¿Quién maneja la batuta?

Por Pablo Callejón*
A ver, pensemos ¿quién tiene el verdadero poder, el Estado o las empresas?
Es verdad, los programas de precios cuidados o congelamiento de precios no logran frenar la inflación en los alimentos. ¿Por qué no se puede? ¿Tanto poder tienen las empresas?
– La empresa Arcor, de la familia Pagani, concentra el 40,8% del mercado de la producción de alimentos con 16 marcas distintas. Una sola empresa es dueña de casi la mitad de los productos que todos y todas las argentina consumen todos los días.
– En el caso de los lácteos, Arcor ostenta el 57,4% del mercado, junto a dos marcas.
– En los enlatados, Arcor suma el 70,7% con cinco marcas.
Entonces, ¿Arcor cómo la mayoría de las familias argentinas por la suba en el precio de alimentos? No. El patrimonio individual de toda la familia Pagani ascendía a los 5.719 millones de dólares para febrero de este año (CEPA–Fundación Friedrich Ebert).
Con una posición dominante fijan precios y se anticipan a cualquier impacto inflacionario. En realidad, hay una millonaria transferencia de dinero del salario de trabajadores y familias vulnerables, que destinan la mayor parte de sus ingresos a la compra de alimentos, hacia un puñado de empresas.
¿Y entonces? ¿Para qué están los precios cuidados?
Las empresas dejan de enviar los productos en el acuerdo, cambian el peso o tamaño de los envases, modifican algún ítem del producto para que se diferencia de la lista oficial, promocionan otras marcas que producen ellos mismos.
Tienen múltiples formas de eludir los acuerdos.
¿Y los controles?
Cuando los programas se extienden hay un desgaste social. El consumidor no conoce los productos de la lista ni denuncia el faltante o modificación del precio. Y el Estado tiene escasa capacidad de control y una debilitada posibilidad de sancionar.
Y así como vamos…
La inflación de abril estará cerca del 6% y la espiral anual ya orilla los 60 puntos.
El Gobierno aumentó un 50 por ciento la Tarjeta Alimentar, otorgó bonos a jubilados y un nuevo IFE a trabajadores informales. Con este aumento de precios, el dinero es solo una transferencia para engrosar la caja de las empresas monopólicas.
¿Esto sucede solo con los alimentos?
No, se da en todo el mercado. Por ejemplo, el Gobierno anunció una suba del 9 por ciento en la telefonía celular, internet y la televisión paga. Sin embargo, todas las empresas grandes aumentarán por un monto superior:
– Movistar (grupo Telefónica) 16% en febrero y 12,6% en mayo.
– Claro y Telecom-Clarín acumularán un incremento del 30% para el primer semestre del año.
¿Y por qué lo hacen?
Se beneficiaron con una cautelar Judicial que favorece a Telecom y el resto de las operadoras que judicializaron el DNU.
*Periodista
Fuente: Poster Central