Municipales de Villa María redoblan su reclamo por una recomposición salarial

Los y las municipales de Villa María continúan esperando una decisión de parte del intendente municipal Martín Gill quien en su mandato se esmeró en pagar sueldos bajos.

“Desde la Unión de Trabajadores de Estados Municipales (UTEM CTA-A) se le solicitó una entrevista para ponerlo al tanto de particularidades del conflicto que por estos días surgió en el área salud del municipio. Allí el día del municipal dejaron dos trabajadoras sin poder ingresar a su lugar de trabajo por cambiarles la cerradura a la puerta. En lugar de telegrama de despido eligieron un cerrajero.

“El lunes 11 de noviembre se realizó una concurrida asamblea en la puerta de la Asistencia Pública y de allí salieron planteamientos que fueron elevadas al intendente.

“Los principales reclamos pasan por la reincorpora de una de las compañeras que un no pudo regresar a trabajar (la otra si); atención a los casos de violencia laboral que sufren las mujeres de esa área y que vienen planteando desde 2016; mejora salarial para el personal del sector; el alejamiento de su función de quién dirige los Caps, una profesional que es señalada como quien ejerce violencia; seguridad policial en la guardia de la asistencia y los Caps que lo reclamen; la puesta a disposición de vehículos oficiales para el traslado en el trabajo y no la obligación de usar vehículos de las trabajadoras.

“El Intendente Martín Gill aún no responde, tampoco da señales acerca de la reapertura de la paritaria y la necesidad de recomposición salarial.

“La UTEM pide en mínimo de 33.000. Actualmente existe personal que factura 13.000; personal de planta que cobra 16.000 y contratados que andan por esos montos Los sueldos son más que bajos. En el conflicto de Salud se vio a delegados del SUOEM trabajar junto a la UTEM pues los reclamos son fuerte y las y los compañeros están cansados de la situación.

“El intendente Gill salió a decir que se había armado una mesa con representación de los trabajadores pero no invitó a la UTEM y los empleados del sector nunca fueron notificados de quién está realmente en esa mesa”.