En sendas notas dirigidas al Gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, y al Intendente de la Capital provincial, Daniel Passerini, ATE solicitó que se sostenga y agilice la renovación del Boleto Sanitario para el transporte público urbano e interurbano, habida cuenta del feroz incremento de los costos del transporte en los últimos 6 meses, tanto en la provincia como en la ciudad de Córdoba.
Con la firma de Federico Giuliani, Secretario General del Consejo Directivo Provincial (CDP), ATE pidió que la medida tenga carácter urgente y cubra el universo de las y los trabajadores comprendidos en las leyes 7233 y 7625.
Cabe señalar que en los últimos días, el intendente Passerini afirmó que el pasaje urbano, que actualmente cuesta 700 pesos en su tarifa diurna y 805 pesos en la nocturna, debería costar 1400, en el marco del reclamo que el mandatario llevó al Congreso con intendentes de otras ciudad del país que reclaman la devolución de los subsidios al transporte que dio de baja, para el interior del país, el Gobierno de Javier Milei.
Por otro lado, el transporte interurbano acumula un incremento del 320% en los apenas cinco meses que van de este 2024, cuyo último aumento se informó el mes pasado del 11%.

Ante este cuadro, la pérdida del Boleto Sanitario sería un golpe brutal para el bolsillo de las y los trabajadores provinciales del sector salud, ya muy castigados por la insuficiencia de las recomposiciones salariales suscriptas hasta el momento, que se suma a los aumentos en los aportes a la APROSS que se ejecutarán este mes, según anunció el Gobierno Provincial.
No se puede permitir que el personal dependiente de la provincia continúe perdiendo poder adquisitivo, frente a estadísticas que hablan de una caída de capacidad de compra para el sector público del 24%, durante el 2024.
En ese marco, ATE destacó que las y los trabajadores del sector salud provincial “son los que sostienen el sistema sanitario con el trabajo denodado a destajo en los límites físicos y humanos que les toca enfrentar en esta cruda realidad”.
Y resaltó la necesidad de mantener “el carácter alimentario” de los salarios, ya que las y los trabajadores de la salud “son la primera línea de batalla de las epidemias que les toquen enfrentar con el profesionalismo y compromiso social que las y los caracterizan”.
Fuente: www.atecordoba.org