Homenaje a Savio: La Industria de la Defensa para la Soberanía

En una charla virtual, realizada el pasado martes 3 de agosto, el Consejo Directivo Provincial (CPD) de la Asociación Trabajadores del Estdo (ATE-CTA) Córdoba, convocó a compañeros y compañeras a debatir sobre el sobre el tema “Pensamiento Estratégico para la Defensa Nacional”, en el marco del homenaje por un nuevo aniversario de la muerte del General Manuel Savio.

Coordinado por el Secretario General de ATE y la CTA Autónoma Córdoba, Federico Giuliani, disertaron el Secretario Adjunto de ATE Rosario y trabajador de la Fábrica Militar Fray Luis Beltrán, Fernando Peyrano; el Secretario General de ATE Villa María, Fernando Mercado; su par de ATE y la CTA-A Río Tercero, Damián Albornoz; y el trabajador de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Maximiliano López Pinto.

La actividad contó con importante participación de compañeros y compañeras por las redes sociales de ATE Córdoba.

En la introducción, Giuliani dijo que “nuestra intención es recuperar a través del relato, de las distintas miradas de las y los trabajadores del Estado de aquellos organismos que están en Córdoba y están vinculados directa o indirectamente a la producción para la defensa nacional. Claramente Córdoba fue un polo de desarrollo industrial del Estado en sus albores, cuando en 1927 la primera fábrica de aviones se instaló en nuestra provincia, ratificando un posicionamiento geopolítico y geoestratégico que Córdoba tuvo siempre”.

“En la década del ’40 esto se confirma con la apertura de las fábricas militares de Río Tercero, Villa María y San Francisco, esta última cerrada por el menemismo. Las otras dos no las pudieron destruir por la resistencia de los trabajadores organizados y de nuestro sindicato”.

“Pero nuestra intención, como decía Germán Abdala, es que no perdamos la mirada de la discusión estratégica del país, que seamos capaces de discutir cual entendemos que debe ser el rol de Estado Nacional, más allá de discutir salarios, convenios o la colonia de vacaciones”.

“Hace poco se cumplieron 73 años del fallecimiento del General Savio, quien fue heredero de Fray Luis Beltrán, continuador de la obra del General Mosconi. Savio decía que ‘la industrialización del país es imprescindible e impostergable como factor de equilibrio, tanto económico como social’. Durante el macrismo hubo un ensañamiento con el Estado Nacional y en particular con Fabricaciones Militares. Tuvimos que lamentar el despido de 78 compañeros en Villa María, 100 en Río Tercero, 300 en FAdeA, 23 en la Secretaría de Agricultura Familiar y 11 en el INTI“, afirmó el dirigente riocuartense.

En otro párrafo, Giuliani aseguró: “Por eso cuando asumimos la Conducción Provincial de ATE en noviembre de 2019 nos pusimos como objetivo darle rostro e identidad a esos despedidos y despedidas. Para eso creamos la Comisión de Relevamiento y Registro de Despedidos de la Era Macri (CORREDMA), que sirvió para contener y organizar”.

CNEA

Seguidamente López Pinto explicó que la CNEA cumple un rol estratégico en la generación de energía para el Sistema Eléctrico Nacional.

“Lo ubica a nuestro país en el grupo de 11 naciones del mundo que manejan el ciclo completo de combustible nuclear, es decir, desde la exploración del uranio hasta la generación de la Energía Eléctrica. En el ’97 el menemismo cerró las minas de uranio y desde ese momento importamos el mineral, el mismo año que en Brasil se abrían minas de uranio que hoy están en producción”.

El compañero dijo que “hay en funcionamiento actualmente tres grandes centrales nucleares: Atucha 1 y 2 y Río Tercero. Además, hay reactores de potencia como es el Proyecto Carem, central nuclear modular con tecnología 100% argentina, hay reactores de investigación que se exportan, por lo que no solo somos capaces de autoabastecernos sino que además somos competitivos a nivel mundial. De igual forma producimos los combustibles para generar el proceso nuclear. La planta de Dioxitek, realiza el enriquecimiento del uranio, ahora importado”.

En otro tramo, López Pinto señaló que “CNEA tiene incumbencia en medicina nuclear. Está la planta de agua pesada de Pilcaniyeu, atacada y diezmada en sus recursos humanos durante el macrismo y la empresa INVAP, donde CNEA comparte sociedad con la Provincia de Río Negro. Hay que destacar el carácter federal del desarrollo de CNEA, que es un aspecto importante a tener en cuenta”.

Fabricaciones Militares

A su turno, Fernando Mercado destacó que “el 9 de octubre se cumple el 80 aniversario de la creación del complejo de Fabricaciones Militares. Me quedo con dos conceptos de Savio: Industrializar el país para que estuviera lo socioeconómico y moviera esa llama que iniciaran los Grandes Hornos Zapla que iluminaron el camino desde el norte hasta el sur de nuestra Argentina”.

Y dijo que “hoy debemos repensar desde los trabajadores a Fabricaciones Militares y por eso, como decía Germán Abdala, no nos tienen que subestimar a los trabajadores porque somos los únicos capaces de ir agiornandonos a los sucesivos momentos que nos encontramos a lo largo de la historia”.

“En la década del ’40 aparece Savio, con v pero sabio en su pensamiento, estratega no solo en la producción para la defensa sino para producir en tiempos de paz. La Fábrica de San Francisco, cerrada por el menemismo, hacía implementos agrícolas, no producción bélica, ni material ferroviario como los compañeros de Río Tercero. Eso demuestra que el ataque fue contra el trabajo genuino de todas y todos los argentinos”.

“Hoy podemos decir que las cuatro fábricas que sobrevivimos al neoliberalismo brutal, que se llevó por delante 10 plantas productivas, los trabajadores fuimos capaces de explicarle a la sociedad la importancia que tiene Fabricaciones Militares. En Villa María, por ejemplo, para producir explosivos para la explotación minera o las pólvoras con que los compañeros de Beltrán van a llenar las balas que se provén a las fuerzas de seguridad. También fuimos capaces de producir la microcelulosa para hacer las lacas o pinturas”.

Para el dirigente villamariense, “ahora los trabajadores tenemos que repensar el rol del Estado y el rol de FFMM. Porque decimos que hay que industrializar el país, tenemos que darle el apoyo a la producción del cannabis medicinal, al uso del cáñamo, porque eso va a significar trabajo para cientos de compañeros y compañeras, que podamos retomar elementos que se realicen en nuestras fábricas para que los produzcan nuestros compañeros y compañeras”.

“Antiguamente se hacían los casquetes. El menemismo nos llevó a que las balas se compraran importadas, a que todo se trajera de afuera y nos dejara reducidos a la mínima expresión. Hoy podemos decir que como trabajadores del Estado que las fábricas son producto de lo que pensamos los trabajadores y fábricas que son autogestionadas. Después que pasaron todo tipo de ministros, colmo dice Federico, nosotros quedamos y hoy nos encontramos que cuando empezábamos a tener un diálogo con Agustín Rossi nos encontramos sin ministro de nuevo. Así que tenemos que analizar cómo vamos a gestionar esta situación y cómo salimos para adelante”.

Después fue el turno de Damián Albornoz. Para el dirigente de Río Tercero “este debate tiene que ser para afuera, para la sociedad, pero también para adentro de nuestro sindicato porque anteriormente ATE se organizaba por rama de actividad y creo que eso es algo que debemos retomar porque es necesario dado el perfil industrial que el gremio tiene en Córdoba”.

“Cuando lo escuchamos al compañero de CNEA podemos ver que más allá de los avatares que enfrentamos todos, ellos tienen una idea clara de a dónde van en todo el país, algo que a Fabricaciones Militares le falta. Además de la identidad fabriquera que siempre destacamos, de la capacidad de resistencia, de defender nuestro salario y puestos de trabajo, tenemos que lograr pensar las FFMM que queremos. Eso es lo que nos falta”.

“¿Qué pasa en Río Tercero? Nosotros producíamos material bélico, pero con el correr del tiempo dejamos de tener esa incidencia y empezamos a producir para la industria civil. Por eso debemos retomar el proyecto del Estado empresario, de dejar de limitarnos a la materia prima, por ejemplo en la rama química, porque si no nosotros ponemos la materia prima pero el sector privado se lleva la ganancia. Hoy no producimos nuestro amoníaco, cuando tenemos un polo petroquímico que debería estar pensado desde el Estado, le lo compramos a empresas privadas y todo nuestro proceso productivo es para generar materia prima. No desarrollamos en estos últimos años un producto propio que nos permita como Estado no solo ser regulador del mercado sino también transformar eso y generar mano de obra”.

“Río Tercero tiene hoy en funcionamiento tres de las seis plantas químicas que teníamos para la producción e ácido nítrico, ácido sulfúrico y nitrato de amonio, cada una en sus diferentes concentraciones. Pero todo es solo materia prima. Es lo que tenemos que empezar a discutir los trabajadores de FFMM y fundamentalmente los que nos organizamos en ATE, por este debate hace también a la soberanía nacional”.

“En el sector metalmecánico, años atrás llegamos, en conjunto con INVAP, a llevar adelante trabajos relacionados con el Plan de Radarización Nacional. Un trabajo que lo toma personal del Ejército, lo desarrolla desde el Ministerio de Defensa mientras que nosotros como empresa de Estado con capacidad y desarrollo hoy no estamos interviniendo. Es una batalla que perdimos por intereses que defienden ciertos sectores políticos que conforman seguramente la alianza de este Gobierno”.

“Producíamos el material herramentoso para Yacimientos Carburíferos de Río Turbio, pero lo dejamos de producir porque no hay una visión de desarrollo de manera conjunta entre las empresas del Estado. Por eso cuando le acercábamos propuestas a los equipos técnicos del Frente de Todos, ya le estábamos diciendo de la necesidad de crear el complejo industrial del Estado con la idea que genera una visión integral de las empresas donde el Estado tiene control. Porque entendemos que a partir de ahí se va a generar el ciclo virtuoso para poder tener un desarrollo estratégico que promueva el Estado, para poder garantizar la creación de puestos de trabajo de manera genuina. No estamos descubriendo la pólvora, esto ya se hizo y por lo tanto creemos que hay que volver a esos orígenes”.

“En el caso de Río Tercero, tenemos amplia experiencia en el desarrollo de material ferroviario, en el país se concesionaron las líneas ferroviarias de todo el país que hoy están concentradas en cinco concesiones, de las cuales solo una es de capital estatal, el Belgrano Cargas. Por lo tanto, es importante que celebremos la decisión tomada a mediados de junio, a partir de la resolución 211/2021, del Ministerio de Transporte, a partir de la cual no se prorroga la concesión al resto de esas empresas: Ferroexpreso Pampeano; Nuevo Central Argentino y Ferrosur Roca, cuyos dueños son exitosos empresarios, enriquecidos a partir de toda la infraestructura que ya teníamos las y los argentinos en términos de material ferroviario. Hubieron 30 años de desinversión y esperamos 30 años para que alguien se diera cuenta de que eso claramente tenía que quedar en control del Estado”.

Y concluyó afirmando que “hay que remarcarlo ya que, si bien no es la solución a los problemas que tenemos, al menos los gobierno empiezan a entender que eso debe volver al Estado y ahí nosotros si tenemos un papel sumamente importante”.

Finalmente hizo uso de la palabra Fernando Peyrano, quien comenzó diciendo que “se trata de un debate estratégico donde apuntamos a apoyar un Estado empresario y fuerte. El primer punto a abordar es la cuestión geopolítica. En tiempos de paz la primera hipótesis de conflicto es la logística, qué casualidad que teniendo una planta para producir vagones no se la tenga en cuenta, donde el capitalismo lo único que pretende es sacarnos todos los minerales, a la extracción y el agro negocio. Para con los ríos y la famosa Hidrovía, acá en Rosario, donde quieren meter buques más grandes a costo de contaminación de miseria y de romper todos los humedales y en medio ambiente. Para eso nos quiere dedicados exclusivamente a la materia prima, como hace 200 años. tengamos en cuenta que las primeras fábricas argentinas fueron fábricas militares para la defensa. No le íbamos a pedir el plomo y los fusiles a los españoles, a los ingleses”.

“Cuando hay una política Latinoamericana, como la UNASUR, la producción para la defensa no cae en malas manos. Lamentablemente en los últimos años la política que se impuso es la norteamericana: seguridad interna, narcotráfico, ciberespacio y fronteras. Eso achica el margen de nuestras fábricas. Así sucedió con el cierre Fanazul, que es la única fábrica cargadora del atlántico sur de cualquier vehículo que necesite una carga, sea una meco, una corbeta, un avión, cualquier tipo de misil. Nos sacaron esa posibilidad de carga”.

El rosarino señaló que “por eso lo que nos garantiza trabajo no son contratos de proveedores con empresas o con provincias, ya que en Fray Lusi Beltran producimos armas o chalecos antibalas, sino las líneas de trabajo secundarias. Empezar a desarrollar esas líneas productivas a dos o tres turnos que nos garanticen la estabilidad. Somos una herramienta de la sustitución de importaciones y solo abastecemos al 20% de las provincias, hay funcionarios que tienen acuerdos con el gobierno israelí y dos por tres se van a comprar pistolas a ese país, atacando el prestigio de la industria nacional a manos de políticas privatistas”.

“Independientemente de los gobiernos, lo único que nos genera estabilidad es anexarnos a una ley de producción para la defensa, con un avance en discutir el fono para la defensa. También hay una cuestión espiritual relacionada con el orgullo y el prestigio de pertenecer a la industria nacional. Como lo hizo, Perón, Mosconi o Savio”.

“Lo dijo Savio: ‘¿Cuánto vale la influencia que tiene la formación espiritual de nuestros compatriotas en el perfeccionamiento de sus capacidades técnicas para sus tareas de medios mecanizados?’. No pensó solo en colar el hierro, sino en producirlo, en mecanizarlo. Valor agregado que es lo fundamental”, razonó.

La charla completa puede verse ingresando aquí.

Fuente: www.atecordoba.org