El presidente de Fabricaciones Militares estuvo en Villa María reunido con el director de la Fábrica local y representantes de los trabajadores. Habló del presente de un Polvorín que comienza a andar y del futuro con proyectos de crecimiento y más empleados.
“Fui a Villa María más que nada a agradecer”, comenzó diciendo el presidente de Fabricaciones Militares, Iván Durigón, señalando que para hacer el cierre del año está visitando cada uno de los establecimientos de esa industria castrense.
“El año pasado, por las restricciones, no pudimos hacer un cierre presencial, así que no quisimos dejar de estar en este momento, para agradecer el compromiso de los trabajadores, porque esto no hubiera sido posible sin esa entrega”, dijo.
“También planteamos cuales son las expectativas de los años que siguen, que son interesantes pero complejas”, agregó.
Para el caso de la Fábrica Militar de Villa María, estimó que antes de fin de año va a estar saliendo un cargamento de Mastermix (un explosivo) con destino a Perú, en virtud del contrato con una multinacional que garantizó la compra de la producción por cinco años.
“En febrero ya van a comenzar a salir en forma más sostenida” las exportaciones a ese país americano, agregó.
-Cuál es el balance qué hacen de Fabricaciones en este cierre del año 2020?
-Uno toma la situación con la que arrancamos al inicio de la gestión, con todas las plantas que eran deficitarias, sumado a los trabajadores despedidos y a que estaban sin presupuesto, y no podemos decir más que es muy positivo. Nosotros logramos reincorporar trabajadores. En Río Tercero esperamos que ingresen todos antes de fin de año, en Azul retomaron 10 y en Villa María, todos los que quisieron volver fueron reincorporados. Dado que hay mucha expectativa de crecimiento, estimamos que habrá que tomar nuevo personal. Pero hay que aclarar algo, todas las reincorporaciones están justificadas con el aumento de la producción, son necesarios para producir lo que se vende, hecho que de por sí, ya representa un resultado positivo.
Plantear un debate de positividad en una fábrica como las nuestras, es un debate ideológico, no meramente económico; más en las condiciones en la que encontramos a la Fábrica Militar. Todos sabemos que los sueldos de los trabajadores los paga el único accionista de Fabricaciones, que es el Ministerio de Defensa; pero me parece que, si queremos una fábrica grande y productiva por muchos años, se va a tener que plantear un esquema de esas características. Se puede llegar a autoabastecer en la medida que los proyectos de Fuerzas Armadas se vuelquen hacia Fabricaciones, camino que ya iniciamos.
Este balance social positivo, hizo que los resultados económicos también comenzaran a ser alentadores. Hoy estamos en el mercado, compitiendo con el sector privado y volviéndonos a instalar como protagonistas en un lugar tan específico como es la industria para la defensa.
En definitiva, desde lo económico, podemos hablar de números positivos; pero si a eso le sumás que ganamos soberanía, independencia, es un balance más positivo aún.
-En lo que hace al futuro, ¿qué proyectos tiene para Fabricaciones en general y la de Villa María en particular?
-Planteamos robustecer cada uno de los sectores donde ya tenemos experiencia. Chalecos antibalas en Fray Luis Beltrán y en Villa María se estima que más allá del mercado de explosivos, podemos crecer en pólvoras. Ya iniciamos la compra de una planta de municiones para Jáchal que potenciaría la producción en Villa María.
En lo que tiene que ver con Río Tercero, hemos hecho un esfuerzo enorme y hay que mejorar todo lo que es higiene y seguridad, y esperamos que, cuanto antes podamos trabajar en la reparación de vagones con la planta metalmecánica. Nuestra idea es poder volver a armar lo que históricamente hicieron, como los camiones pesados.
El gran desafío es reabrir Azul, hay una expectativa enorme en ese sentido y estimamos que para mediados del año que viene vamos a poder estar funcionando.
Fuente: www.eldiariocba.com.ar