Secretaría de Ambiente: “Hicimos la denuncia pública ante el acoso, la persecución y los malos tratos que estamos sufriendo”

“No tenemos garantías de seguridad laboral, atento a que ya se sucedieron muertes de compañeros en estas circunstancias. Si ATE llego a hacer la denuncia publica es ante la gravedad de los hechos”, explicó el guarparque Julio Vallejos que fue agredido por malvivientes dentro de una reserva provincial sin que las autoridades se preocupen por el caso.

El clima laboral en la Secretaría de Ambiente provincial motivó una denuncia pública de ATE Córdoba frente a la reiteración de situaciones de acoso laboral, persecución por motivos gremial e, incluso, insultos que profieren funcionarios y personal contratado por convivencia política.

El afiliado de ATE y guardaparque desde hace más de dos décadas en reservas provinciales, Julio Vallejos, explicó en el programa radial de la Secretaría de Prensa del Sindicato “Entre Todos y Todas”, que se emite cada martes por GEN FM 107.5, la grave situación que traviesa el personal del organismo.

“Hicimos la denuncia publica a través del gremio porque el secretario de Ambiente nos recibió por un pedido de audiencia pero no resolvió situaciones que no puede desconocer sobre actos de acoso laboral, haciendo un vacío de silencio y dejando desamparados y en el abandono a las y los compañeros”, explicó Vallejos.

El guardaparque afirmó que “ya veníamos denunciando anteriormente la persecución contra aquellos trabajadores que sostenemos una posición técnica respecto a los los estudios de impacto ambiental, que van en contra con intereses de otro tipo que se sostienen desde el gobierno y no se respeta su posición técnica- profesional, Nos tratan de opositores solo por sostener posiciones técnicas”.

“El grave error comete la máxima autoridad ambiental de Córdoba en perseguir a su propio personal. Incluso 11 mandos medios puestos por el mismo le renunciaron por los malos tratos. Ni hablar de las cuestiones de género, son pocas las personas que terminan llevando las denuncias como corresponden, se hacen a un lado y esperan a finalizar los contratos a plazo. Esta situación impacta en el personal afectando su salud y de la misma forma perjudica el trabajo que desarrolla el organismo. Por eso las políticas públicas nunca llegan a aplicarse. En materia de gestión de los recursos humanos la gestión es pésima siendo normales las persecuciones, los acosos, los pedidos de renuncia, las extorsiones, las asignaciones desiguales”, agregó Vallejos.

El guardaparque remarcó que ara hacer efectivos estos mecanismos el Gobierno de Córdoba utiliza contratos que someten al trabajador a una precarización condicionada por un vínculo político, donde cobra mucho más que un empleado de carrera de 20 años de antigüedad, pero con un régimen de trabajo que lo explota. “En definitiva las personas que tenemos carrera en el Estado cada vez somos menos y estamos perseguidos por los funcionarios y por estos contratados de la política”, señaló.

-Estos malos tratos son más que excesos y forman parte de una política pública donde la política de ambiente del Gobierno de Schiaretti, que tiene como centro el Agronegocio.

-No es casual que hoy contabilicemos solo del 2% de bosque en la provincia de Córdoba. Los guardaparques vimos pasar miles de toneladas de Bosque Nativo en camiones con las manos atadas. Lo puedo contar con más de 20 años de antigüedad en el cargo. La pérdida del Bosque Nativo fue concurrente con la degradación del trabajo en la Secretaria de Ambiente de Córdoba. Desde la década del ’80 las y los trabajadores no tenemos un régimen especial de trabajo, al día de hoy el Estado no reconoce que la labor de guardaparque se extiende por fuera del horario de trabajo habitual del Estatuto del Empleado Público.

-Tienen obligaciones no contempladas en el Estatuto.

-Venimos pidiendo un régimen laboral específico que tenga en cuenta nuestras particularidades, trabajando a reglamento no podemos cumplir con la tarea de campo que nos corresponde. Hay trabajadores que fueron despedidos por cumplir con el control que demanda nuestra función en el interior provincial. El ser afiliado y cumplir con las responsabilidades me han llevado a ser considerado un opositor interno. Esto conlleva amenazas de despido, malos tratos, insultos, quitas de bonificaciones, incluso falta de respuestas frente al ataque que sufrí en soledad por parte de malvivientes en la Reserva provincial donde trabajo.

No tenemos garantías de seguridad laboral, atento a que ya se sucedieron muertes de compañeros en estas circunstancias. Si ATE llegó a hacer la denuncia pública es ante la gravedad de los hechos.

Fuente: www.atecordoba.org