La escuela PROA y la historia de una inauguración de ficción

Se trata del edificio que funciona en el Campus de la UNVM, al que asisten alrededor de 150 estudiantes. El acto de apertura se hizo a fines de diciembre del año pasado y la institución, entre otras cosas, no contaba con conexión a la red de agua. El problema sigue y ya se han suspendido clases.

Hay una fotografía: El Gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti; el Intendente de Villa María, Martín Gill; y el Rector de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), Luis Negretti, sonríen, rodeados por estudiantes con sus remeras celestes, y están a punto de desanudar la cinta que dejará, por fin, inaugurado el edificio de la escuela del Programa Avanzado de Educación Secundaria (PROA) en el Campus de la Casa de Altos Estudios.

La imagen -en la que también aparecen el Intendente de Villa Nueva, Natalio Graglia, y el Secretario de Comunicaciones de la Provincia, Marcos Bovo- se publicó en este medio, en la edición del miércoles 28 de diciembre, un día después del acto protocolar en el que se destacó que es un establecimiento “de la más alta calidad y con un equipo soñado”.

Durante el mediodía del lunes pasado, El Diario recibió un reclamo en el que se puso en evidencia una situación que parece impensada: el establecimiento educativo, cuando se inauguró, no contaba con conexión a la red de agua porque en ese sector no es posible.

Lo que debería ser obvio, parece no serlo y genera, por supuesto, complicaciones en el normal desenvolvimiento de las actividades previstas para cada jornada.

Además, el interrogante que se formula de inmediato es: ¿cómo pudo ser que nadie haya reparado en ello y, entonces, haya hecho el pozo correspondiente para extraer el agua?

Estas circunstancias han generado, de manera inevitable, la suspensión de clases. Si bien recientemente -hace unas pocas semanas-, cuando se tomó examen, se colocaron dispensers, el problema se registró en los baños, donde no hay manera de higienizarse. Y, a la vez, es necesario recordar que hace días que la temperatura no acompaña.

Lo que se pudo saber es que, a raíz de lo que está ocurriendo, se pensó, primeramente, en hacer una perforación. Sin embargo, en las últimas horas se habría decidido llevar adelante los trabajos correspondientes para traer agua desde el Barrio Parque Norte. Sin embargo, hay déficit de base en la obra que volverían todo más difícil.

Mientras tanto, las soluciones son parciales: Llegan, cada tanto, camiones que cargan los tanques. Pero no hay manera: hay alrededor de 150 alumnos que van al baño, que se asean, que tienen ese derecho. Estas circunstancias quedaron de manifiesto ayer cuando, aproximadamente a las 10.30, desde Inspección se decidió suspender las clases. Y esto produce otros inconvenientes para las familias de los chicos más pequeños, a los que deben ir a buscar. El tanque, cabe mencionar, se había cargado por última vez el viernes previo.

Por otra parte, a través del reclamo al que accedió este matutino, se supo que, para los seis cursos, hay solo cuatro aulas. Por tanto, uno de los años debe tener clases en el taller de arte y el restante improvisó en un espacio destinado al esparcimiento, al que se lo separó con un biombo.

Falta de Internet

Por último, otra de las cuestiones que está obstaculizando, no solo el dictado de las clases, sino también el desarrollo de las tareas administrativas -que se hacen desde el hogar-, es la falta de Internet.

Así, a poco de iniciado el ciclo lectivo, en el edificio de la PROA que funciona en el Campus, el panorama es preocupante, ante todo, por la falta de un recurso tan básico como el agua. Y el hecho de que no haya, aún no tiene una respuesta lógica (más que quizá la negligencia) y vulnera no solo a los estudiantes y preceptores, sino a todo el personal y equipo de gestión, entre el que se encuentra la coordinadora, quien batalla y se desvive para solucionar estas condiciones desfavorables.

Fuente: www.eldiariocba.com.ar