Un recurso ante las “avivadas”

Desde hace dos años, funciona una defensoría que asesora en Salud a los vecinos de Paravachasca.

Por Andrés Cottini

Lejanos turnos para hacer un estudio o una operación. Sugerencias “tendenciosas” con respecto a una prótesis del PAMI, recomendaciones de ciertos laboratorios, pedidos de pago extra por intervenciones o cobros sin factura son algunos de los casos que la Defensoría de los Derechos del Acceso a la Salud atiende cada miércoles.

“Muchas veces el médico te dice: ‘Bueno, si querés yo te coloco esta prótesis pero no te la recomiendo porque tal o tal cosa. Éste es uno de los mecanismos de algunos profesionales de la salud que se aprovechan del miedo y la ignorancia de la gente”, cuenta Tomás Torres, un médico jubilado que fue director de un hospital en Salta y trabajó, en los últimos años de su carrera, en dispensarios de San Isidro, La Serranita y La Paisanita. Es un acérrimo defensor de la Salud Pública y junto a su esposa Alicia Torres y otros colegas, armaron la defensoría, un cuerpo interdisciplinario de 14 profesionales y vecinos que promueven y asesoran sobre el derecho a la salud.

Hace dos años que funciona la defensoría y han realizado varios talleres en la ciudad. A su vez, todos los miércoles atiende de 10 a 12hs, en el Centro de Jubilados “19 Mayo”, Olmos 230, Barrio Norte, donde reciben a los vecinos que quieren asesorarse.
En lo relacionado a la Salud Pública, los problemas más frecuentes son administrativos o de accesibilidad por distancia. Según cuenta Tomás, en un dispensario de la región, a una embarazada de nueve meses le dieron el primer estudio para tres meses después. “La chica le decía ‘yo lo necesito antes’ y le dijeron ‘Al frente hay un laboratorio’. Eso es inaceptable y además, ella no tenía la plata”, explica. “Tuvimos otro caso de una mujer que le negaron la atención porque era de Anisacate”, y continúa: “En general muchos de los problemas son trabas administrativas que desde el mostrador te dicen: ‘no corresponde’. Ahora, le pedís esa información por escrito y la respuesta es distinta. Son soluciones rápidas frente a la demanda de gente pero son ilegales”.

Rodrigo Martínez, abogado y ex concejal de Alta Gracia, también participa de la defensoría: “La responsabilidad del Estado con respecto a la salud, es total. Y no sólo lo decimos nosotros, sino que el propio Estado lo ha reconocido firmando numerosos Tratados Internacionales e incluyendo este derecho en la Constitución. El Estado es el garante de la Salud, debiendo destinar los recursos necesarios para que todos los ciudadanos podamos acceder a un servicio sanitario de calidad”.

Las poblaciones más afectadas en este tipo de vulneración de derechos son las personas de bajos recursos y también las que viven en zonas más alejadas de los centros urbanos. “Cuando la gente no tiene recursos, el hospital tiene que gestionar con Asistencia Social, por ejemplo, una prótesis y no lo hace o lo hace demorado y la persona está un mes con la pierna colgada ocupando una cama”, explica Alicia Torres. “También sucede que, cuando el Hospital tiene que hacer las derivaciones a uno de mayor complejidad, no te consiguen turnos en los Hospitales Públicos”.

Con respecto a lo privado, en las prepagas u obras sociales las problemáticas también se multiplican. “Muchas veces los médicos recomiendan ciertos laboratorios con los que tienen convenio. Por eso, nosotros siempre decimos que si un médico cobra algo, que entregue factura porque después uno va a la obra social y le devuelven el dinero. Si no te la dan, después te dicen: ‘yo no te cobré nada”.

Pero las problemáticas también trascienden a los ámbitos específicos de la salud. “Pasó acá en Alta Gracia que un empleador le ofreció a un chico, en el mismo acto de contratación, una prepaga. Entonces nosotros le dijimos ‘¿por qué te vas a Córdoba por la prepaga si vos tenés una obra social que estás pagando?”.

Según explicaron, la Defensoría recibió hace algunos meses, una amenaza de un centro privado de salud por su actividad. “¿Qué están haciendo ustedes, quienes se creen que son?”, les habían dicho. La salud, tanto a nivel público como privado, mueve mucho dinero y mientras algunos luchan para mejorar o continuar su vida, otros se enriquecen sin escrúpulos.

Fuente: www.diariosumario.com.ar