Una agenda común para enfrentar el ajuste

Por Federico Giuliani*

Es una época de balance, de reflexión, donde uno tiene que caracterizar la realidad. Para los trabajadores y para el pueblo en general es difícil por los índices de pobreza, por la situación económica y social, por la desigualdad y la brecha que cada vez se extiende más entre los sectores minoritarios que concentran la riqueza y las mayorías populares que pelean por tener al menos un plato de comida. La inflación no se detiene y pulveriza los salarios de quienes los tenemos y expulsa afuera de los márgenes a quienes no lo tienen.

Con esas dificultades, la pandemia vino a profundizar y poner en evidencia, en primer lugar, lo que dejó la peste del “Macrismo”, los cuatro años nefastos de intento de una Reforma del Estado y de restauración de la revancha oligárquica. Lo vivimos en carne propia los estatales con 35 mil despidos en el Estado Nacional. Esto no solo significa la cantidad de compañeros que perdieron su trabajo sino los derechos para el pueblo que se dejan de cumplir porque no hay trabajadores que los garanticen. A esa pandemia neoliberal se le agregan los dos años de pandemia sanitaria, donde quedó demostrado que las y los trabajadores somos esenciales. Si no hubiera habido trabajadores y trabajadoras cumpliendo su tarea en los hospitales curando, en el SENASA custodiando lo que come nuestro pueblo, en el Aeropuerto con los vuelos sanitarios, en ANSES y PAMI pagando pensiones, en los municipios, sin clase trabajadora la pandemia haría sido mucho más difícil y letal.

No obstante, la ausencia del Estado a nivel Nacional, Provincial y Municipal, la persistencia de un “Estado Bobo”, no deja de ser una situación sorprendente y llamativa porque a pesar de haber terminado con los cuatro años de pandemia neoliberal hay prácticas y políticas públicas que siguen vigentes.

Si bien estamos en una situación de crisis, no deja de ser una oportunidad para que el movimiento obrero en conjunto con los movimientos sociales y el movimiento feminista, con la juventud que está en la calle y los movimientos ambientalistas, podamos armar una agenda común para enfrentar el ajuste y poner en debate una salida que esté a tono con los intereses populares.

Hoy claramente la pelea va a quedar chica si se acota a lo sectorial. Es necesario integrarla en una estrategia colectiva que contemple al conjunto del pueblo. Si solamente la damos desde el sindicalismo luchando por el salario y los convenios colectivos, donde estamos al frente, más aún cuando la derecha propone una nueva Reforma Laboral que cercene derechos conquistados es una dirección correcta, pero insuficiente. Hay que ampliar la propuesta para incluir el ambiente, la crisis que se vive en las barriadas populares, la agenda de género porque se viene el tiempo de las mujeres. La agenda tiene que ser integral para que los gremios podamos saltar de lo reivindicativo a la construcción de un programa político que reivindique las banderas de Liberación Nacional y Social, recordando que en Córdoba se parieron dos grandes programas de la clase obrera argentina como Huerta Grande y La Falda.

Hay que hablar de Soberanía Alimentaria, Soberanía de los Bienes Naturales, Soberanía Financiera, Soberanía Tecnológica y Comunicacional, Soberanía Nacional. No estamos de acuerdo con el pago de la deuda ilegítima, ilegal y fraudulenta con el FMI que contrajo Macri y que el Gobierno de Alberto Fernández la está pagando a costa del hambre de nuestro pueblo.

Por qué ATE

Los estatales tienen dónde organizarse. ATE te defiende, pelea por tus condiciones de trabajo y para mejorar tu salario. Los dirigentes van a cada sector de trabajo a dar la cara antes las y los compañeros y a encabezar los conflictos. No están esperando a arreglar por detrás, prácticas de burócratas y gremios amarillos que tanto daño le hacen a la credibilidad de la organización sindical ante los trabajadores.

Hay un nuevo modelo sindical que ATE levanta como bandera, donde manda la asamblea, la conducción se elige por voto directo y secreto, sin cosas raras ni contubernios en congresos que nadie controla.

ATE tiene presencia y organización en buena parte del territorio provincial. A través de las seis seccionales, delegaciones y juntas promotoras ATE llega donde están los estatales: Desde la Altas Cumbres en el Parque Nacional La Quebrada del Condorito, los municipios en los extremos cardinales (La Paz en el Oeste, San Francisco y Freyre en el Este, Villa Quilino en el Norte e Italó en el Sur), en las Fábricas Militares y la Central Nuclear de Embalse, en los 36 hospitales provinciales y los aeropuertos de Córdoba y Río Cuarto.

Así logramos revertir buena parte de los despidos del “Macrismo”, aunque también debemos decir, lamentablemente, que no todos los trabajadores recuperaron sus puestos de trabajo, fundamentalmente por la falta de cumplimiento de las promesas del Gobierno Nacional. Tal es el caso de FAdeA, donde las autoridades nunca desplegaron una política de reincorporaciones.

Pueden verse los logros en la gestión gremial que se expresan en las paritarias que el 2022 se firmaron por primera vez en municipios como Río Primero, Villa Ciudad Parque, Mendiolaza o San Vicente, entre otros.

Levantando las banderas de nuestro referente Germán Abdala, aquel estatal que impulsó -junto a Víctor De Gennaro y Héctor Quagliaro- la recuperación de nuestro gremio de manos de la burocracia cómplice de la dictadura, y que refundó el movimiento gremial en los ’90, cuando la CGT se entregó al FMI y la derecha neoliberal.

Desde que asumió la actual Conducción Provincial el crecimiento en afiliaciones de ATE Córdoba es notable: 1000 nuevos compañeros y compañeras estatales optaron nuestro sindicato. Eso no es causalidad sino resultado del protagonismo de ATE en conflictos que se produjeron en los distintos niveles del Estado en el territorio provincial. Así, nuestro gremio encabezó conflictos en el área de la Salud Provincial y la Secretaría de Niñez Adolescencia y Familia (SENAF), logrando elegir delegados donde antes era un páramo para la representación sindical.

A nivel del Estado Nacional, el Consejo Directivo Provincial ha protagonizado las intensas discusiones que se desarrollaron para elevar los pisos salariales de la Paritaria Nacional, impulsando medidas de fuerza y otras acciones gremiales. De la misma forma, tuvimos la iniciativa que exigió el cumplimiento de los compromisos del Gobierno actual para concretar los pases a planta permanente que se comprometieron a realizar. Estamos muy felices de contar con la presencia de CONAE como un nuevo sector que se incorporó a nuestro gremio.

Por otro lado, la formación de las y los afiliados, delegados y dirigentes ha sido una política central de ATE en los últimos años. La pandemia fue un momento de intensa actividad para la Secretaría de Formación a través de la virtualidad, mecánica que se continuó combinándola con la presencialidad, tanto en la capacitación de delegados, como medio ambiente y condiciones de trabajo, DDHH, convenios colectivos de trabajo, salud sexual y diversidades, desarrollo de estatutos municipales, Convenio 190 de la OIT, género y papel de la mujer en el trabajo y la vida sindical, e historia del movimiento obrero entre otros.

Pero ATE es un sindicato de lucha y compromiso que también brinda importantes beneficios sociales a sus afiliados y afiliadas, convenios mutuales, descuentos en importantes destinos turísticos, kits escolares a comienzos de ciclo y cajas navideñas a Fin de Año, convenios con comercios para disfrutar de importantes descuentos para afiliados, y convenio con el Club Germinar que permite a las familias de ATE disfrutar de una bellísima pileta y predio en Córdoba Capital.

Todo lo cual demuestra que la presencia de la acción social es permanente, porque las convicciones y los beneficios sociales pueden y deben ir de la mano. Porque no entendemos la construcción de nuestra herramienta política-gremial de otro modo que no sea a través de la solidaridad del pueblo con el pueblo y la vigencia de la Justicia Social en una Patria para Todos.

*Secretario General de ATE y la CTA Autónoma de la provincia de Córdoba