“Sin libertad y justicia social, no hay democracia”

Durante el Congreso Nacional Extraordinario de la CTA Autónoma del 31 de agosto, en la comisión desarrollada vía zoom con integrantes de todo el país, se consideró que para construir una democracia participativa a nivel económico, social, político y cultural, hay que replantear cotidianamente cosas profundas. Una de ellas es distribuir la riqueza y desarticular el andamiaje legal e institucional que ha dejado por ejemplo la dictadura con la Ley de Entidades Financieras. “De este modo los bancos están al servicio de los grandes sectores concentrados, no del pueblo”, dijeron.

“Un pueblo que es protagonista no va a aceptar nunca que seis de cada diez pibes sean pobres y que 2.2 millones vivan en la indigencia. El hambre además de ser un crimen, es una herramienta disciplinadora”, denunciaron. Por eso, subrayaron la necesidad de avanzar hacia la soberanía alimentaria.

En este sentido, se puso sobre la palestra la importancia nodal de las paritarias y el sostenimiento de las negociaciones colectivas. Para ello se llamó a reafirmar la autonomía de nuestra central. “Hoy la contradicción es entre capitalismo y vida. El eje es el cuidado de la vida que va a articular todas nuestras demandas”, sintetizaron.

En el mapa sindical, las trabas que sigue imponiendo la Ley 23551 de Asociaciones Sindicales, son de larga data. El reclamo de libertad y democracia sindical sigue más vigente que nunca. Pero, mirando hacia dentro de las organizaciones también se llamó a democratizarlas y evitar la monopolización de las decisiones.

Como en este período histórico las diversidades entraron en escena con un grito democratizador de todos los espacios sociales, se planteó también exigir la autonomía del poder de la justicia, bregar por la perspectiva de género y la implementación real de la Ley Micaela. Asimismo se sostuvo el reclamo por el aborto legal, seguro y gratuito. Se consideró fundamental profundizar que en todos los ámbitos gremiales la perspectiva de géneros sea transversal a toda la acción y vida política de las organizaciones y promover la igualdad de oportunidades de mujeres y diversidades.

“No nos olvidemos de trabajar con las personas con discapacidad, que han perdido muchos derechos con el macrismo. Hay que sumar en los sindicatos el cupo del 4% para también democratizar los sindicatos en ese sentido”.

En materia de derechos humanos también se apoyó la moción de discutir y ampliar la denuncia de militarización de los territorios con el rol atroz de las fuerzas de seguridad. Sostener las denuncias por casos de violaciones a los derechos, exigir el cese a la criminalización y judicialización de la protesta, y juicio y castigo a los responsables materiales y políticos de los crímenes de lesa humanidad cometidos en dictadura y democracia, fueron parte de los compromisos ratificados.

Como propuesta, se apuntó lanzar una campaña de elección de delegades sociales de la CTAA en los territorios. Territorios donde se dan disputas diversas, como contra el clientelismo político en los barrios y el extractivismo en las zonas no urbanas.

Mirando el mapa internacional desde el prisma del eje de la comisión, ‘Profundizar la democracia’, se planteó el acompañamiento a las elecciones en Bolivia, alentando que la comunidad boliviana en Argentina vote.

“Consolidando la democracia regional fortaleceremos la propia”, se definió. Pero, para que esas democracias se desarrollen y consoliden, apareció otro factor en escena: las nuevas tecnologías y los medios de comunicación. “Hay que poner en agenda otra vez la Ley 26552 de Servicios de Comunicación Audiovisual, debe existir regulación estatal sobre los medios que son quienes distribuyen discursos de odio, de violencia y que juegan para los sectores concentrados mientras ocultan nuestras luchas”, se analizó.

Fuente: www.agenciacta.org