Día de la Memoria: Emotivo homenaje a las y los compañeros de Santa María de Punilla

En un conversatorio virtual dirigentes y familiares de los integrantes de la Comisión directiva de la seccional, secuestrada íntegramente en 1976, evocaron los sucesos en el marco de la jornada de reflexión. También se homenajeó al documental ‘La Colonia’, realizado hace una década.

En un emotivo acto organizado por el Consejo Directivo Provincial,  ATE Córdoba homenajeó a las y los compañeros de la seccional Santa María de Punilla.

Se trata de la conducción de dicha seccional, cuyo centro de acción se situaba en el hospital psiquiátrico Colonia Santa María de Punilla, que fue íntegramente secuestrada el 26 de mayo de 1976 por la dictadura militar. Las y los compañeros estuvieron desaparecidos en el centro clandestino Campo de la Rivera y posteriormente ‘blanqueados’ cuando fueron trasladados, tras sufrir torturas y vejaciones de distintos tipo, a la Penitenciaría de Barrio San Martín. En algunos casos su calvario prosiguió con la prisión en cárceles de otros puntos de país, como Sierra Chica.

Este suceso había quedado en el olvido hasta que fue rescatado para la memoria en 2009, cuando se realizó un documental que registró los testimonios de algunos de los protagonistas de aquellos tiempos, reflejando no solo lo que significó el secuestro pasivo de dirigentes sindicales, trabajadores y trabajadores, así como la cesantía masiva del personal, sino también todo el proceso terapéutico de avanzada que se implementó en la primera mitad de la década del ’70 en el centro de salud.

El conversatorio abordó la historia de estos compañeros y compañeras, y conto con la presencia de la conducción de ATE Córdoba desde la sede de nuestro gremio, que previamente planteó tres arboles en el edificio en representación de los 30 mil desaparecidos de la dictadura cívico-militar-eclesiástica que asoló nuestro país a partir de 1976.

El secretario General de ATE Córdoba, Federico Giuliani, destacó que el homenaje “es el camino para construir memoria histórica, pero siempre reivindicando que las y los compañeros que hoy están desaparecidos, que fueron exiliados o encarcelados en las mazmorras del régimen, eran dirigentes, eran cuadros políticos.  Alrededor de 7 de cada 10 eran trabajadores pero también activistas, delegados de comisiones internas, eran secretarios generales, parte de las conducciones de cada uno de los sindicatos”.

Y agregó que “para nosotros como trabajadores del Estado (la dictadura) también significó claramente el achicamiento del Estado de aquel momento, para pasar de tener un Estado al servicio de las mayorías populares que en aquel momento garantizaba el fifty-fifty en la distribución de la riqueza en Argentina, pasamos a un Estado chico al servicio de las minorías concentradas, como lo planteó el nefasto Martínez de Hoz en su discurso de 1976”.

En ese marco, el dirigente alentó a no olvidar que más allá de del brazo ejecutor que fueron los militares “hubo empresarios, grupos eclesiásticos, grupos dl sector político, que no solo apoyaron el golpe sino que fueron los autores intelectuales del mismo. Y que  en nuestra Córdoba siguen caminando por las calles, siguen gobernando y siguen teniendo el poder”.

Posteriormente, el realizador del documental Guillermo Posada contó como fue el desarrollo del material fílmico, el psiquiatra Martín Cagnani -que formó parte de la producción de La Colonia- avanzó sobre el contexto histórico y como impactó en la psiquiatría haciendo foco en el compromiso de las y los trabajadores en la salud mental de los pacientes; seguidamente Sonia García, hija del dirigente de ATE Julio García contó el impacto que tuvo en su familia la desaparición de su padre -posteriormente blanqueado y detenido como preso político-, y de la misma forma Mariana Brandalice -hija del dirigente de ATE Carlos Brandalice- contó como vivió su padre aquellos sucesos que derivaron en sufrir un año de cárcel. Mariana es, además, dirigente gremial del sindicato docente en el Valle de Punilla e integrante de la Comisión de la Memoria de Cosquín.

Por último, Carlos Carranza hizo un recorrido de la historia, desde el comienzo de su participación en el activismo gremial en la seccional, los conflictos sindicales que encabezó, el secuestro de 1976 y el recordatorio de muchos de las y los compañeros que sufrieron en carne propia la dictadura.

Se trató en conjunto de una jornada muy emotiva donde ATE reivindicó desde lo simbólico pero también poniendo el cuerpo a las y los estatales de Santa María de Punilla que dejaron bien en alto la dignidad de la clase trabajadora. Y que por eso fueron perseguidos por la dictadura.

Los interesados en ver la charla completa pueden ingresar aquí.

Fuente: www.atecordoba.org