Bompaning, con las manos en la masa de la discriminación laboral

La empresa cordobesa Bompaning, dedicada a la producción y distribución de productos de panadería dulces y salados, que en pocos años se convirtió en una de las líderes del sector y cuenta entre sus clientes a otras empresas nacionales y multinacionales de supermercados, hoteleras y gastronómicas, creció mucho más en pandemia, sin embargo, los trabajadores denuncian que este crecimiento se amasa con maltrato laboral y precariedad de las condiciones de trabajo; y aquellos que no se adoctrinan a estas formas de explotación, son discriminados para luego aplicarse sobre ellos la persecución y el hostigamiento para excluir, hasta el despido con mecanismos ilegales si es necesario con tal de poner fin al problema que generan los problemas.

En los 8 años que lleva la pujante firma de existencia nunca eligieron representantes sindicales del Sindicato de Panaderos de Córdoba, la organización gremial que figura en el recibo de sueldo del personal.

Ante este cuadro de abandono del ejercicio de la representación, un grupo de trabajadores y trabajadoras decidieron afiliarse al CIS-CTA Autónoma de la provincia de Córdoba y reclamar categorías de convenio, mejoras salariales y de condiciones, en el caso de algunas de las mujeres que trabajan allí denunciaron el acoso sexual permanente del que son objeto por parte de la jerarquía.

Respecto a esto último Bompaning no hizo nada, relativizó el tema, encubrió todo y desató una ola de prácticas extorsivas hacia los nuevos afiliados del Sindicato Joven CIS, los obligaron a desafiliarse, hasta les abonaron la carta documento para que comuniquen su desafiliación. Luego fue la propia empresa la que les eligió el Sindicato de Pasteleros para que ‘los represente’. Pasteleros pasó a ser el nuevo sindicato patronal, un año después nada les ha cambiado a los trabajadores, la llegada de la mano del patrón del Sindicato de Pasteleros.

Bompaning continúa siendo la empresa explotadora con sus maltratos, y fraudes laborales, despidos discriminatorios a los que se afilian al Sindicato Joven CIS, mientras sus importantes clientes les informan a sus consumidores que los productos que venden -entre ellos los que produce Bompaning- provienen de empresas “basada en pilares fundamentales como la entrega, el compromiso, respeto, honestidad”, en cuyos establecimientos se producen bajo estrictas normas de de certificación de calidad, no es el caso de Bompaning, en sus establecimientos aún persisten las condiciones de precarización y violación de derechos elementales de las personas que trabajan que no todos pueden denunciar por el miedo a perder el empleo con los métodos ilegales que utiliza esta empresa.

Este miedo es el que ha podido vencer la trabajadora Soledad Amaya, Delegada de Juventud del Sindicato Joven CIS-CTA-A de la Provincia de Córdoba.

Fuente: www.cisencta.blogspot.com