La señalización del ex Grupo de Artillería 141, una marca de Memoria en el interior del interior

Por Adrián Camerano

La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación señalizó el sábado 2 de julio el ex Grupo de Artillería 141 José de la Quintana. Rebautizado como Refugio Libertad, el predio es el corazón de la organización social Trabajadores Unidos por la Tierra, que gestiona un sector bajo un permiso otorgado por la Agencia de Administración de Bienes del Estado que se pretende ampliar.

La ex guarnición del Ejército durante tres décadas fue cerrada en los 90, y aunque siempre tuvo guardias, fue robada y vandalizada hasta que a partir de 2018 trabajadoras y trabajadores rurales de las comunidades cercanas comenzaron a organizarse, tramitaron autorizaciones y comenzaron a ponerle vida donde reinaba desolación y muerte. Mientras se iniciaba la recuperación material y simbólica, en 2019 realizaron la primera gran actividad, un encuentro de trabajadores rurales, fueron dando forma a unidades productivas, avanzaron en mejoras edilicias y dictaron talleres de educación popular para reconstruir la historia del lugar. En ese andar articularon con organismos de Derechos Humanos y distintas agencias estatales del orden nacional y provincial.

En 2020, junto a la enorme Norita Cortiñas señalizaron la Enfermería, uno de los edificios utilizados para mantener ilegalmente cautivos a detenidos políticos durante la última dictadura. Ese mismo año pandémico el fiscal de Alta Gracia Alejandro Peralta Otonello dispuso un allanamiento con más de 50 policías, en una causa judicial que ni denunciante tenía y que intentaba dar con el paradero de seis chanchos robados; tres cueros vacunos fue lo que se llevaron, y la organización sigue esperando respuesta a la solicitud para ingresar al expediente.

En 2021 reforzaron las actividades productivas, de Memoria, culturales; el Refugio fue sede del Encuentro Provincial de Derechos Humanos, que por primera vez se realizó fuera de la capital provincial, y los ataques, por otra parte, no cesaron: incursiones intimidantes de militares, policiales y hasta un grupo paraestatal fueron moneda corriente. Hubo además intrusiones de distinto tipo y hasta un incendio intencional en una zona de acceso casi imposible, que casi termina en tragedia.

A las Trabajadoras y Trabajadores Unidos por la Tierra el 2022 los encuentra con presencia en trece localidades, sueños por cumplir y realidades palpables. En el Refu unos 60 compañeros trabajan en distintos proyectos, decenas de adultos terminan el secundario, habrá en breve un centro cultural y biblioteca, y comenzará a funcionar un Centro de Acceso a la Justicia que llevará más derechos a los territorios. También se realizarán visitas guiadas los primeros sábados de cada mes, cuya reserva puede realizarse en este enlace.

También están próximos a comenzar a ejecutar un financiamiento internacional que obtuvieron por prepotencia de trabajo, un plan de manejo que resultó tercero en una convocatoria nacional a la que se presentaron 660 propuestas.

Este cartel tan importante colocado el 2 de julio con un calor humano sin par planta la bandera de Memoria, Verdad y Justicia.

Una Memoria que se recupera cada día, al recuperar la tierra y la historia de ese lugar.

Una Verdad enunciada para que nadie pueda hacerse el pavo: en el ex Grupo de Artillería 141 hubo terrorismo de Estado.

Y una Justicia que aún nos deben: los delitos de lesa humanidad que se cometieron allí siguen impunes, y sigue pendiente la respuesta a una pregunta nodal: ¿Hay en el predio fosas comunes con restos de desaparecidos?

La señalización del ex Grupo de Artillería 141 no es el final de nada, sino un mojón en el camino ejemplar trazado por las Madres, las Abuelas, los 30 mil compañeros desaparecidos; presentes, ahora y siempre.

Fuente: www.lmdiario.com.ar