Cuando salió El Sol, primer periódico de Villa María

Por Jesús Chirino*

En el “Día del Periodista”, recordamos tanto el primer periódico de nuestra Patria como aquel que, a 15 años de la fundación de Villa María, inició la rica historia local de este tipo de publicaciones.

La Gazeta y El Sol

Según lo establecido por el Primer Congreso Nacional de Periodistas celebrado en Córdoba, en 1938, cada 7 de junio se conmemora el “Día del Periodista”.

El día fue fijado en reivindicación de la fecha de aparición, en 1810, del periódico revolucionario “Gazeta de Buenos Ayres”. La Primera Junta decretó su fundación por considerar necesario anunciar públicamente los actos oficiales y las noticias exteriores y locales. Sus primeros redactores fueron  Manuel Belgrano, Juan José Castelli y Mariano Moreno, quien también ejerció la dirección del medio de prensa.

En Villa María, localidad nacida en 1867, contó con la publicación de su primer periódico, el 22 de enero de 1882. Por entonces, la flamante localidad apenas sumaba 825 habitantes, en tanto que la vecina Villa Nueva superaba los mil. Si bien El Sol apareció aspirando ser el periódico de las dos localidades, la mayoría de los suscriptores fueron de Villa María. En Villa Nueva solo logró contar con siete suscripciones, aunque en su portada puso el nombre de las dos localidades.

Un grupo de activos vecinos decidieron sumar esfuerzos para lograr la publicación que se denominó “El Sol”, nombre que le puso su joven director Lucio Capdevila quien sería padre del reconocido poeta, escritor, historiador y dramaturgo cordobés, Arturo Capdevila. Las primeras ediciones del periódico contaban con cuatro páginas manuscritas.

El 22 de enero de ese año salió a las calles villamarienses el “Prospecto” de “El Sol” donde se explicaba el sistema “calcomanógrafo” de impresión que se usaría en la producción del periódico. El procedimiento consistía en la utilización de un artefacto que permitía la reproducción de los manuscritos en un papel delgado, el que luego era pegado a otro de mayor grosor que hacía de soporte seguro para la manipulación que implicaba la distribución y uso del periódico.

 

Un sol colectivo

A pocos meses de aparecer el primer número, el periódico comenzó a ser impreso en caracteres tipográficos. El número 13, fechado el 23 de abril, fue el primero en ser confeccionado con la imprenta.

Esto fue gracias a que Villa María, mediante la suscripción de acciones por parte de comprometidos ciudadanos del lugar, pasó  a contar con “la primera imprenta que se conoce en todo el país adquirida por los vecinos”. En 1882 se publicó “El Sol es el primer periódico que aparece, hecho aquí, y los nombres de aquellos a quienes se les debe, no solo debieran ser publicados en letras de molde, sino que, algún día se colocarán donde todos los conozcan. Este órgano, que viene a servir de guardián celoso a estas poblaciones, se debe no solo a nuestra Redacción que desde un principio se sacrifica en defensa de ellas, sino también a los señores D. Timoteo Mignand, D. Luis Caminos, D. Luis L. Padilla, D. Alejandro Voglino, D. Domingo Olivera, D. Bernardo Fernández y C. D. Marcelino Arregui, D. C. Mar y Hnos., Dr. D. Dionicio Vaz y Elena, D. M. Tagle, D. F. Piñeiro, D. S. Torres y Z. Ocanto, quienes generosamente nos prestaron su ayuda, para llegar al fin deseado”.

El 29 de enero de 1882 vio la luz el número uno del periódico que se declaraba de “carácter jocoserio sin degenerar en personalidades ni chabacanerías” estableciendo una suscripción mensual con un costo de “cuatro reales bolivianos pagaderos adelantados”. A poco de ser incorporada la imprenta, por la triplicación de los gastos, el precio de la suscripción aumentó a un peso boliviano.

Persecución a la prensa

A partir del número 7, el semanario dominical comenzó a denunciar la existencia de sugerencias para “la suspensión” del mismo. También señala haber recibido amenazas de ser llevado ante la Justicia acusándolo de “injurias”. Ese clima de censura a la voz independiente de El Sol escalaría hasta lo que llevaría a persecuciones, incluso,  contra el director que fue puesto preso y terminó emigrando de Villa María. En 1885 las oscuras fuerzas que se oponían a las críticas que se escribían en el periódico local lograron apagar El Sol.

Vivimos en un mundo en el cual la aceleración informática está cambiando la sensibilidad y la capacidad de deliberación en las sociedades. Ante esto el filósofo italiano Franco “Bifo” Berardi plantea que ejercer la crítica es un desafío en tiempos en los cuales la información va más rápido que la capacidad de procesarla.

Este escenario torna más relevante el papel del periodismo en relación al cumplimiento del derecho humano a la comunicación. Sin libertad de expresión y ejercicio efectivo del derecho a la comunicación resulta imposible concebir el desarrollo efectivo de una democracia que habilite las condiciones necesarias para el desarrollo tanto del pensamiento como de las decisiones colectivas no predeterminadas por la manipulación del predominio mediático del capital. Comprender esto lleva a entender la trascendencia de la libertad para el ejercicio del periodismo y su posibilidad de no solo de generar y hacer circular información sino también de ejercer la crítica.

Agradecimiento: Archivo personal de Ligri Suárez

*Docente. Periodista