Crudo relato de la precarización laboral en el Sector Comercio de Cruz Alta

Gaspar es un empleado de comercio que trabaja en el Supermercado El Solar, en la localidad de Cruz Alta, departamento de Marcos Juárez, en la provincia de Córdoba, aunque la firma tiene sus oficinas centrales en Chabás, Santa Fe. Cruz Alta se encuentra a 177 kilómetros de Villa María y a 326 kilómetros de Córdoba Capital.

Se afilió al Sindicato Joven CIS-CTA para discutir e intentar mejorar sus condiciones laborales, la acción por derecho propio y en defensa propia se ante la ausencia de todo tipo de representación sindical. Exigir lo que corresponde procurando conservar la fuente laboral sin desconocer los riesgos que implica defender la dignidad y el bolsillo de un trabajador es una forma de intervención del Sindicato Joven CIS en cualquier caso que le toca intervenir por sus afiliados y afiliadas.“Trabajo de lunes a lunes, nos dan un descanso de 1/2 día por semana, cuando a la empresa le queda cómodo, y un domingo por mes. Hacemos horas extras y no las pagan, y los domingos, no figuran en los recibos, todos los feriados se trabajan, menos el 1° de Mayo, nada figura en los recibos. Hubo casos de ex empleados que por reclamar les inventan causas y los dejan sin trabajo”.

Son repositores, cajeros, verduleros, carniceros incluyendo la descarga de los camiones, pero figuran como maestranzas, la categoría más baja del Convenio Colectivo de empleados de comercio 130/75, aunque en su artículo 16 establece claramente como deben categorizarse los trabajadores y trabajadoras que se desempeñan bajo esta modalidad.

La registración de la relación laboral también es otro problema porque los blanquean después de meses de trabajar allí. Y por qué no se quejan y reclaman. Porque existe algo que se llama persecución y maltrato que forma parte de las ofertas del día para los empleados de parte de la gerencia y de los propietarios de la empresa que tiene como socios involuntarios a su personal.

9 horas de trabajo sin pausa para el descanso, de lunes a lunes, sin elementos de seguridad, ni la compensación adicional del 100% establecida desde 2007 por trabajar en días domingos.

El trabajador está harto de todo eso. Y se le mezcla todo. Harto de pagar una cuota sindical como cuando contrata una prepaga de salud, y en lugar de hacerle la cirugía de apéndice, le sacan el riñón para venderlo.

Harto de padecer a los sindicatos de comercio, reducidos a unidades de negocios, anulados como herramienta de los trabajadores y las trabajadoras, para convertirlos en dispositivos de financiamiento partidario a cambio de legitimidad sindical a dirigentes eunucos que le prometen al pueblo un heredero, adoctrinados en partidos anti-derechos de las personas que supuestamente representan.

Los que pierden elecciones “por los errores”, pero que en realidad son decisiones, sin embargo al momento de la revisión y la crítica el principal afectado, les debe pedir disculpas por tener pensamientos ‘antipolíticos’ de no sentirse representado por ellos, y al emitir su juicio de valor debe ir acompañado de una declaración jurada que ha votado al partido que no lo escucha, garantizándoles que más allá de las decisiones erradas que estos tomen, siempre contarán con su voto, lo único que les importa, por lo que nunca se verán en la obligación de cambiar sus formas aunque el hartazgo y la decepción constante, sea lo único sentimiento real entre los trabajadores y sus dirigentes.

Fuente: www.cisencta.blogspot.com