Por Lucía Ceresole
El lunes 4 de marzo la Unidad Turística de Embalse despidió a sus últimos visitantes del verano: familias y contingentes que pudieron vacacionar a bajo costo en Córdoba. Pero los bolsos no solo los armaron los turistas si no también las empresas concesionarias de los hoteles. Así, el único espacio, dependiente del Gobierno nacional, dedicado al turismo social en la provincia cerró sus puertas por tiempo indeterminado. Lo mismo hizo su par, ubicado en Chapadmalal, en la Costa Atlántica bonaerense.
Custodiado por el lago y con las sierras de fondo, el complejo tiene siete hoteles y 50 casas con una capacidad que ronda las 3.000 plazas. Además de otros edificios donde se encuentra la administración, servicio médico, servicios generales, pabellones para el personal, un polideportivo, piletas, paradores en la playa, confitería y museo. Fue inaugurado en 1950 durante el gobierno de Juan Domingo Perón.
De los siete hoteles estaban en funcionamiento el número 2 y el 7 a manos de dos empresas concesionarias a quienes se les venció el contrato por licitación. Las remodelaciones comenzaron durante el gobierno de Alberto Fernández y lograron poner en pie estos dos hoteles (2 y 7) para que volvieran a funcionar. Sin embargo, en muchos de los otros hoteles (como el 1) no lograron culminar las obras por la devaluación del dólar que impactó en el valor de la construcción. El hotel 4 estaba a punto de terminarse cuando sufrió un incendio en diciembre de 2021 y quedó casi en ruinas, además de llevarse la vida de Daniel Díaz, un trabajador de 41 años.
El complejo tiene siete hoteles y 50 casas con una capacidad que ronda las 3.000 plazas, además de otros edificios de administración, servicio médico, servicios generales, pabellones para el personal, un polideportivo, piletas, paradores en la playa, confitería y museo.
Incertidumbre e inquietud para sus trabajadores
Germán Nicoletti es trabajador de la Unidad Turística de Embalse y forma parte de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE-CTAA). En diálogo con La Nueva Mañana explicó que son 87 las y los trabajadores estatales del complejo. Alrededor de la mitad están en planta permanente y la otra mitad tiene contratos que vencen el 31 de marzo.
“Nuestros contratos son de un año y desde que entró este gobierno nos hicieron por enero, febrero y marzo. Desde el gobierno se dijo que era por un periodo de evaluación y pasando esos tres meses se nos iba a renovar hasta fin de año. Pero, básicamente, estamos en el aire esperando respuestas e información”, afirmó.
Por otro lado, también se suman alrededor de 40 trabajadores de la zona que dependían de cada una de las empresas y trabajaban en los hoteles como mozos o personal de limpieza. Y, junto a las y los trabajadores, otro de los principales afectados por el cierre de la Unidad Turística, es la propia comunidad de Embalse: desde proveedores de comida o de insumos hasta los comerciantes de la zona, beneficiados por la llegada de turistas.
Son 87 las y los trabajadores estatales del complejo. Alrededor de la mitad están en planta permanente y la otra mitad tiene contratos que vencen el 31 de marzo.
“La palabra ‘privatización’ está sonando mucho”
Sobre la incertidumbre acerca de la continuidad del espacio, Nicoletti dijo que “lo que sabemos hasta ahora es muy poco, porque desde que asumió el Gobierno nos ha bajado muy poca información a quienes trabajamos en la unidad y con los concesionarios no se les renovó para continuar este año. Es escasa la información. Nosotros la estamos viviendo día a día. Lo poco que se dice es que quieren que siga o sea que nuestros puestos de trabajo no correrían ningún riesgo, pero no tenemos ninguna certeza”.
Y agregó: “La palabra privatización está rondando mucho y se suma a la incertidumbre de qué va a pasar con nosotros. Más la situación económica actual que todos estamos viviendo, sumar la situación de que no sabes que está pasando con tu fuente laboral es complicado”.
Embalse, en defensa de la Unidad Turística
Información para paliar la incertidumbre y que no se cierren los hoteles, fueron dos de los principales reclamos de la “pueblada” que realizaron vecinos y trabajadores de Embalse convocados por ATE Río Tercero el jueves pasado que recorrieron las calles desde el bulevar Pistarini y avenida San Martín hasta un monolito de Embalse.
El reclamo fue acompañado por el intendente de la localidad, Mario Rivarola, y por integrantes del Concejo Deliberante y del municipio. El Secretario de Gobierno del municipio, Diego Ferreyra, expresó durante el acto que “cada lucha que se haga en Embalse se defiende en la calle, no detrás de un escritorio, vamos a defender los hoteles y cada uno de los vecinos. Vamos a defender a muerte el trabajo de cada uno. Cuando hablamos de los hoteles hablamos de las raíces de Embalse. Quédense tranquilos como trabajadores, vamos a salir a acompañarlos en cada lucha”.
Por otro lado, la Presidenta del Concejo Deliberante, Sandra Rivarola, expresó: “Como embalseña me comprometo, mi familia y mi vida están ligadas a la Unidad Turística de Embalse. Vamos a apoyar como municipio, no podemos permitir que se cierren los hoteles. Debemos estar unidos”.
¿Qué dicen desde el Gobierno nacional?
La Secretaría de Turismo, encabezada por Daniel Scioli, dijo en un comunicado que no se trata del cierre definitivo de las unidades turísticas.
“Este año se adelantó el cierre debido a la expiración de las concesiones, que ya llevaban tres meses vencidas y se mantenían en funcionamiento mediante un abono significativo para el Estado. Se trabaja en un nuevo pliego licitatorio que garantice la continuidad del turismo social”, expresaron. Y negó que haya un proceso de privatización “ya que son monumentos históricos y los edificios tienen un propósito de utilidad pública. Se está llevando a cabo un proceso de licitación para la prestación de servicios, incluyendo gastronomía y hotelería”.
A la par que un grupo de diputados y diputadas nacionales, encabezados por Eduardo Valdés de Unión por la Patria, presentaron un proyecto en el Congreso solicitando al Poder Ejecutivo “que arbitre todos los medios a su alcance para sostener la vigencia del Derecho al Turismo Social y mantenga en pleno funcionamiento los complejos”.
Fuente: www.lmdiario.com.ar