Federico Giuliani: “La mayoría de nuestra clase trabajadora es pobre”

En el Día Internacional de las y los Trabajadores, el Secretario General de la CTA Autónoma de la provincia de Córdoba, Federico Giuliani, dijo que la situación en nuestro país es preocupante porque «hay una brecha muy grande entre lo que cuesta la canasta básica y el salario de la mayoría de los trabajadores». Además, aseguró que el 60 por ciento de los trabajadores están precarizados.

“Hoy vemos una gran disparidad salarial no solamente en ámbito público sino también en el privado que hace que la mayoría de nuestra clase trabajadora sea pobre”, manifestó Federico Giuliani a CÓRDOBA HOY.

En este sentido, el Secretario General de la CTA-A Córdoba expresó: “Estamos hablando que en Argentina para vivir dignamente hacen falta 145.500 pesos, mientras que para no ser pobres se necesitan 90 mil pesos y para no ser indigentes 40 mil pesos”.

Indicó que en este contexto resulta urgente aumentar el poder adquisitivo de los trabajadores. Por otra parte, el sindicalista manifestó que hay otra problemática que atraviesa a la clase obrera que tiene que ver con “la altísima precariedad laboral”.

Sostuvo que esta situación de precariedad laboral “no solamente genera incertidumbre en la continuidad de la fuente de trabajo, sino que también llevan a que el trabajador acepte hacerlo en negro y por más horas de las debidas, por fuera de los convenios y sin cobrar lo que expresan los acuerdos y las escalas salariales”. Además, subrayó que son sometidos a procesos de disciplinamiento de parte de las patronales para evitar la organización sindical de los trabajadores y la lucha por sus derechos.

“Hoy, el 60 por ciento de nuestra clase trabajadora en todas sus vertientes (privadas o públicos) son precarizados bajo distintas modalidades, ya se contratos, becas, monotributos, pasantías, es decir, diferentes figuras que se buscan para generar empleo en negro”, remarcó.

Según el titular de la CTA-A Córdoba, el trabajador debe afrontar las dificultades generadas por las pérdidas de poder adquisitivo, las situaciones de precarización salarial y también el déficit habitacional que vive la mayoría, “en donde alquilar significa caer en las manos especulativas de sectores concentrados del negocio inmobiliario”.

En este marco, también habló de cómo impacta la inflación en el bolsillo de los trabajadores. Consideró que este proceso inflacionario que atraviesa la economía del país “termina siendo una transferencia de recursos de los sectores populares a los grupos concentrados”, situación que se agrava con “los aumentos tarifarios e incrementos impositivos”.

Sobre esta situación, Federico Giuliani manifestó: “La realidad es agobiante y genera que los trabajadores tengan que tener hasta tres o cuatro empleos para poder llegar a fin de mes y poder estar pagando la olla”.

Acumulación de la riqueza en pocos

Por otro lado, el sindicalista señaló que las políticas públicas “no ponen en agenda el tema de la redistribución de la riqueza porque hay una definición de seguir abultando el volumen de la rentabilidad de los sectores financieros y la acumulación de capitales en Argentina”.

“Los trabajadores generamos la riqueza, pero la distribución sigue siendo desigual. Estamos muy lejos de ese 50/50 de rentabilidad que tenía la distribución de la riqueza hasta 1975 en Argentina”, agregó.

El referente provincial de la CTA-A sostuvo que hoy más que nunca la puja de intereses tiene que ver con “una justa distribución de la riqueza para tener una vida digna, en donde no estamos pidiendo la bondad de los que mandan, sino que se cumplan con derechos conquistados”.

La salida es colectiva

Afirmó que “el desafío de las centrales obreras es volver a generar la confianza y la creencia de los trabajadores en que la fuerza sindical es la única herramienta que tenemos los trabajadores y trabajadoras para defender nuestros salarios y para que la salida no sea individual sino colectiva”.

Consideró que desde las centrales obreras “es necesario salir a enamorar a ese casi 60 por ciento que no se sindicaliza porque no cree en el sindicalismo como también en el resto de las instituciones argentinas que atraviesan una crisis de representatividad”.

Por otra parte, señaló que hay una estigmatización y demonización mediática hacia todos los sindicalistas que genera ese descreimiento, pero también remarcó los ejemplos de “sindicalistas que se apropian de estos espacios de representatividad para llenar sus bolsillos y claramente ser cómplices del deterioro del derecho de los trabajadores”.

Fuente: www.cbahoy.com.ar