegiste liberar este proceso creativo para que sea una instancia de libre circulación y distribución?
-No quería ir con una editorial que te pone mil trabas y paredes que hay que derrumbar. Porqué pagar por un libro que fue un proceso creativo de muchas y muchos, y si es gracias a otras y otros cualquiera debe poder leerlo y aportar. No hay que dejar que el mercado decida quien sí puede leer y quien no y quien sí o no puede crear algo.
-¿Cómo ves la realidad de las y los pibes en el territorio? ¿Qué posibilidades tienen de explotar sus saberes y producciones culturales?
-Es una realidad que vemos mucho, sobre todo las y los jóvenes y que no solo es de hoy sino hace muchísimos años solamente que ahora se intensifica más por la cuarentena y si salimos está la policía esperándonos ahí, con muchísima más fuerza de la que ya tenía.
Si me parece que si uno tuvo la oportunidad, porque después dicen que somos privilegiadas y privilegiados, cuando en realidad nos costó más que a muchas personas, nos costó camino y cumpas que hoy no están, enojos que por ahí duelen porque el dolor te atraviesa pero el enojo es más grande, el poder salirse de eso y organizarse no es que somos privilegiados de todo eso sino que a nosotras y nosotros nos costó muchísimo más.
Creo que es lo poco que nos corresponde y pertenece. Pero me parece que si uno pudo hacerlo y tuvo la oportunidad y el camino lo dio, porque creo que el despertar también está bueno saber que hay un enemigo que trata de voltearnos todo el tiempo y que uno tuvo la oportunidad de verlo…lo que nos hace despertar es el camino de la militancia que estamos transitando y es el camino donde hoy estoy y la organización donde hoy estoy me estoy construyendo hoy. Hay que hacerlo con el de al lado, si somos más mejor.
Es importante si uno pudo tener y alimentar la cabeza otra capacidad de discusión sin duda y sin dudarlo hay que hacerlo con otras y otros y más ahora que hay una cuestión de ataque todo el tiempo y sistemático a las juventudes que pudimos meter en las calles un montón de debates y discusiones.
Ni saben hasta donde podemos transcurrir pero el poder tiene miedo de eso, por eso nos asesina, nos precariza y nos tiene guardados, nos persigue… entonces me parece que por ahí entre nosotros y nosotras hay que generar discusiones y dinámicas en lo que podamos hacer, sin dudas eso es organización y considerarse un sujeto político del hoy, que ya sabemos que es lo que nos pasa, por donde ir y sin duda organizarse con el tejido social y colectivo que nos atraviesa…hoy para mí son la FeNaT y la CTA Autónoma.
Eso tiene que llevarse al territorio y poder laburar en eso.
Santi nos invita a resetearnos, a pensarnos y a construirnos colectivamente, de esa manera lograremos recuperar un país para todas y todos. Donde no haya ningún hogar pobre, ni un pibe menos.
Fotos: “Chechu” Mancilla
Fuente: www.retruco.com.ar