Libertad de expresión: Los trabajadores no son los dueños de los medios

“El Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba (Cispren-CTAA) Río Cuarto aclara que los trabajadores no fijan la línea editorial del hoy periódico, y hasta hace 30 días, diario Puntal, ni de Canal Quatro, del mismo grupo de medios.
“Los encargados de las líneas editoriales son el Secretario de Redacción y el Pro Secretario quienes reciben órdenes directas de los dueños del grupo cuyo accionista mayoritario es Alicio Dagatti, hoy detenido por orden de la Justicia, Eduardo Yuni y Tristán Amado, este último además de accionista minoritario apoderado de Editorial Fundamento.
“Expresamos nuestra solidaridad con todos los trabajadores y trabajadoras de estos medios que viven este momento de angustia porque ven cercenada la libertad de expresión”, finaliza el comunicado del Cispren Río Cuarto que conduce Javier Lucero.

Vaciadores seriales

Alicio Dagatti.

El diario Puntal de Río Cuarto, el único del sur de Córdoba, a partir del 8 de julio aparece solamente cuatro días a la semana: Viernes, sábados, domingos y lunes.
Más allá de la crisis de los medios gráficos que pueden aducir, lo cierto es que sus propietarios: Alicio Dagatti,  empresario de la industria frigorífica, desarrollador urbano, Presidente de Asociación Atlética Estudiantes, actualmente detenido en el penal de Bower; Eduardo Yuni, ex candidato a Intendente de la UCR; y el ex rugbier, Tristán Amado, están perfeccionando el vaciamiento de la empresa.
Eduardo Yuni.
Hace poco cerraron el diario Puntal de Villa María, después recortaron la salida del periódico en Río Cuarto lo que implicó más despidos de trabajadores vía “retiros voluntrarios”, ahondar la precarización laboral y persistir en su vena ultraexplotadora pagando salarios de indigencia mientras desbordan de anuncios producto de la generosa Pauta Oficial provista por el Gobierno Provincial y el Municipal.
Que la cuenten como quieran.
Tristán Amado.
Es la historia de siempre: Laburantes pobres y patrones millonarios. Ahora, además, con problemas en la Justicia.
El único lenguaje que entienden estas “personas de bien” -al decir del neomenemista de Milei- es el del escrache público.
Todo está guardado en la memoria.
J.C.G