“El 24 de julio no fue un día más. Hizo exactamente 6 años, un grupo de trabajadores del vidrio —cansados de la traición, del abandono, del silencio cómplice de los que decían representarnos— tomó la decisión más valiente: fundar su propio sindicato. No un sello, no una oficina. Un sindicato de verdad, hecho de carne, sudor, conflicto, esperanza.
“Así nació el Sindicato Argentino de la Industria del Vidrio y Afines (SATIVA-CTAA).

“No nacimos en cuna de oro, nacimos en la fábrica. Nacimos en medio de despidos, aprietes, persecución y precarización. Pero también nacimos en cada charla de pasillo, en cada volante impreso en casa, en cada asamblea improvisada en la puerta de una fábrica.
“SATIVA es hijo de la bronca organizada, pero también del compañerismo verdadero. Nos unió una certeza: Nadie iba a pelear por nosotros, si no lo hacíamos nosotros mismos.
6 años de organización real
“En estos años, dimos cada paso con esfuerzo y con el corazón:
“Legalizamos nuestro sindicato. Organizamos delegados en fábricas donde antes no había voz. Recuperamos salarios, condiciones laborales y dignidad. Creamos espacios de formación, cultura, reflexión y memoria. Luchamos contra las maniobras de sindicatos patronales que quisieron callarnos. Nada nos lo regalaron. Todo fue lucha. Todo fue militancia. Todo fue compromiso.
“Gracias, compañero y compañera. Gracias a cada uno que confió cuando todo era incierto, a los que pusieron el cuerpo en los conflictos, a los que bancaron las elecciones internas, las reuniones eternas, las noches sin dormir. Gracias a las familias que acompañaron desde el silencio, desde la olla, desde el aguante. Gracias a los que se quedaron y construyeron incluso cuando era más fácil irse.

“6 años después. Hoy somos más. Más fábricas organizadas. Más delegados legítimos. Más jóvenes que se animan a pelear. Más mujeres que toman la palabra y el lugar que les corresponde. Más experiencia, más firmeza, más fuerza.
Pero seguimos siendo los mismos de siempre: obreros del vidrio con conciencia de clase y con ganas de cambiarlo todo.
“SATIVA es un fuego que no se apaga. Porque seguimos creyendo en un sindicalismo que no se vende, que no entrega, que no se esconde. Un sindicalismo con memoria, con rebeldía, con democracia. Y lo vamos a seguir construyendo, fábrica por fábrica, barrio por barrio, compañero por compañero.
“Hoy no celebramos un aniversario cualquiera. Celebramos una decisión histórica: La de organizarnos por y para nosotros. Celebramos seis años de coraje, de dignidad, de historia viva. Y sobre todo, celebramos lo que viene: porque el SATIVA recién empieza. ¡Feliz cumpleaños, SATIVA! ¡A seguir luchando, siempre del lado de los trabajadores!”.