El informe “La industria en el primer año de Milei” señala que el sector “no logra revivir su actividad” ya que “la devaluación inicial, el mega ajuste fiscal, la caída de los ingresos reales, la apertura comercial y los sesgos anti productivos” de la política económica del gobierno derivaron “en una recesión significativa que fue de 3,1% interanual en los primeros 9 meses de 2024”.
Añade que, excluyendo al sector agropecuario afectado por la sequía, la economía nacional “ha experimentado una caída de 5,5%, una cifra que supera la mitad de la contracción vivida durante la pandemia y es más del doble de la crisis registrada en 2018-2019”. La mayor parte de esta caída tiene lugar en la industria manufacturera, la construcción y el comercio, que han sufrido una baja superior a la registrada en 2020.
En octubre de 2024, 11 de las 16 divisiones de la industria manufacturera experimentaron caídas interanuales, con sectores como los productos minerales no metálicos (-16,8%), las industrias metálicas básicas (-13,7%) y la textil (-20,9%) liderando las pérdidas. La utilización de la capacidad instalada ha descendido del 75,5% en 2023 al 65,7% en 2024, reflejando una baja significativa en la actividad industrial.
El sector de la construcción también ha sido severamente afectado, con una caída acumulada del 29% en los primeros diez meses de 2024, impulsada por la retracción económica, la caída del poder adquisitivo y los recortes en obras públicas implementados por el gobierno de Javier Milei como parte de su ajuste fiscal.
El informe también denuncia un fuerte golpe a sectores estratégicos para la soberanía económica de Argentina, como la industria nuclear, la industria naval y las telecomunicaciones. En el ámbito nuclear, el gobierno de Milei ha impulsado privatizaciones y recortes en organismos clave como la CNEA, lo que podría poner en riesgo el desarrollo de tecnologías nucleares de vanguardia, como el CAREM, un prototipo de reactor modular pequeño.
En el sector de telecomunicaciones, el gobierno ha desfinanciado a ARSAT, la empresa estatal encargada de la soberanía digital del país, mientras que las empresas privadas como Telecom y Telefónica siguen registrando grandes ganancias. Por otro lado, la industria naval, clave para la soberanía marítima, ha visto retrocesos con la discontinuidad de proyectos estratégicos, como la construcción de buques para la Armada Argentina.
La investigación también señala que, en los primeros diez meses de 2024, se perdieron más de 195.000 puestos de trabajo registrados, con caídas significativas tanto en el sector privado como en el público. “La pérdida de empleo y la caída del salario real (un 6,8% en lo que va de 2024) son reflejo de una economía cada vez más debilitada”.
El informe concluye que el modelo económico impulsado por el gobierno de Milei busca integrar a Argentina de forma subordinada en la economía global, favoreciendo actividades extractivas y financieras, mientras debilita la industria nacional y la capacidad de generar empleo de calidad.
Ante esta situación, la CNTI hace “un llamado a la organización de una respuesta colectiva que defienda el desarrollo de capacidades nacionales y el bienestar de los trabajadores, esenciales para la construcción de una Argentina soberana y productiva”.
Ver informe completo: CNTI – La industria argentina en el primer año de Milei
Fuente: www.ctaa.org.ar