Maximiliano Celi está imputado de homicidio por la muerte de Álvaro Zarandón. En 2014 fue absuelto pero el TSJ anuló el fallo y ordenó un nuevo juicio en Río Cuarto. Nota de opinión de Santi Rodríguez.
Álvaro Zarandón (foto de portada) murió en la madrugada del 8 de febrero de 2013 en Laboulaye tras recibir un disparo durante un operativo policial. Maximiliano Celi (33), que por entonces ostentaba el grado de Cabo, es el único acusado por el crimen del adolescente de 16 años.
En 2014, Celi fue absuelto en un juicio realizado por Jurado Popular en los tribunales laboulayenses. Dos años después el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) anuló el fallo al considerar irregularidades en la valoración de las pruebas. En consecuencia, el máximo tribunal de Córdoba ordenó un nuevo proceso y en una nueva jurisdicción.
La causa quedó bajo la órbita de la Cámara Primera del Crimen de Río Cuarto. La fecha para volver a juzgar al policía es el 17 de agosto. En las próximas semanas avanzarán en la designación de los jurados, anticiparon.
El segundo juicio iba a desarrollarse en abril de 2020 pero la pandemia lo suspendió. Un año después hubo otro intento, pero un recurso de la defensa generó nuevamente su postergación.
Celi está acusado de “homicidio calificado”. Permanece en libertad después de la primera sentencia, volvió a prestar servicios en la Comisaría de General Levalle y lo ascendieron a Cabo Primero.
Hay fecha de juicio
Por Santiago Rodríguez*
Sandra Zarandón, mamá de Álvaro
Que sea un pie para desenvolver los niveles represivos que nos azotan todo los días. Que nos maten a lxs pibxs con total impunidad deja en claro que lo único que han sabido hacer los gobiernos democráticos desde la dictadura hasta acá es dispara las miles de balas, que parece un chiste, pero las pagamos nosotrxs. No queremos ser más esta humanidad, pero tampoco queremos vivir y transitar el territorio en las condiciones que imponen, con hambre, torturas, fusilamientos.
Y para quienes militamos en el territorio y sumado a que venimos de esos lugares entendemos que no queremos los proyectos neoliberales de seguridad impuestos a la fuerza, no queremos sanciones, no queremos traslados y mucho menos que suban de rango con la sangre de nuestxs compañerxs. La yuta no nos cuida y a esta altura queda totalmente en evidencia que estamos gestando políticas comunitarias de seguridad, porque donde esto se tiene que discutir es con la gente del barrio.
A esta altura lxs pobres estamos cansadxs de tener que lidiar con la Justicia, pero que esto quede como una instancia histórica para un antes y después para nuestxs compañerxs.
Hay fecha de juicio. Que sirva para sentarnos a discutir desde adentro, que sepan que están en la mira y que a dónde vayan los iremos a buscar.
Y a Sandra un enorme abrazo de lucha.
Fuera la Policía de nuestros barrios. Ni unx pibx más asesinadx por la Policía y el Estado.
*Militante de la Federación Nacional Territorial (FeNaT-CTAA) y del Espacio de Juventudes de la CTA Autónoma Regional Río Cuarto