Crece la organización de las trabajadoras de Cuidados de la Salud Domiciliaria

Semanalmente la Central se ve desbordada por los y las trabajadores de la Salud Domiciliaria que se organizan en la CTA. Ya lo habían hecho en Río Negro y en Buenos Aires. Para conocer más sobre el tema, ACTA dialogó con el Secretario Administrativo de CTA, Daniel Jorajuría, quien coordina los encuentros.

-¿Qué proceso organizativo se está dando con las y los trabajadores de cuidados?

-Estamos gratamente sorprendidos por la llegada constante de Trabajadoras Cuidadoras de la Salud Domiciliarias de distintas comunas de Capital, de la provincia de Buenos Aires, del IOMA, de obras sociales, de particulares, que se  convocan para avanzar en una organización que las saque del anonimato y pelee por sus derechos”.

-¿Por qué está sucediendo ese fenómeno en nuestra sociedad?

-Entre otras razones, sigue creciendo el envejecimiento poblacional y no está resuelto en la sociedad cómo se hace para que el adulto mayor transite lo mejor posible esta etapa de su vida, cuando se encuentra incapacitado para cuidarse así mismo. Estas trabajadoras y trabajadores  fueron trabajadoras esenciales en pandemia y  lo siguen siendo hoy, pero realizan esta tarea en una desprotección absoluta en su trabajo, de absoluta precariedad e inseguridad, sin regulación y sin estar registradas en su empleo.”

-¿Cómo se encuadra estas trabajadoras?

-Son trabajadoras pertenecientes al Sistema de Salud y no de amas de casas. Los proyectos de ley que están en danza las denominan «cuidadoras», «colaboradoras», «auxiliares», «polivalentes» pero en ningún lado se las designa Trabajadoras. Esto es inaceptable y tenemos que terminar con esta terminología que trata de ocultar estos trabajadores y trabajadoras para negarles sus derechos. Por eso desde nuestra Central alentamos su organización para que tengan su representación genuina, para negociar salarios y condiciones de trabajo. En definitiva, una representación sindical que defienda sus intereses.”.

-¿Cuáles son sus demandas?

-Sus demandas son varias, pero principalmente condiciones dignas de trabajo, salarios acorde a sus tareas, acceso a la cobertura de salud y seguridad, previsión social, capacitación, jornadas laborales adecuadas y registración. En definitiva, como está sucediendo en muchas sociedades, es imprescindible invertir en la economía del cuidado para generar un círculo virtuoso y que proteja a la población que necesita cuidado y a las y los trabajadores que cuidan. Con ello se generaría empleo de calidad y buenos ingresos, junto a un estímulo al consumo de bienes necesarios, aumento de la recaudación fiscal y, fundamentalmente, se  reconocerían derechos a tantos y tantas compañeras Cuidadoras de la Salud Domiciliaria.

Fuente: www.ctaa.org.ar