Por Jesús Chirino*
Aquellos que ejercieron el poder durante la dictadura iniciada en 1976, no dejaron ningún ámbito social sin atacar, es así que el mundo del fútbol también sufrió. Se está promoviendo un homenaje a los futbolistas secuestrados y desaparecidos por el terrorismo de Estado. En el listado inicial de los jugadores que se homenajearán, están dos de nuestra zona
La memoria en los campos de fútbol
El tercer mes de cada año, en Argentina, recrudece el trabajo por esa memoria tan necesaria en nuestra sociedad para que siempre tengamos presente la posibilidad de reflexionar y aprender de aquello que pasó durante el tiempo en que se utilizó el terror como forma de gestión social.
En el marco de ese constante trabajo de construcción de memoria, la Coordinadora de Derechos Humanos del Fútbol Argentino le ha solicitado a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y al sindicato de Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA) que realicen un homenaje a los futbolistas detenidos desaparecidos y asesinados durante la última dictadura cívico militar y eclesiástica. Según la nota de la Coordinadora, el homenaje consistirá en la colocación de una placa en el predio de Ezeiza de la AFA con los nombres de los desaparecidos.
Mariel Alonso, integrante de la Coordinadora, declaró a la prensa que “Los nombres reunidos provienen de una investigación realizada por el periodista y escritor Gustavo Veiga, que aportó 20 casos, y también del trabajo que venimos haciendo desde las comisiones de derechos humanos en los clubes, a partir de lo cual surgieron siete casos corroborados para agregar a la lista”.
Seguir proporcionando nombres
Si bien son muchos los clubes que, a lo largo y ancho de este país que vive con pasión el fútbol, han realizado actos de homenaje a sus jugadores que fueron secuestrados y desaparecidos por la última dictadura, faltaba una acción de la principal institución rectora del fútbol argentino. Sergio “Cherco” Smietniansky declaró a Página/12 que a poco de echar a andar la idea, en la Coordinadora se dieron cuenta de que había otros casos que podrían sumarse a los 20 iniciales y “eso marca que la lista es absolutamente incompleta y que debe haber muchos más. Pensábamos que teníamos una deuda pendiente y ahora nos dimos cuenta de que son dos: hacerles el reconocimiento y continuar la investigación para saber cuántos futbolistas detenidos desaparecidos hay en Argentina”.
Los nombres
Hasta el momento, la Coordinadora ha relevado 27 futbolistas que fueron secuestrados, desaparecidos y asesinados por la dictadura. Si bien es un listado que será incrementado a medida que se investigue el tema, los nombres que hasta ahora lo integran son: Julio Fabián Benítez Reguera, Raúl Leonel Bru, Raúl Ernesto Ceci, Luis Alberto Ciancio, Ignacio Manuel Cisneros, Ricardo Osvaldo Cuesta, Ricardo Gabriel Del Río, Daniel Omar Favero, José Eduardo Feldman, Pedro Arturo Frías, Sergio León Kacs, Juan Carlos Luna, Carlos Manfil, Gustavo Gabriel Olmedo, Francisco Víctor Pana, Néstor Alberto Pedernera, Hugo Reynaldo Penino, Antonio Enrique Piovoso, Rodolfo Antonio Prestipino, Miguel Ragone, Carlos Alberto Rivada, Ernesto Rojas, Rubén Santucho, Santos Soto Delfor y Rubén Yáñez Velarde. El listado se completa con dos nombres muy conocidos en Villa María y la zona. Se trata de Eduardo Raúl Requena y Alberto Armando Garbiglia.
Los dos más cercanos
El profesor de Historia y Geografía, Requena, contaba con 37 jóvenes años, cuando el 23 julio de 1976 fue secuestrado en el Bar Miracles de Avenida Colón al 1000, en Córdoba capital. Los militares lo trasladaron al campo de concentración La Perla. Después de eso, allanaron su casa en Villa María. En el ilegal procedimiento robaron muchos de sus libros, así como también escritos originales, inéditos, de sus investigaciones sobre historia medieval, historia argentina y geografía económica.
Gremialista, fundador del sindicato de docentes particulares, participó en el nacimiento de CTERA e integró la Mesa de Gremios en Lucha.
Su pareja, Soledad García, gremialista, docente y exdetenida política, recuerda que “la militancia superaba la pasión por el fútbol, pero Eduardo hubiera seguido jugando al fútbol siempre. Amaba y quería que los chicos, todos, jugaran al fútbol, aprendieran historia y geografía, pero, sobre todo, jugaran al fútbol”. Requena fue un deportista que practicó varias disciplinas, pero desde los 12 años se sumó al Club River Plate de Villa María donde, con la primera división, logró salir campeón provincial en 1958 y 1962.
En tanto Alberto Garbiglia, nació en Santa Eufemia, se desempeñó como defensor en el Club Sportivo Rural Los Patos.
Con el número 3 en la espalda, formó parte del histórico equipo que llevó a su club a lo más alto del podio ganando el campeonato regional de fútbol en 1971. Por entonces, ya había iniciado sus estudios en la facultad de Medicina en la Universidad Nacional de Córdoba. Eduardo Bianchetta, quien también fue jugador de fútbol en el mismo club, recuerda que el Pato Garbiglia “era un muy buen marcador de punta, con dominio de pelota, muy técnico y mucha llegada al área contraria. Lo que se dice un marcador de punta ofensivo. Alguna vez se lo probó como 8, de entonces, volante, jugando por la derecha. Pero luego lo regresaron a su tradicional puesto”.
Alberto estudió medicina y militó en la facultad y en barrios obreros de Córdoba capital. Integró las filas del Partido Revolucionario de los Trabajadores -Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT-ERP). En junio de 1977, a sus 23 años, fue secuestrado de su pensión en el sector céntrico de la ciudad de Córdoba y, según testimonios de sobrevivientes, fue llevado al Centro Clandestino de Detención Tortura y Exterminio La Perla.
El mundo del fútbol también sufrió la violencia de la dictadura, el terror ejercido desde el Estado.
Es algo que no debe quedar en el olvido y, para ello, debemos construir memoria acerca del particular. Más en este tiempo en que algunas voces parecieran querer romantizar aquel tiempo tan oscuro de la historia de nuestro país.
Eduardo y Alberto, dos números 3 del fútbol de la zona, serán homenajeados, y sus nombres deben estar junto a los de todos los futbolistas secuestrados y desaparecidos durante la dictadura, donde se vive la pasión futbolera de nuestro pueblo.
*Docente. Periodista. Secretario General de la Unión de Trabajadores de Estados Municipales (UTEM-CTAA). Secretario Gremial de la CTA Autónoma Regional Villa María
Fuente: www.eldiariocba.com.ar