Río Primero: Continúa el “Estado de Asamblea” en las dependencias municipales

Tras semanas de conflicto que devinieron en tres días de retención de tareas y movilizaciones para terminar el 2022, y ante el cierre unilateral del diálogo por parte del Departamento Ejecutivo de Río Primero, las y los trabajadores comenzaron el 2023 en alerta.

Las y los municipales de Río Primero, en mayo del año pasado comenzaron a organizarse en ATE Córdoba. De allí en más, todo ha sido crecimiento y paulatinas mejoras -como el “blanqueo” gradual del salario “en negro”, por ejemplo- para este colectivo de trabajadoras y trabajadores que venían perdiendo, en los últimos dos años, un 40 por ciento del poder adquisitivo de su salario.

Así las cosas, desde que se incorporaron a la organización sindical, lograron la apertura de una Mesa de Relaciones Laborales con el Ejecutivo Local donde se acordó, en el mes de octubre -entre otros puntos-, un 85 de aumento de salario y el blanqueo de sumas no remunerativas, así como una nueva reunión a principios de diciembre para analizar el avance de la inflación y la posibilidad de recomposición del recorte salarial acumulado en los últimos años. Sin embargo, el Ejecutivo local -a cargo de la Intendenta Ana Cristina Cravero- decidió, de manera unilateral, no convocar a la Mesa de Relaciones Laborales que tenía fecha para el 7 de diciembre e incumplir así el compromiso firmado hacía menos de dos meses.

Las y los trabajadores, tras no obtener respuesta a los pedidos formales de audiencia para revisar la pauta salarial solicitaron en diciembre, mediante una nota firmada por la representación de ATE, el inmediato aumento del 30 por ciento del salario para perforar la inflación que en 2022 nuevamente le ganaría a los salarios, y un bono de 30 mil pesos para todas las y los municipales, así como la apertura de mesa de relaciones laborales. Dicha misiva fue respondida por escrito dos días después de la reunión llevada adelante el 15 de diciembre con el Asesor Letrado y el responsable de RRHH de la Municipalidad: en la carta, el Municipio expresaba la negativa a los pedidos del gremio y clausuraba, de hecho, la reapertura formal de la Mesa de Relaciones Laborales.

En ese marco, las y los trabajadores resolvieron, en Asamblea, comenzar con medidas de fuerza que culminaron con tres jornadas de retención de tareas, asambleas y movilización la semana pasada: “Hemos decidido comenzar el año con ‘paz social’. Seguimos en ‘Estado de Asamblea’ pero en principio no realizaremos paros ni nuevas movilizaciones hasta febrero donde allí sí iremos con todo para que se respeten nuestros derechos. No puede ser que siempre tengamos que ceder las y los trabajadores, que tengamos que privarles a nuestras familias calidad de vida por un Ejecutivo insensible, que tiene a funcionarios que se comportan con una arrogancia propia de quien no se siente vecino del pueblo”, fustigó José Baigorria, delegado de ATE en la Municipalidad.

Los números

Si bien el acuerdo salarial de octubre alcanzó a “empatar” técnicamente a la inflación -en los primeros 11 meses del año la misma alcanzó el 85,3 por ciento según el INDEC, mientras que la recomposición salarial alcanzó el 85 por ciento-, no logró recomponer el salario perdido ni alcanzar el “piso de dignidad” que ATE reclama para todas las y los estatales: un salario inicial y “en blanco” por sobre la Canasta Familiar Total, hoy ubicada en $145.948.

Además, al no computarse la inflación del último mes del año (que se conocerá en los próximos días), la evolución salarial volverá a quedar algún punto por debajo de la inflación, cuestión que el colectivo de trabajadoras y trabajadores no está dispuesto a aceptar bajo ningún concepto y que es motivo de discusión en las asambleas y de conflicto de cara a la próxima paritaria.

Fuente: www.atecordoba.org