Tras casi tres horas de intenso debate en comisiones, y a partir de la puesta en común realizada de manera plenaria, compartimos las principales conclusiones que el encuentro realizado el pasado viernes en Córdoba Capital -con 200 compañeras y compañeros de toda la provincia- arrojó para seguir trabajando y construyendo poder popular.
Ante la pregunta “¿Qué Central queremos?”, dijimos: movilizada; autónoma de los patrones, de los partidos y de los gobiernos; que promueva y priorice espacios de educación liberadora y popular para quienes participamos en la central, en el trabajo y los talleres de oficios, pero también en espacios de reflexión militante; con unidad, organización, representación y participación de todes en las decisiones que se toman y que presione a los gobiernos para que prioricen las necesidades de nuestros pueblos: ¡Con hambre no se puede estudiar, trabajar, vivir! ¡El Hambre es un Crimen (y debemos condenar a los culpables)!
En ese sentido, exigimos que se impulsen no solo medidas redistributivas permanentes, como el impuesto a las grandes fortunas, sino que también necesitamos que el control de los medios de producción de bienes y servicios fundamentales para recuperar soberanía popular en cuestiones claves como la alimentación, la energía, el transporte (incluidas las vías navegables y los puertos), las comunicaciones, la salud (física y mental), la educación (en todos sus niveles y modalidades). Esas cosas NO pueden ser un negocio de unos pocos monopolios y, menos, un negocio orientado a la exportación para pagar una Deuda Odiosa que no contrajimos ni de la que fuimos beneficiarios. ¡La Deuda es con el Pueblo, no con el FMI!
Por ello, decimos que soberanía popular y Deuda Externa no van de la mano: el NO Pago de la Deuda Externa debe ser una consigna que impulsemos, en el marco de un programa de recuperación de soberanía con centralidad de la clase trabajadora de Argentina y Nuestramérica.
Las condiciones para este programa soberano se generan recuperando las calles y la lucha, conquistando autonomía, únicas herramientas superadoras para construir poder popular, con una visión plurinacional, de igualdad con los Pueblos Originarios y transfeminista. Con este programa, nuestra militancia debe disputar lugares de poder en todos los espacios y territorios que permitan alcanzar el efectivo cumplimiento universal de los derechos de nuestra población, de manera soberana.
En ese sentido, la visión de la economía social y popular tiene mucho para aportar en la soberanía y la autogestión de la economía de nuestros territorios: construiremos más cooperativas de trabajo para garantizar trabajo genuino y como herramienta de construcción política.
Analizamos que las políticas públicas hoy son insuficientes y que no alcanzaremos a cumplir nuestros compromisos con las niñeces, juventudes y toda la clase trabajadora, si no es con decisiones soberanas y populares.
Respecto de las juventudes puntualmente se pretende que haya aperturas en todos los niveles de organización de la central para ocupar lugares en las listas de conducción más allá de las Secretarías de Juventudes: las juventudes están en la central, la sostienen y reclaman lugares en la toma de decisiones.
En este sentido, los reclamos de la clase trabajadora organizada en la CTA Autónoma Provincia de Córdoba son amplios y marcan el horizonte de lucha:
– No al cese de la doble indemnización.
– No al recorte del presupuesto en educación.
– ¡Basta de gatillo fácil! ¡los sectores populares recibimos la violencia institucional del Estado en democracia!
– El trabajo sexual es trabajo, negarlo es violencia: ¡exigimos una Ley de Trabajo Sexual! ¡por una jubilación digna, obra social y atención integral de salud para nuestres compañeres!
– Tratamiento de la ley 26.160 de Emergencia y Relevamiento Territorial Indígena. Relevamientos territoriales de las comunidades indígenas en todo el país
– Aparición con vida de Tehuel de la Torre, pibe trans desaparecido mientras buscaba trabajo.
– Justicia con perspectiva de género y de derechos humanos
– Salario Universal
– No al acuerdo con el FMI ¡Las deudas se pagan, las estafas no!
Seguiremos construyendo poder popular, luchando para poder hacer realidad nuestros sueños de justicia social y felicidad de nuestros pueblos. No vinimos para ser testimoniales: somos la Central que construye de abajo hacia arriba, de la periferia al centro; en Asambleas, en la calle. Para dar vuelta la historia necesitamos estar en las calles, hasta que todo sea como lo soñamos.