Por Camila Petanatti
En un contexto pandémico fuertemente marcado por el crecimiento del desempleo, de la pobreza, signado por el Teletrabajo, el aislamiento en nuestros hogares y por ende el aumento de la violencia hacia las mujeres, disidencias e infancias, la pata territorial de nuestra CTA Autónoma, la Federación Nacional Territorial de la Provincia de Córdoba sigue creciendo y trabajando en los barrios para el bienestar de los compañeros y compañeras.
Así, en medio de la incertidumbre, nace la Cooperativa Textil “Nobleza”, ubicada en el Barrio Pueyrredón Este de la capital cordobesa y conformada por alrededor de quince trabajadoras.
Lis Leiva, Presidenta de la Cooperativa “Nobleza”, explica que hace ya varios años vienen trabajando como Taller Textil, capacitando y organizando a mujeres de distintos barrios para que desarrollen un oficio. La Cooperativa trabaja en la producción de barbijos, batas, chalecos, delantales, bolsas y “todo lo que se te ocurra pedir que se pueda coser, nosotros lo hacemos” asegura Lis.
“Somos un grupo de mujeres que queremos progresar dignamente. La mayoría madres solteras, con familia a cargo, por eso nos hemos sumado a esta cooperativa porque tenemos muchas ganas de crecer y de mostrar nuestro trabajo”, asegura Jesica Palomeque, miembro de “Nobleza”. Jesica explica que gracias a la Cooperativa y al Taller pudo aprender y capacitarse: “yo entré y no sabía coser ni ponerle un hilo a una aguja de la máquina y gracias a Dios he aprendido bastante”.
Las compañeras de “Nobleza” no sólo se dedican al área textil sino que también muchas de ellas tienen a cargo comedores, merenderos y escuelas de deporte social. En total su trabajo territorial tiene impacto en ocho barrios de Córdoba Capital, a través de seis comedores y cuatro espacios deportivos.
“Lo que hacemos es un trabajo integral en el territorio, por la comunidad, por los niños y las familias” afirma Lis. “No sólo trabajamos y brindamos trabajo a las compañeras que necesitan hacerse unas monedas porque contribuyen a la economía de su hogar, sino que trabajamos en sacar a los chicos de la calle. Atendiéndolos en los merenderos, en los comedores y en las escuelas de deporte social, donde no se les cobra un centavo y todo se trabaja a pulmón” asegura la presidenta de la cooperativa.
Elsa, responsable del Merendero “Rinconcito de Ossana” en Barrio Pueyrredón, cuenta que la Cooperativa es muy importante para ella y le permite luchar día a día para tener un trabajo y una vida digna. “Mi objetivo es seguir, no bajar los brazos y saber que somos capaces y que las mujeres podemos. Estoy muy agradecida con la FeNaT por ayudarnos con el trabajo social” dice Elsa.
“Nobleza” tiene como horizonte el compromiso por la lucha por el trabajo digno y el acompañamiento a la mujer. “Sabemos que son el motor en cada familia y preferimos enseñarles, que se ganen el pan dignamente con trabajo y poder comercializar nuestros micro emprendimientos en vez de estar haciendo una olla popular y dando la comida. Ojalá no tuviéramos que hacerlo pero lo hacemos y por eso es que amadrinamos y atendemos varios comedores”, explica Lis Leiva.
“Buscamos que esta Cooperativa tenga impacto social en nuestra comunidad y con trabajo integral, atender los merenderos, a los niños a través del deporte y atender a los compañeros para que puedan tener un oficio, generar un emprendimiento y que dignamente puedan llevar el plato de comida a su mesa”, afirma Leiva.
Lis y las compañeras de “Nobleza” agradecen a la FeNaT-CTA por la ayuda y el acompañamiento ya que para ellas “es un sueño poder llegar a tener la Personería Jurídica y todo legal como Cooperativa. Gracias a la FeNaT y a la CTA-A que desde el día uno en que comenzó la pandemia, a través de Omar Alerzia y Silvia Alcoba, siempre estuvieron”.
“Esa calidad humana que encontramos en quienes hoy llevan la dirigencia de la FeNaT hizo que buscáramos aunar esfuerzos y trabajar fuertemente por aquellos que están en situaciones más vulnerables” destaca Lis Leiva.