Giuliani en la Legislatura: “Van a votar un Presupuesto de ajuste y hambre en la Provincia de Córdoba”

Según el dirigente de ATE, “el Presupuesto Provincial consagra salarios de hambre para este año 2022”, no solo en tanto “prevé aumentos salariales por 33 por ciento cuando los cálculos inflacionarios estiman que los precios aumentarán alrededor del 50 por ciento”, sino en cuanto a que los cálculos para los aumentos de impuestos provinciales para el próximo año “rondarán un 44 por ciento de promedio, 11 puntos por encima de los aumentos a las y los trabajadores, ratificando el calificativo de “ajuste” de esta norma”.

“No podemos hablar de democracia sin que exista democracia sindical: En lo que respecta a la pauta salarial, la misma es votada por un funcionario que ocupa un lugar en el oficialismo de la Legislatura y en uno de los sindicatos con representación en el Estado Provincial”, advirtió Giuliani y destacó que el Gobierno debería “abrir esa mesa paritaria de manera libre y plural como marca la legislación laboral vigente, para que podamos discutir y acordar los términos salariales y de otros aspectos democráticamente”.

“Según los datos a septiembre de este año -continuó el dirigente-, las arcas públicas experimentaron un superávit (ingresos sobre gastos) de 15 puntos (97 mil millones de pesos) ¿De qué superávit hace gala nuestro Ejecutivo cuando quienes trabajamos en el Estado, solo en 2021, vamos a haber perdido alrededor de 15 puntos de nuestro poder adquisitivo?¿Hay motivos de celebración cuando en los últimos 3 años hemos sufrido un 44 por ciento de pérdida del poder de compra de nuestro salario las y los estatales?¿Cómo celebrar “superávits” cuando casi el 55% del plantel que cumple funciones permanentes en el Estado provincial está contratado por fuera de las regulaciones legales vigentes, con diversos tipos de contratos?¿Cómo celebrar cuando un 10 por ciento de quienes trabajan garantizando derechos en el Estado provincial lo hacen como monotributistas, bacarixs, pasantes?¿A quién pretende el Ejecutivo satisfacer con este presupuesto? Evidentemente no a nosotros y nosotras, las y los trabajadores. Si no es a nosotros, ¿a quién?”, se preguntó Giuliani.

“Principalmente a quienes son parte del fenomenal negocio de la deuda provincial”, puntualizó. En ese sentido, el dirigente alertó acerca de que el 90 por ciento del stock de deuda está en monedas extranjeras, sumando un total equivalente a 2.446,1 millones de dólares. “El 85,81 por ciento de esa deuda está nominada en dólares, el 5,38 por ciento en euros y el 0,31 por ciento en dinares kuwatíes”, detalló. “Todo ello equivale a 241.532 millones de pesos a cotización oficial actual, alrededor de un cuarto de los 909.972 millones de pesos que el Gobierno prevé para el presupuesto 2022 y que, solo en vencimientos de este próximo año, estipula gastar 4 veces el presupuesto total del PAICOR”, comparó Giuliani quien advirtió acerca del agravante “en la dependencia a la volatilidad de los mercados cambiarios de la deuda en divisas extranjeras que hace que la provincia esté a merced de los golpes de diversa índole que las corporaciones realizan sobre nuestra moneda. Así, en una mañana, la deuda pública en pesos puede dar saltos enormes y los funcionarios lo saben. Ello explica el superávit de este año y la intransigencia del Gobierno a otorgar mejoras para sus trabajadoras/es: ese dinero puede hacer falta para cubrir el rojo de un salto en el tipo de cambio. La dependencia del financiamiento externo en moneda extranjera producto de la dependencia productiva en las erogaciones, por ejemplo, en obra pública, hace que ese stock creciente de deuda en moneda extranjera sea dirigido a las pocas contratistas -y a las menos aún proveedoras de insumos de construcción como hierro, acero, cemento, etc- y a la decisión de no tocar este esquema productivo atado al dólar donde cada insumo es un commoditie en el mercado global. Sobre este punto, por último, siempre a valores constantes, la Provincia debe lo mismo que en 2009 y el doble (107%) que lo que adeudaba en 2015”, completó.

“Para terminar y como decía Ramón Carrillo: “No hay pueblo sano sin justicia social” y eso es lo que pasa en Córdoba, una provincia rica con números de desempleo, trabajo precario, hambre y desigualdad social que realmente duelen. Es por eso que la primera obra pública debe de ser la construcción social, reconstituir el tejido social roto por la pobreza en nuestra Provincia”.

“Las prioridades del Presupuesto deben de ser otras: Fortalecer las políticas públicas que garanticen derechos a nuestro pueblo, cortando los lazos de dependencia de los mercados financieros. Lo venimos diciendo desde la primera línea de combate a la pandemia y luchando contra las políticas de ajuste de este Gobierno que, en estos dos años, precarizó, persiguió, desconoció derechos laborales y arrojó a la pobreza a las y los trabajadores del Estado Provincial”, finalizó.

Fuente: www.atecordoba.org