-Más adelante, en el año 2017, 21 trabajadores de la empresa Volkswagen, iniciaron juicio en contra de la empresa por la Violencia Laboral a la que fueran sometidos, discriminados por pertenecer a la organización gremial ‘La Tuerca’. A ellos se referían, desde la empresa, como “talibanes” y “zurdos de mierda”. Esta causa puso al desnudo la necesidad de una activa intervención de la CTA-A, que en ese entonces no se produjo, necesaria para asistir a los trabajadores en los graves conflictos que atraviesan, dándoles un ámbito donde organizarse y un sostenido apoyo en la lucha por sus reivindicaciones. Desgraciadamente, en aquella oportunidad, la falta de contención a esos trabajadores, malogró una experiencia magnífica con la que habían conseguido ocupar todos los cargos de delegados de la Fábrica Volkswagen. La causa se judicializó y actualmente se encuentra en la Corte Suprema de Justicia.
-¿Cómo observa el desarrollo del Sector Privado en la CTA-A de la provincia de Córdoba?
-Resultó de enorme trascendencia que la realización de los talleres promoviera la actuación y movilización conjunta de las y los trabajadores frente a los diversos conflictos en las distintas empresas y actividades. Será imprescindible entonces, en este 2023, incrementar nuestros esfuerzos, para realizar de manera sistemática talleres en toda la Provincia y contribuir a la unión de la clase trabajadora para encontrar las mejores armas de lucha.