Por Enrique Norberto “Tito” Godoy*
El único motivo de despedir empleados en el ANSES, no es ordenarlo, sino destruirlo, para avanzar con su política de vuelta del ahorro personal, las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP), los capitales financieros se frotan las manos, los trabajadores serán víctimas de ellos, la experiencia como la chilena, así lo determinan.
Bajo los programas actuales, no sobra nadie, es decir la baja de empleados está anunciando la baja de estos programas, quien se perjudica es la gente, se anuncia mucha virtualidad, cuya experiencia se ha dado en la provincia, el resultado ha sido desastrosa para los jubilados provinciales y trabajadores activos.
El desfinanciamiento ha sido terrible, el 60%, es trabajador precarizado, en el Municipio la planta de trabajadores es en un 90%, contratado y facturante, el propio Estado se encarga de hacerlo impulsando el relato de que no son organismos rentables. Si así fuera, habría que dar de baja el Concejo Deliberante que no da ganancia, y mucho menos el Departamento Ejecutivo.
También es necesario hacer un mea culpa de lo que no hicimos, denunciar un sistema corrupto que tenía como vehículo el clientelismo, olvidándose de nuestro Convenio Colectivo de Trabajo, y el resultado: La obsecuencia, sin ser críticos de los que nos estaba pasando, sin cuidar en lo más mínimo nuestro trabajo.
La miserabilidad de los salarios de los jubilados, en los niveles de indigencia, siendo el sector que ha tenido el mayor ajuste y, por consecuencia, el más sufrido, no entraba en el listado de la ‘casta’. No señor Presidente, con los jubilados no; los está condenando a no comprar medicamentos, a no alimentarse en forma adecuada, a una triste desaparición. Entendemos que esto es heredable, pero no está haciendo nada por cambiarlo.
*Trabajador de ANSES. Secretario General de la CTA Autónoma Regional Villa María