Con gran convocatoria regional, la CTA Autónoma Punilla se reunió junto a distintas comunidades indígenas del Pueblo Nación Kamiar-Kamichingon en la vivienda de la familia Altamira de la Comunidad Indígena Las Tunas de la ciudad de Cosquín.
El motivo de la convocatoria fue la necesidad de articular una estrategia unificada frente a la mesa de conciliación que se abre con el Gobierno Nacional, en el marco de la denuncia internacional por violación al consentimiento previo, libre e informada que fue presentada ante la OIT, tras el impacto y la destrucción del territorio indígena de Punilla para la construcción de la obra del Corredor Bioceánico del IIRSA, más conocida en Córdoba como Autovía de Punilla.
Estuvieron presentes entre otros, Aldo Gómez quien es consejero indígena y Nawan de la Comunidad Ticas de Bialet Massé; Fernando Guzmán, Secretario de Derechos Humanos de la CTA-A Punilla; la Dra. Marcela Fernández; el Dr. René Amsler, junto a otros vecinos y activistas indígenas de las comunidades de la región entre los que se encontraban Juan Yacobs, Secretario General de la CTA-A Punilla, y Jesús Díaz, quién es Nawan de la Comunidad Las Tunas.
Frente a los distintos temas de debate y preocupación se acordaron tres puntos ventrales como hoja de ruta para seguir en el futuro inmediato:
1) La confección de un documento testimonial, donde se dé cuenta de las distintas violaciones a los derechos humanos perpetradas a activistas ambientales y vecinos de Punilla para la construcción de la Autovía.
2) Se acordó firmar un acta compromiso entre la CTA-A Punilla y la Comunidad Indígena Las Tunas de Cosquín, donde se deje por escrito el compromiso de que será dicha comunidad coscoína la principal garante de una eventual mesa conciliatoria con el Gobierno Nacional.
3) Se convocará a una gran Plenario Regional del Pueblo Nación Kamiar-Ranquel-Kamichingón-Sanavirón, en el territorio de Punilla, donde se pueda evaluar en una estrategia de conjunto, un Plan de Lucha unificado del movimiento indígena de Córdoba frente a los innumerables atropellos y vejámenes sufridos por los habitantes de las naciones originarias de Argentina.
La CTA-A Punilla hizo pública su postura indeclinable de rechazar cualquier tipo de resarcimiento cosmético que se pueda plantear desde el Estado Nacional, en vistas de que el daño irreversible de la Autovía de Punilla ni siquiera se ha iniciado y que la única salida posible al reclamo internacional podría la “Queja”, al Estado argentino, no sólo por la denuncia de las comunidades indígenas de Punilla, sino también por la falta de vigencia y estado parlamentario de la Ley nacional N° 26.160 y los innumerables atropellos ocasionados en Jujuy, con detenciones y procesamientos a referentes indígenas, en el marco de la reforma constitucional.
Todo lo cual presenta un escenario de lucha y de denuncia, que alcanza el terreno extra nacional, desde el momento en que se hace pública la actitud colonialista del Gobierno Central en lo que a política indígena se refiere, como un caso paradigmático de colonialismo moderno y violación del derecho indígena internacional, la República Argentina ya es materia de estudio y una “Queja” de la OIT que se encuentra bajo tratamiento del Consejo de Administración que se reunirá en el mes de junio en la ciudad de Ginebra, Suiza.