Este martes 14 de octubre, a las 18 horas, en la sala Regino Maders de la Legislatura Histórica de Córdoba (Deán Funes 94, Córdoba Capital), se presentará el libro “Mackentor. Crónica de un saqueo (Los oscuros negocios de Supercemento, Franco Macri y la dictadura”, escrito por Fabián García (foto de portada) y publicado por Editorial Recovecos. Durante la presentación, la periodista Betina Marengo entrevistará al autor.
Señala la gacetilla de prensa, que “el libro es fruto de una investigación periodística sobre el caso Mackentor, una historia de corrupción, Terrorismo de Estado y persecución de la Justicia Federal que se extendió desde 1977 hasta 2025, un período de 48 años de impunidad. Revela también la conexión secreta entre la dictadura cívico-militar de 1976 y el poder económico de la época”.
Dice que “el trabajo muestra con minucioso detalle cómo operaba Supercemento, una empresa con control casi monopólico de las obras de infraestructura para proveer agua potable en los años 60’, 70’ y 80’ a partir de un proceso de colonización del Estado. También cuenta cómo, a través de la dictadura, se apodera de la obra del segundo acueducto Villa María-San Francisco, sacando del medio a Mackentor”.
Por otro lado, explica que “junto a ese proceso, la investigación registra el rol de la Justicia Federal que, en lugar de brindar justicia a las víctimas, las persiguió durante casi medio siglo, brindando, a la par, un manto protector a los beneficiarios económicos de la destrucción de Mackentor”.
García afirmó sobre el libro que “el saqueo militar y judicial de Mackentor es una historia que rompe los estereotipos simplistas sobre los objetivos del golpe cívico-militar de 1976. El caso Mackentor revela que hubo corrupción y terrorismo de Estado, las dos cosas. También que la dictadura persiguió a empresarios que se enfrentaban a su proyecto económico y a sus negocios”.
Además dijo que “el caso Mackentor reúne en un mismo lugar a Jorge Rafael Videla, Luciano Benjamín Menéndez, Guillermo Suárez Masson, Franco Macri, Julián Astolfoni, Supercemento y la Justicia Federal. Mackentor es un hecho incómodo para el poder económico, para la Justicia y para los participes del Terrorismo de Estado, porque revela que mucha más gente de la que se conoce, tiene las manos manchadas con sangre”.
El Caso
“Mackentor fue una compañía dedicada a la construcción, con sedes en Córdoba y Buenos Aires, y obras en todo el país, que los militares ocuparon el 25 de abril de 1977 con la excusa de que financiaba a una organización guerrillera, secuestrando a directivos y empleados. Nunca se les pudo probar a sus miembros vinculación alguna con las organizaciones armadas de la época”, indica el informe.
“La compañía tenía como principal accionista a Natalio Kejner, y participaban en la propiedad sus equipos técnicos y empleados, era una poderosa empresa constructora en los años ’60 y ’70, equivalente a compañías como Juan Chediack y algo menor que IECSA del grupo Macri, entre otras. La empresa fue ocupada, usurpada y vaciada con la concurrencia de militares y la propia Justicia Federal a través del juez Adolfo Zamboni Ledesma. El principal beneficiario de la acción del Terrorismo de Estado fue el grupo Supercemento, cuyos accionistas en esa época eran Franco Macri, Filiberto Bibiloni y Julián Astolfoni. Esta compañía se quedó con una fábrica de caños perteneciente a Mackentor y la obra del Segundo Acueducto Villa María-San Francisco, una de las principales obras públicas de la época. Macri, Bibiloni y Astolfoni siguieron con sus vidas y negocios hasta su muerte, mientras que los miembros de Mackentor fallecieron sin hallar justicia para sus reclamos”, expresa la información sobre el libro.
Cabe recordar que en el pasado mes de julio de 2025, los jueces del TOF N°1 de Córdoba resolvieron que Mackentor fue usurpada por los militares del III Cuerpo de Ejército el 25 de abril de 1977 y que la intervención judicial dispuesta el 2 de mayo de ese mismo año por el juez federal de entonces, Adolfo Zamboni Ledesma, cómplice de la dictadura cívico militar, estaba “vinculada” con el “crimen de lesa humanidad” (violación de derechos humanos -secuestros, detenciones, torturas, desapariciones, todos delitos imprescriptibles-). Es decir, que la usurpación y la intervención formaron parte del mismo acto, por lo que al declarar su nulidad cayeron como en un dominó los sucesos y resoluciones judiciales posteriores hasta el presente (rescinción del contrato del acueducto Villa María-San Francisco realizada por Obras Sanitarias de la Nación; la readjudicación de la obra en favor de la constructora Supercemento; la compra de la fábrica de caños que era propiedad de Mackentor por parte de Supercemento; y los juicios posteriores que inició su principal accionista y fundador de la compañía, Natalio Kejner). Dicho de otro modo, fueron ilegales. En un siguiente paso, la Justicia deberá determinar ahora la “extensión” de los daños a reparar (indemnización) a las víctimas.
El autor
Fabián García es director periodístico del sitio de noticias ENREDACCIÓN desde 2017. Trabajó en los diarios Clarín, Día a Día, La Mañana de Córdoba, y La Arena de Santa Rosa (La Pampa); en la agencia DyN (Diarios y Noticias); y en Radio Nacional, Radio Universidad y Canal 10 de Córdoba y publicó en numerosas revistas, entre ellas Convivimos, Viva, Ñ, y El Sur. Fue columnista invitado de temas de política en el Noticiero de Telefe Córdoba.
Obtuvo el Premio ADEPA a la Excelencia Periodística 2012 y 2021, ambos en la categoría Periodismo Científico, con artículos publicados en la revista Convivimos; y Mención Especial ADEPA en Economía 2017 con dos notas publicadas en ENREDACCIÓN.
También coordinó la investigación en Córdoba del libro “Una censura sutil” (Asociación por los Derechos Civiles y Open Initiative, 2005) y es miembro de FOPEA (Foro de Periodismo Argentino).
Fuente: www.enredaccion.com.ar