Los taxistas, los remiseros y los deliverys están postergados por quiénes legislan

Por Carlos Emanuel Cafure*

Desde hace años, las actividades de taxistas, remiseros y deliberys vienen siendo muy perjudicadas por la llegada a la República Argentina de aplicaciones extranjeras que compiten de forma desleal y que conforman modalidades de flexibilización laboral.

Durante los cuatro años del gobierno anterior, en donde se promovió la flexibilización laboral, la modificación de Convenios Colectivos a la baja, y salarios a la baja, entre otras decisiones, la situación empeoró.

Pero en la actualidad hay un gobierno nacional de distinto signo político partidario (en cuyo frente hay dirigentes -mujeres y hombres- que dicen ser peronistas), razón por la que se espera encontrar solución en este tema.

Lamentablemente nuestra Nación, al igual que el resto del mundo, es azotada por la pandemia del Covid 19 con  todo lo que ello implica.

Pero el Congreso, principalmente, ha venido trabajando en más de una sesión de forma virtual (a través de plataformas que permiten continuar la actividad legislativa nacional). También hay legislaturas provinciales y concejos deliberantes que han continuado por distintos medios su labor, ajustándose a la situación sanitaria local.

¿Pero si tanto se criticó la flexibilización laboral, y la fallida reforma laboral impulsada por el gobierno anterior; qué cambió el actual gobierno entonces?

¿Acaso quienes legislan, se olvidaron que la flexibilización laboral, persiste en la actualidad en el servicio que prestan taxistas, remises y deliverys de toda la Nación?

¿No ven la enorme cantidad de movilizaciones gremiales que estos sectores vienen realizando para que quienes legislen comiencen, en algún momento, a representar a sus sectores que también los pusieron como ciudadanos y ciudadanos argentinos en las bancas que ocupan, tanto en el Congreso nacional como en las legislaturas provinciales y concejos deliberantes?

Tanto los concejos deliberantes como las legislaturas provinciales podrían analizar la aprobación de normas que no traten la materia de fondo (facultad exclusiva del Congreso), que de alguna forma ayude a estos sectores de trabajadores  postergados y olvidados por la política argentina en su conjunto. Por ejemplo, prohibir su funcionamiento, hasta tanto el Congreso Nacional legisle al respecto.

¿Podría subsistir un concejal, un legislador o un diputado nacional durante 6 meses con los ingresos que actualmente tiene un taxista, un remiseros o un delivery, saliendo a la calle todos los días a trabajar en plena pandemia?

Hay trabajadoras y trabajadores que son esenciales para la ley, pero descartables para su país.

Muchas veces quienes ocupan cargos en la política,  se alejan tanto de la realidad del pueblo, que ni dimensionan la grave situación que padecen miles de personas que dicen representar.

Estas aplicaciones extranjeras llevan adelante competencia desleal, evaden tributos, tienen a sus  dependientes con un simple monotributo (que esconde una notable relación laboral de dependencia), y no tienen obligaciones de ningún tipo.

Esto, claramente viene socavando los ingresos familiares y las actividades que se han mencionado, en donde sí se deben pagar tributos, en donde los dependientes sí están en relación de dependencia, en donde sí existen obligaciones, entre muchas otras cuestiones más.

Quien ocupa una banca legislativa lo hace con la finalidad de que a través de la misma, se puedan dar soluciones legislativas a las diferentes problemáticas del pueblo.

Taxistas, remiseros y deliverys, como el resto del pueblo en general, pagan los salarios de concejales, legisladores, y diputados.

Es tiempo de todos ellos, comiencen a atender esta problemática de sectores de la clase trabajadora nacional, que desde hace años están olvidados y postergados por quienes legislan en este país.

* Abogado Laboralista

Fuente: www.enredaccion.com.ar