Kelly Olmos, más de lo mismo

El Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Construcción (SITRAIC-CTAA) escribió:
“Obligado a renunciar debido a su desastrosa gestión, Claudio Moroni dejó el Ministerio de Trabajo y en reemplazo, Alberto Fernández y el virtual “Presidente”, el Ministro de Economía, Sergio Massa, designaron como Ministra de Trabajo de la Nación a Kelli Olmos.
“Sin perjuicio que dicha funcionaria, de antecedentes menemistas, carece de formación en cuestiones de laborales y sindicales, es puesta en dicho lugar para que todo siga igual. Olmos llegó para revalidar el acuerdo que el Gobierno tiene con parte de los ‘Gordos’ de la CGT, con los empresarios nucleados en la UIA (Unión Industrial Argentina), el FMI (Fondo Monetario Internacional), AEA (Asociación Empresaria Argentina), los bancos y del resto de las multinacionales.
“Ese acuerdo implica la entrega de los derechos de los trabajadores y trabajadoras, incluyendo los salarios de pobreza que se garantizan en las paritarias firmadas a la baja perro fundamental frenar a las nuevas organizaciones sindicales. El Gobierno y sus socios los empresarios, saben que si se otorgan las inscripciones gremiales y personerías gremiales que tienen cajoneadas en el Ministerio de Trabajo, los ‘Gordos’ de la CGT ya no podrán garantizar que no avance el conflicto social.
“A cambio de hacer de barrera de contención del conflicto social, los ‘Gordos’ de la CGT obtienen miles de millones de pesos para sus obras sociales y la garantía que el Ministerio de Trabajo no va a darle aire a los sindicatos opositores.
“La Ministra Kelly Olmos habla de que uno de sus objetivos es que los salarios le ganen a la inflación, cuando queda claro que ya perdimos varios puntos debido a las paritarias firmadas a la baja y que además, no está bajo su órbita de decisión esa cuestión, ya que el Ministro de Economía y virtual Presidente, Sergio Massa, ya le garantizó al FMI y a sus socios los empresarios, lo contrario. Cuando habla de acuerdo de precios y salarios, Massa habla de congelar sueldos bajos y precios altos, a fin de garantizar las ganancias de las empresas.
“Por todo ello, no debemos esperar nada nuevo de la flamante Ministra de Trabajo, Kelly Olmos, ya que es la versión femenina de Moroni, más de lo mismo para que nada cambie, para que los trabajadores y trabajadoras seamos cada día más pobres, con nuestros salarios severamente afectados por una inflación galopante y descontrolada. Todo ello presagia una alta conflictividad social y la criminalización de la protesta como herramienta de represión”, concluye la declaración del SITRAIC-CTAA que lidera el compañero Víctor Grosi.