La red offshore del caído “lobo” financiero Casas Arregui que salpica entre otros el ex Vicegobernador y Ministro Calvo

La caída del lobo financiero de la city cordobesa Anibal Casas Arregui, y la offshore Sefint SA que detentaba en la isla Seychelles, puso de relieve a través de Pánama Papers de ICIJ, el rol que cumplió la firma radicada en Montevideo Global Developers Corp. Que fue la intermediaria de otras tantas offshores que pasaron a detentar notables personalidades cordobesas, llegando una de ellas a salpicar al ex Vicegobernador y actual Ministro cordobesista Manuel Calvo.

Por Leandro Rosso

“Conmoción en el círculo rojo cordobés”, tituló un medio local. “Detuvieron a un lobo de la city cordobesa”, publicó otro. Ambos títulos, más que certeros, se refirieron a la detención del emprendedor financiero Aníbal Casas Arregui, presidente, fundador y broker de S&C Inversiones, una sociedad de bolsa a escala local. Ocurrió el miércoles 9 pasado, apenas llegó desde Miami, donde fue abordado en el aeropuerto de la ciudad de Córdoba por parte de fuerzas federales, notificándose que estaba bajo arresto.

El lobo Aníbal Casas Arregui.

Además de otras diez personas detenidas, nuestro protagonista está acusado de liderar una asociación ilícita y de recurrir a la intermediación financiera. Es decir, de haber armado una financiera clandestina, pero con fuertes conexiones internacionales. La semana anterior, le habían hallado sus oficinas, ubicados en la torre Ecipsa Tower, ubicado en la calle Hipólito Yrigoyen al 146, en el piso 9, en plena zona céntrica, siendo uno de los inmuebles más costosos de la provincia.


Foto de Ecipsa Tower. Gentileza: Ecipsa.

Las órdenes fueron hechas por el juez federal N°3 Miguel Hugo Vaca Narvaja, por requerimiento del fiscal Carlos María Casas Nóblega. Los otros acusados son Jerónimo Pascual Clementi, y familiares de Casas Arregui como Claudia Marcela Farah (esposa), Luis Farah (suegro) y Lucas Tomás (hermano); los empleados Eduardo Andrés y su hermana Andrea Sancassani; Emiliano Andrés Sandoval, Marco Antonio Palacio, Carlos César Galiano y Adrián Santiago Carrara.

Según su perfil biográfico, cuando el lobo era un lobezno, Casas Arregui trabajaba con su padre en una bicicletería del barrio Cerro de las Rosas. Tras recibirse en Administración de Empresas en la Universidad Nacional de Córdoba, entró a trabajar en 1998 en el Banco del Suquía, luego al Bank Boston y, seis meses después, al Merrill Lynch. “Ya está, acá me jubilo”, habría pensado aquel que le gustaba pedalear dinero ajeno. Pero la burbuja financiera explotó con la crisis del 2001, lo que llevó al cierre de las oficinas de esa banca en nuestro país, la que luego fue absorbida por el Bank of América.

Al año siguiente, Casas Arregui compró una acción del Mercado de Valores de Córdoba y en el 2003, impulsó S&C, apuntado al financiamiento de pequeñas y medianas empresas. “Lo que siempre tratamos de hacer es desmitificar a la Bolsa y los prejuicios que hay a su alrededor. Aún no se ve a la Bolsa como un lugar para hacer inversiones conservadoras, para tener una renta mejor que la de un alquiler y más eficiente desde lo fiscal o un lugar donde una empresa puede encontrar financiamiento serio”, le había comentado a la revista empresarial Punto a Punto, medio que en la actualidad subraya la preocupación del ámbito empresarial autóctono ante la reciente noticia judicial.

No es para menos, ya que Casas Arregui es a la vez el secretario de la Mesa Directiva de la Bolsa de Comercio de Córdoba, la entidad empresarial más jurásica del territorio mediterráneo. Encabezado por el eterno Manuel Tagle, el mejor amigo cordobés del expresidente Mauricio Macri y del presidente Javier Milei, y donde participan los empresarios más poderosos de la provincia.

Lo que destapan los Panamá Papers

Mientras la investigación judicial sigue su curso, la base de datos del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), denominado Offshore Leaks, exponen una serie de datos que, al tirar del piolín del caso Casas Arregui, destapan la existencia de una red de negocios que comienzan en Córdoba, pero que terminan en las más resonantes guaridas fiscales del mundo.

Estamos hablando de las islas Vírgenes Británicas y las Seychelles, conocidas por mantener la confidencialidad a cuatro llaves. Todos los datos que se brindarán a continuación, según detalla el ICIJ, provienen de lo que se reveló con el escándalo llamado Panamá Papers, ocurrido a principios de 2016. El que consiste en el procesamiento de la información obtenida por la filtración de documentos extraídos del bufete panameño caído en desgracia, Mossack Fonseca.

El propio nombre de Aníbal Casas Arregui aparece como directivo o accionista de una empresa llamada Sefint SA, registrada el 18 de febrero de 2015 en las islas Seychelles, ubicadas en el océano Indico, al este del continente africano. En aquel entonces, eran consideradas como paraíso o guarida fiscal, siendo una realidad distinta a la de comienzos de 2024 cuando el gobierno de dichas islas decidió aplicar un impuesto a las ganancias de las empresas allí registradas.

Sin embargo, Sefint SA fue activada, de manera intermediaria, por otra empresa ubicada en la República Oriental del Uruguay. Se trata de Global Developers Corp. Con oficinas en la calle Rincón 531, en el piso 7, de la ciudad de Montevideo. Ese mismo domicilio lo utilizó Casas Arregui para figurar como socio de la empresa africana, como si se tratara de un ciudadano uruguayo. Eso le permitió evitar también cualquier aporte tributario en Argentina.

Esta maniobra, de recurrir a esta compañía uruguaya como “intermediaria” para crear empresas de dudoso afán productivo, ha llevado a que se recurra a ella para armar casi cien empresas, según pudo recolectar el ICIJ en base a los Panamá Papers.

Según constató StripteasedelPoder.comvarias de ellas fueron a parar a las mencionadas islas africanas, en la época del jolgorio de la evasión fiscal, y en segundo término, a las islas Vírgenes Británicas, ubicadas en la región centro de nuestro continente. Pero lo más llamativo es que en la mayor parte de los casos, aparecen mencionados accionistas que viven o están ligados a la provincia de Córdoba.

Hay que aclarar que no se sabe si se trata de los verdaderos beneficiarios, o actúan como testaferros o prestanombres, de figuras que no quieren ser mencionados ni siquiera en los registros de estas compañías y sucursales.

Sin embargo, la coincidencia geográfica habla de la existencia de una red de negocios internacionales, forjada por un núcleo duro que se codea en los ámbitos financiero-empresariales, tejiendo desde estos suelos mediterráneos conexiones directas a paraísos o guaridas fiscales, que garanticen cero demanda impositiva y alta confidencialidad.

Y en algunos casos, al igual que Casas Arregui, también tuvieron que pasar por los tribunales por haber incurrido en delitos de guante blanco, lo que incluso, abre la sospecha que quizás el armado de estas offshore sean el destino final de lo embaucado. A esas telarañas, les pasaremos el plumero a continuación.

Los casos más antiguos

Según pudo constatar el presente portal, los casos más antiguos de los cordobeses que recurrieron a Global Developers Corp, y de utilizar el mismo domicilio uruguayo de su sede como el propio, provienen del año 2012. En esa época, en Argentina empezaba a operar el llamado cepo cambiario, fruto de la caída de las reservas internacionales en la renovación del mandato de Cristina Fernández de Kirchner. Motivando una batería de medidas para evitar el acaparamiento o la salida convulsionada de dólares. Claro que los más pillos han tenido sus mañas para esquivar esas barreras.

Un caso a destacar, es el de la familia Depetris, encabezada por Mario Luis, Andrea y Nelly Susana. Son quienes manejan un holding, que porta el mismo apellido, cuyo principal negocio es la compra y venta de inmuebles en barrios privados. Habían arrancado hace dos décadas atrás con una constructora instalada en el barrio céntrico de Güemes, cuya calle, casualmente, se llamaba Montevideo.

Las vueltas de la vida, hicieron que recurrieron a la capital de Uruguay para armar Best Team Limited, el 5 de enero de 2012, en pleno comienzo de año. A partir de allí, arrancaron con la incursión por “el desarrollo de emprendimientos urbanísticos cerrados”, según le habían anunciado en ese entonces al portal de noticias empresarial InfoNegocios. Ya para ese entonces, se consideraron que la principal actividad propia era “la administración de countries”, que ya sumaban 22 en total.

Por otra parte, eso tres miembros armaron el 23 de junio de 2014 una segunda empresa en las mismas islas Seychelles, llamada Comtel Consultants Ltd., en este caso con la participación adicional de Osvaldo Ruben Depetris. En ambos casos, todos ellos registraron como domicilio personal el de la firma intermediaria charrúa: Global Developers Corp.

 

Mario Depetris a la pesca (la foto no es de Seychelles).

 El 26 de marzo de 2012, Global Developers Corp. Creó otras dos empresas en las Seychelles, con nombres parecidos, para otros dos cordobeses por separado. Una es Adria-Race Ltd., cuyo accionista es un tal Pablo Urban, quien en ese entonces no venía teniendo un manejo financiero muy prolijo. Ya que cuatro meses después, el Banco Central envió una notificación a las financieras para prohibirles aceptar cualquier operación a su nombre. La otra, Adria-Edera Ltd., fue registrada por María Isabel Martini, vecina del country Jockey Club. Quien a su vez, el 31 de enero de 2013, armó otra offshore llamada The North Face Corporation, en las mismas islas.

En fecha posterior, el 6 de julio de 2012, dos habitantes de la ciudad gringa de Leones, en plena zona núcleo sojera, pidieron también armar sus respectivas empresas offshore. Se trata de Ramón César Vissani y Flavio Juan Morzilli. Se trata de Donuel Trading Ltd. y Gedamo Corporation respectivamente, también en las Seychelles.

Luego el 10 de octubre del mismo año, otros dos habitantes de la región de la pampa húmeda con altos rindes de cosecha, Víctor Boschi y Norma Vidorte, siempre con la intermediación Global Developers Corp, registraron Ernestor International Limited. La pareja de Cruz Alta, se dedica a distintos negocios e inversiones agropecuarias..

El año siguiente, en el 2013, el 29 de enero, Pedro José Francisco Huerta creó Charming International Limited. Mientras que José Andrés Rolón Bustos hizo lo mismo con Nalda Holdings Corp., el 13 junio. Este último, dirige una empresa de packaging llamada Corrugadora Centro SA, cuya planta está ubicada al norte de la capital provincial.

Rolón Bustos, en la página web de la compañía.

El hilo de Vitnik

Una de las sorpresas más llamativas es la aparición de Ramin Tovfight Rafii. Lo que parece ser un mero nombre persa, es el dueño de la empresa ANAVI SA, conocida por producir y comercializar ropas deportivas marca Vitnik. En 2011, la empresa textil, al igual que sus dueños, estuvieron metidos en un torbellino judicial, cuando se abrió una causa por sospechas de manejo de talleres clandestinos, bajo la carátula de trata y tráfico de personas. Eso incluyó allanamientos ejecutados por la AFIP.

Pero en el año 2013, Rafii y otras cinco personas fueron sobreseídos por el entonces juez federal Ricardo Bustos Fierro, a pesar de la resistencia del propio fiscal de instrucción, Enrique Senestrari. Otro de los ex-imputados fue el gerente de Vitnik, Juan Manuel Nieto. Los sobreseimientos ocurrieron a finales de octubre de 2013.

Curiosamente, dos meses antes, el 21 de agosto, se creó en las islas Seychelles, por intermedio de la mencionada Global Developers Corp., la firma Overcliff International Corp. Quien figura como accionista es el dueño de las ropas Vitnik y todavía imputado en ese entonces, Ramin Tovfigh Rafii.

Incluso, un mes antes, pero posterior a lo ocurrido con la apertura de la causa, el 16 de julio de 2012, en las mismas islas también apareció otra offshore tramitada en Montevideo, y con un nombre que se asemeja a la anterior: Overdene Marketing SA. El nombre que aparece es un tal Juan Manuel Nieto, posiblemente socio de Ramin.

Foto de archivo de La Voz del Interior de Ramin Tovfigh Rafii y Juan Nieto.

Algunos casos del 2014

María Mercedes Palacio y Santiago Áchaval Becú crearon Eller Milson Ltd., el 8 de enero de 2014. Santiago es enólogo, se crio en Estados Unidos y trabajó junto con Manuel Ferrer Minetti, de la ex-molienda Minetti, para impulsar la bodega mendocina Achaval Ferrer. Un par de meses después, el 27 de marzo, Marcos Marcelo Tejera creó Sports Group Corp. Gustavo Mauricio Cativelli hizo lo mismo con Mallory Group SA, el 11 de abril de 2014. Se trata del presidente de Conosur Foods SA, cuyas inversiones están puestas, por ejemplo, en el maní.

Por otra parte, el 23 de junio, Edgardo Juan Ramon Sobrero, dueño de las empresas locales Lof SA y All Pack SA, había creado Rejoice Inc. Ese mismo día, Juan Carlos Zannier logró que en las mismas islas Seychelles se armara Tamah Inc. En Córdoba, maneja una empresa llamada Compañía Impulsora de Proyectos SRL. Y en esa misma fecha la familia Depetris armó su segunda offshore: Comtel Consultants Ltd.

Pocos días después, otra fecha coincidiría a que tres habitantes de Córdoba lograran armar sus propias offshore. Se trata del 2 de julio. Primero, el arquitecto José María Luciani, armó Wafa Enterprises SA. Segundo, una figura clave dentro de la comunicación política: Jorge Leopoldo Pérez Gaudio armó otra, siempre con la intermediación de Global Developers Corp.

Se trata del hijo de un reconocido periodista fallecido, que impulsó la empresa de publicidad y marketing Punto JPG. En cuyas oficinas se crearon slogans de campaña electorales; diseñaron propagandas de gestión gubernamental para la provincia; y armaron gráficas publicitarias para los principales medios de comunicación de la capital. Quizás como compensación por todo esto, logró también  su offshore en las Seychelles, con un nombre que dignifica su oficio: Sefon Marketing Inc.

Jorge Leopoldo Pérez Gaudio.

Y tercero: Patricio Andrés Mateos y Juan Carlos Martínez crearon Valais Invest Group SA. Por su parte Roberto Alejandro Rendelstein, dueño de la empresa Del Metal, el 23 de julio de 2014 creaó Templesden Ltd. Y para el cierre de ese año, el 6 de octubre, Miguel Aldo Chesa, vecino de Río Ceballos, creó Gedeon Marketing SA.

Los más recientes

El año 2015, un año de gran fuga de capitales en Argentina, previo a que se destaparan los Panamá Papers, hubo un curioso caso de figuras pesadas dentro del mundo bursátil, que como se dijo vienen acomodando sus papeles ante la justicia federal, ya que los tenían bastante flojos. Comienza con la del propio Casas Arregui, que recordemos armó su offshore Sefint SA el 18 de febrero.

Posteriormente, el 20 de abril, aparece otro broker: Guillermo Gustavo Vidal, quien creó Rossmead Properties Corp., pero en este caso no en las Seychelles, sino en las Islas Vírgenes Británicas. Sus oficinas están instaladas en la conocida calle Rivadavia, en plena city cordobesa.

El 10 de agosto, Marcelo Darío Bernini y Silvia Elena Carmen Cesar, de la empresa Fortín del Pozo SA, armaron la offshore Golden Dragon Universal Holding Inc. Siete días después. Edgardo Primo Sánchez Castelli creó Consolidated Management Development Inc. Finalmente, el primero de septiembre de 2015, Luis Alberto Sarmiento (¿uno de los dueños de la empresa de transporte interurbano Sarmiento?) armó Nesbitt Equities Inc., en las islas Vírgenes Británicas.

El caso Bersano

Un ítem aparte merece mencionar lo ocurrido el 11 de junio de 2015, en esa fecha, el cardiólogo, ya fallecido, Ítalo Domingo Angeloni, también armó su propia offshore: Justree Co. En ese mismo día, Daniel Eduardo Bersano y Julio Daniel Rodríguez también armaron Selbeck Inc. Bersano, es la cara visible de lo que fue el holding agropecuario-inmobiliario-alimenticio llamado Grupo Artemisa, que desde años atrás venía en el ojo de la tormenta.

Está imputado en una causa de estafa inmobiliaria, con un pedido de elevación a juicio por parte de la fiscalía de instrucción. Ya en el 2013, Stripteasedelpoder.com había realizado un informe respecto de los negocios de este enigmático personaje.

Resulta qué a mediados de 2011, la municipalidad cordobesa de Ausonia firmó un convenio para la construcción de un complejo harinero, para producir fideos exportables. El proyecto fue impulsado por Bersano, con una inversión de 8 millones de dólares. Diez días después, los socios crearon Alimentos Mediterráneos SA.

 

Bersano dentro de la planta elaboradora de pastas. Foto de archivo.

Bersano había sumado como socio minoritario, a Diego Alejandro Vitali, titular de la constructora VADIEG, íntimo amigo de Manuel Calvo, vicegobernador en el tercero mandato de Juan Schiaretti como gobernador, y actual ministro de Gobierno de la gestión de Martín Llaryora. Quien favoreció notablemente a su íntimo amigo de la infancia para que pudiera acceder a la prospera actividad de contratista del Estado. Y también el puente por el cual Alimentos Mediterráneos accedió a desgravaciones de impuestos.

El 2 de septiembre de ese mismo año, constituyeron ante la AFIP el “Fideicomiso Buenos Aires Privato”, junto con el reconocido empresario inmobiliario Sergio Villella, con el propósito de llevar adelante inversiones inmobiliarias. Su dirección fiscal era en la Ecipsa Tower, cinco pisos más abajo en donde ocurrirían los allanamientos contra Casas Arregui. Al año siguiente, también se trasladaron allí las oficinas de Alimentos Mediterráneos SA. Para diciembre de 2013, Bersano inauguró en Ausonia la primera etapa de la fábrica de pastas.

 


Cuenta de Twitter de Bersano.

A comienzos de 2014, Bersano prometió nuevas inversiones en ese pueblo. Entre ellas: un “apart hotel”. Lo llamativo es que se trata de una localidad más apegada a lo rural que a lo turístico. Hoy, ese emprendimiento, todavía mantiene su infraestructura esquelética. “Con el tema del hotel, yo no se cual fue la idea, yo considero que fue un lavado de plata. Porque es bastante raro invertir en un hotel en un pueblo de 1200 habitantes”, comentaban los vecinos de ese entonces.

Hotel de Alimentos Mediterráneos.

En el 2016, en una situación parecida a lo que ocurriría con la cerealera desgraciada Vicentín, la flamante empresa de fideos, con Bersano a la cabeza que recién había abierto su offshore en las Seychelles, entró en cesación de pagos con todos sus acreedores. Tenía deudas con la AFIP, con 43 empleados, con 31 proveedores, y con los productores que le vendían su trigo. La construcción hotelera fantasma terminó paralizada.

Paralelamente, Bersano se mostraba entusiasta y dispuesto a seguir invirtiendo en el rubro inmobiliario para la capital cordobesa. “Volvemos a apostar fuertemente por la construcción en la ciudad y en particular por el barrio de Nueva Córdoba”, manifestó ante InfoNegocios.

Cuatro meses después, el 22 de febrero del 2017, Bersano vendió el predio donde estaba el hotel fantasma por el equivalente a 12.500 dólares de entonces. Y el 12 de abril, renunció a la presidencia de la compañía “por motivos personales”; y a la par se aprobó la presentación ante la justicia del concurso preventivo Alimentos Mediterráneos SA. Por su parte el Fideicomiso Buenos Aires Privato también se declaró insolvente.

En agosto 2025, la fiscal de Delitos Complejos Valeria Rissi, solicitó a la Cámara Criminal Correccional enviar a juicio oral y público a Bersano por presuntas estafas reiteradas. Las sospechas empezaron cuando dos inversores se interesaron por dos departamentos “en pozo” de aquel fideicomiso. Un año después, advirtieron que la construcción del emprendimiento no había comenzado, según destacó el periodista Francisco Panero en La Voz del Interior:

“El empresario les pidió [a los clientes], en cambio, que firmaran nuevos contratos de adhesión, con la devolución de los contratos originales (para reajustar costos, buscar financiamiento y comenzar la construcción), a lo cual accedieron. Con la nueva adhesión, se les redujo a la mitad el precio pagado originariamente, pero la obra nunca comenzó. Lo intimaron, pero Bersano nunca fue notificado porque las direcciones del fideicomiso y del desarrollista eran inexistentes”.

Para la administración judicial, el fideicomiso ya había vendido 102 departamentos, 180 cocheras y tres locales comerciales, “percibiendo Bersano la totalidad de los precios, a pesar de lo cual las únicas tareas fueron la demolición y movimiento de suelo”. Incluso, hay afirmaciones sospechas que se habían contratado menos de diez obreros de la construcción de esos departamentos en torre.

Este expediente es parecido a otros casos que se vienen acumulando en el poder judicial cordobés, donde desarrollistas no utilizan los fondos monetarios recibidos por la clientela para invertir en ladrillos, sino para otros fines que no siempre terminan bien, como puede ser la especulación financiera. Aunque también existen relatos que algunos de esos casos también se habrían usado para eliminar competencias, en el marco de las agudas alteraciones económicas que se suelen registra en nuestro país.

Para lo primero, esas aventuras pasan por distintas etapas para no dejar rastro alguno, como pueden ser cuentas secretas en empresas registradas en guaridas fiscales. Como las que hizo Bersano en 2015 en las islas Seychelles, siendo una gota de las tantas que conforman este océano de corrupción a gran escala, que comienza desde otra isla como es Córdoba.

Fuente: www.stripteasedelpoder.com