El comedor “Rayito de Sol” del Movimiento de Acción Popular (MAP-CTA) Río Cuarto cumplió dos años asistiendo a los carenciados. Niños y niñas del barrio Alberdi asistieron el viernes al festejo de este proyecto del Movimiento de Acción Popular de la CTA Autónoma que surgió para paliar el hambre, contener la vulneración y organizar la esperanza.
Por Verónica Franco
En los comienzos, Analía Ramón y otras madres y padres del barrio hacían visitas a las casas de los vecinos para invitar a los niños al apoyo escolar y la merienda en “Rayito de Sol”. Para ella, se trata de “una contención familiar, como quien dice, somos una gran familia”, expresó la compañera. No habían merenderos populares en el barrio Alberdi hasta entonces, y al poco tiempo las colaboradoras ya contaban entre ochenta y cien niños en los tablones.
El comedor comenzó a funcionar ocho meses después de abierto el merendero y el primer almuerzo se autogestionó con una gran venta de pastelitos. Días después tuvieron que hacer una campaña de donaciones. Comunicaron en los medios que necesitaban de la ayuda de todos para seguir sosteniendo la contención alimentaria porque no habían recibido ninguna ayuda del Municipio. “Rayito de Sol” brinda el almuerzo y la merienda a más de 70 chicos.
“Nos hemos cansado de golpear puertas, el lunes me fui a Promoción Social, saqué un turno con la asistente, me dijo que no me podían ayudar que yo tenía que esperar que me visitaran pero yo les dije que yo abría el comedor lo abría mañana y que los chicos no podían esperar una visita de acá a una semana o quince días que los chicos necesitaban comer todos los días y era mañana, que era urgente”, expresó Analía en ese entonces a un medio local.
Las paredes del garaje ubicado en Pasaje Mestre al 18 son testigo de noches de películas, obras de teatro, clases de baile, roperos solidarios, e incontables horas de ollas hirviendo.
Se han disfrazado de Papá Noel, los reyes magos y hasta de payasos para recorrer los demás merenderos en los festejos del Día del Niño: “Hay un principio que tiene la copa de leche, es la amistad”, valoró Analía.
Desde el comedor han atendido a madres con niños en emergencia y hasta han tratado con casos de violencia familiar.