En noviembre, más de la mitad de las familias cordobesas accedió a los alimentos de la canasta básica alimentaria con alguna ayuda del estado nacional o del provincial, según se desprende del informe que mensualmente elabora el Departamento de Estadísticas y tendencias del Centro de Almaceneros, Autoservicios y Comerciantes Minoristas de Córdoba.
En Córdoba, una de las provincias más ricas del país, cada vez más gente necesita de la asistencia del Estado para comprar comida. Ya representa ampliamente la mayoría: porque en noviembre el 54,5 por ciento de las familias usó algún programa nacional o provincial (Asignación Universal por Hijo, Tarjeta Alimentar, Tarjeta Social Córdoba) para adquirir los alimentos de la Canasta Básica.
No obstante, en octubre la situación no mejoró sino que se intensificó aún más. Quienes necesitaron ayuda estatal se ubicaron en el 51,6 por ciento. El 48,4 restante accedía a los alimentos diarios con recursos propios. Pero el mes en que la presencia del Estado se extendió aún más fue noviembre, a pesar de que la actividad económica ya estaba casi en funcionamiento pleno. La cifra alcanzó al 54,5 por ciento y las principales asistencias del Estado para comprar comida fueron la Asignación Universal por Hijo, que representó el 41 por ciento del total, la Tarjeta Alimentar (20 por ciento) y la Tarjeta Social Córdoba (18 por ciento).
La gente que pudo cubrir su canasta básica con recursos propios alcanzó apenas el 45,5 por ciento.
Los datos surgen del informe estadístico que todos los meses elabora el Departamento de Estadísticas y Tendencias del Centro de Almaceneros, Autoservicios y Comerciantes Minoristas de Córdoba, que releva precios en 1.500 unidades comerciales de toda la provincia y elabora índices sociales con las mismas técnicas de la Encuesta Permanente de Hogares. En este último caso, en noviembre se relevó a 900 familias en el territorio cordobés.
Otra de las consultas que aparece en el trabajo es si las familias pudieron acceder a todos los productos de la canasta básica alimentaria. El 31,5 por ciento contestó que no. Es decir, ni la magnitud de la ayuda estatal, que llega casi a 55 familias de cada 100, alcanzó a garantizar el acceso universal a los alimentos elementales.
La encuesta también busca determinar de qué manera se financiaron las familias, esto es, cómo pudieron cubrir los gastos más urgentes. El 38% señaló que no pudo afrontarlos en su totalidad, mientras que el 31,75 por ciento se financió con tarjetas de crédito. En efectivo, pagó el 12,25 por ciento y el 10,50 por ciento debió recurrir a créditos para solventar el gasto familiar.
De acuerdo al último estudio, el 68,50% pudo acceder a todos los productos de la Canasta Básica Alimentaria, en tanto el restante 31,50% no lo logró.
El trabajo también detalla que entre quienes accedieron a los alimentos de esta canasta básica, el 50,50% lo hizo con ayuda estatal, según el siguiente desglose de programas:
- El 41% a través de la Asignación Universal por Hijo (AUH).
- El 26% a través de la Tarjeta Alimentar.
- El 18% a través de la Tarjeta Social Córdoba.
- El 15% a través de otros programas.
En cuanto al porcentaje de los ingresos familiares destinados a la alimentación, el trabajo destaca que:
- El 12% de las familias encuestadas utilizó más del 60% de sus ingresos en alimentación.
- El 24% de las familias encuestadas utilizó entre el 50 al 59% de sus ingresos en alimentación.
- El 24% de las familias encuestadas utilizó entre el 50 al 59% de sus ingresos en alimentación.
- El 22% de las familias encuestadas utilizó entre el 40 al 49% de sus ingresos en alimentación.
- El 26% de las familias encuestadas utilizó entre el 30 al 39% de sus ingresos en alimentación.
- El 12% de las familias encuestadas utilizó entre el 20 al 29% de sus ingresos en alimentación.
- El 4% de las familias encuestadas utilizó menos del 20% de sus ingresos en alimentación.
Fuente: www.diariosumario.com.ar; www.puntal.com.ar