La dialéctica de la Autovía

Esta nota se centra sobre todo en una réplica a un artículo publicada en el diario La Voz del Interior por el máximo responsable del Instituto de Planificación Área Metropolitana (IPLAM), el arquitecto y profesor emérito de la UNC, Guillermo Mariano Irós, que el 31 de mayo del 2022 publicó en el tradicional medio hegemónico cordobés un artículo llamado: “Una reflexión sobre la nueva ruta 38”, en donde su idea central se enmarca en que: “El tránsito pasante alejado de la trama urbana más consolidada y de los centros comerciales abre una gran posibilidad a las poblaciones de Punilla”. ¿De que posibilidad habla Irós? En algunas localidades del Valle de Punilla, por ejemplo La Falda, Villa Giardino, Valle Hermoso o Santa María de Punilla, por citar algunas, la Ruta Nacional Nº 38 atraviesa y avanza por el medio de la zona céntrica de estas localidades, ya es parte del paisaje urbanístico.

Para Irós: “El alejamiento de ese tránsito pasante dará fluidez, para beneficio de quienes circulan con destinos diversos, y se reducirán el consumo energético y la polución ambiental, lo que significa que la polución y la contaminación solo se trasladaran de lugar, unos kilómetros al oeste, por donde pasa la nueva traza de la Autovía de Punilla. Un sitio que no está contaminado «urbanamente», y que es teóricamente «zona roja» (máxima categoría) de bosque nativo. Primeras dudas ante la justificación a favor de la obra explayada por el arquitecto. (1)

Imagen: El trazado de la Autovía de Punilla y los sectores que le corresponden a cada constructora.

Corredor del saqueo

Las afirmaciones «dominantes» que mencionan que la Autovía traerá más turismo, o que mejorará la conectividad con la ciudad de Córdoba (cuanto la puede llegar a mejorar el acceso a la ciudad ¿15 minutos?), esas son todas variables secundarias sobre la ejecución de esta obra. Pero en realidad el verdadero sentido de la ejecución de la Autovía de Punilla es la ampliación del saqueo minero, sojero, inmobiliario, territorial. La Autovía en el fondo es un negocio de las corporaciones, el gobierno y las inmobiliarias. Es parte de la IIRSA (Iniciativa para la Infraestructura Regional del Sur de América), corredor bioceánico «Porto Alegre – Coquimbo», para ampliar la explotación de nuestros territorios.

Según el Observatorio Latinoamericano de Geopolítica: “Con las rutas de la IIRSA se asegura no solamente la extracción de recursos de cada una de sus partes, sino que esa extracción se realice de manera articulada. Se vinculan intereses nacionales o locales con intereses transnacionales e incluso estratégicos. Las rutas de la IIRSA pasan por las fuentes de agua, minerales, gas y petroleo, por los corredores industriales del subcontinente; por las áreas de diversidad genética más importantes del mundo, por los refugios indígenas y por todo aquello que es valioso y apropiable en Sudamérica”. En un articulo publicado por Gastón Rodríguez para El Cohete a la Luna, el periodista menciona que: “IIRSA es un compromiso asumido en 2015 por los entonces Presidentes de la Argentina, Mauricio Macri; de la República Federativa del Brasil, Dilma Rousseff; de Chile, Michelle Bachelet y de Paraguay, Horacio Cartes, «para el mejoramiento sustancial de la infraestructura física, de la facilitación del tránsito transfronterizo y de la agilización de los procedimientos aduaneros, destinados a hacer más expedita la circulación de personas y bienes entre sus respectivos países, de modo de lograr una alta eficiencia logística, mayor competitividad económica y una integración regional más efectiva».

Imagen: El plan IIRSA.

Pobreza urbana

En la replica, publicada una semana después, el 6 de junio de 2022 y que se tituló: “Si ganan los vehículos, pierde la gente”y que fue escrita por la Doctora en Arquitectura e investigadora del CONICET, Emiliana Martina, en conjunto con el Abogado e integrante de la Coordinadora por la Defensa del Bosque Nativo (CODEBONA), Carlos González Quintana, la desmitificación a los argumentos de Irós es total. Tanto para Martina como para González Quintana: La invasión más peligrosa para Punilla es la pobreza urbana en la que se caerá ante el avance irresponsable de un desarrollo no planificado”. Según estos profesionales: “Estamos convencidos de que el proyecto de Autovía R38 plantea –en realidad– una continuidad del área metropolitana de Córdoba, lo que inevitablemente derivará en un impacto social, ambiental y cultural peligroso para las localidades de Punilla. Al desmedido crecimiento poblacional que trae la expansión de un tejido urbano no planificado, debe sumarse el deterioro de las condiciones ambientales del entorno”. (2)

Gentileza: NASA / Imagen del área metropolitana conocida como «Gran Córdoba».

Ecocidio

Que el «alejamiento del tránsito pasante» se considere beneficioso por el solo hecho de situarlo lejos de los cascos céntricos de cada localidad como menciona Irós, para Martina y Quintana, esto “esconde en realidad algo que cualquier urbanista sabe: las obras viales de rápida velocidad traen asociada una alta tasa de crecimiento poblacional para las pequeñas ciudades a las que se atraviesa”.

Por lo tanto también se sugeriría de manera implícita que se busca el «boom poblacional» en Punilla, pero, ¿a costa de qué? Aunque el «volumen opresivo de tránsito» circulara a mayor distancia de los centros urbanos, la pretendida fluidez que sugiere Irós se transformará en un incremento vehicular provocado por el crecimiento poblacional que esta obra generará mediante el desarrollo de los «faraónicos» proyectos inmobiliarios que se especulan se harían en la zona (acá en este caso la política se mezcla con los negocios, hay varios casos de “funcionarios públicos” con negocios “privados” inmobiliarios). El mismo proceso de crecimiento demográfico-urbanistico sin control sucedió años atrás en la zona de Sierras Chicas, a partir de la expansión del área metropolitana de la ciudad de Córdoba sobre las localidades Villa Allende y La Calera, elegidas como “ciudades dormitorios”. Y otra cosa que ya se ha mencionado una y otra vez es daño irreversible ocasionado por el ecocidio producido en todo el territorio, sumado a la destrucción arqueológica-paleontológica.

Pérdida de identidad

Esto perturbará el cotidiano de la escala local, “produciendo la inexorable pérdida de calidad ambiental que las «ciudades-pueblos» conservan en su identidad cultural” como mencionan los investigadores. “El aumento poblacional que arrastrará el desarrollo de una obra de esa envergadura modificará la forma de vida urbana, y la actividad turística inevitablemente decaerá. Quienes visitan las sierras de Córdoba cada año buscan la tranquilidad de una villa veraniega, no la fluidez vial que ofrecen las grandes ciudades” agregan, mencionando la perdida de la identidad de las sierras ante un paisaje más urbano-metropolitano. 

Es como sucede en La Falda ahora, en las previas de las elecciones de marzo de 2023, ¿que perfil le darán la ciudad luego de las elecciones? ¿La pretenderán convertir en la nueva Villa Carlos Paz? De esa manera eso de “ciudad serrana” quedara solo como un slogan viejo. Y además sobre todas las cosas, una de las cuestiones principales: ¿La Falda encarará alguna “gestión” por el tema del Dique en conjunto con entes provinciales o nacionales? Si los que están a favor de la Autovía pretenden que la población crezca, seguramente se habrán preguntado sobre la calidad y cantidad de los recursos y la infraestructura disponible con la que cuentan en la localidad.

El agua

El agua es, por supuesto, el elemento común de los conflictos más trascendentales de toda cuestión ambiental en el mundo, y donde nadie de la clase política se está poniendo los “pantalones largos” de manera seria. El Abogado y la Arquitecta escriben en aquel artículo en La Voz que: La invasión más peligrosa para Punilla es la pobreza urbana en la que se caerá, ante el avance irresponsable de un desarrollo no planificado. Desde siempre, ha sido un territorio vulnerable y desfavorecido si lo comparamos con otros sectores del área metropolitana de Córdoba, como Sierras Chicas o Calamuchita”.

Eso es cierto, la pobreza ha crecido enormemente en Punilla en los últimos años. La enorme crisis económica, devenida en crisis socio-económica nacional (con pandemia incluida) ha repercutido también en el Valle. El,agua ante un crecimiento exponencial de la población como se prevé estará en riesgo como hasta ahora (con estos procesos cíclicos de escasez) si es que no se comienzan a delinear obras de infraestructura de envergadura.

¿Consenso democrático?

En Estados modernos esta cuestión se dirimiría con un Referéndum hacia la ciudadanía consultando: Autovía Si o Autovía No. Pero para ese acto de participación democrática es necesaria información clara del Estado y las empresas, no como ha sucedido en este caso, como por ejemplo con los habitantes que están siendo desalojadas y tantas otras cosas que suceden.

El más claro ejemplo es la no realización de la Consulta Libre Previa e Informada del Convenio 169 de la OIT. Y Punilla es un lugar donde también desde algún sector de la política local se tilda a los ambientalistas de “extremistas” por pedir por una traza lo menos invasiva posible sobre el ambiente, el agua y el territorio.

Gentileza Infografías: Brigada Territorial Yuspe

NOTAS:

(1) https://www.lavoz.com.ar/opinion/una-reflexion-sobre-la-nueva-ruta-38

(2) https://www.lavoz.com.ar/opinion/si-ganan-los-vehiculos-pierde-la-gente/

Fuentes: Canal Abierto; El Cohete a la Luna; La Luna con Gatillo

Foto: Gentileza El Diario de Carlos Paz

Fuente: www.radiopanamericana.com.ar