Libertad inmediata para Milagro Sala

Por Pablo Kleiman*

La semana pasada Milagro Sala fue sobreseída en otra de las causas judiciales burdamente armadas en su contra. Milagro Sala fue la primera presa política del macrismo y el poder va a pretender que no salga nunca.
No le perdonan que, siendo negra, coya y pobre, haya resuelto problemáticas sociales profundas, construyendo soluciones desde una organización territorial y demostrando que otra justicia social es posible. No le perdonan dejar al desnudo una verdad tan contundente: Cuando hay voluntad existen mil recursos. Cuando no hay voluntad existen mil excusas.
Ese no era un slogan de la Tupac, eso se leía pintado por todas partes en las paredes de los barrios, escuelas, talleres, salas, hospitales, cooperativas, centros recreativos, ladrilleras, jardines maternales, etc. etc. etc., que construyeron con organización, demostrando así la verdad que pregonaban.
El tema de Milagro dejó de estar en la agenda política de la mayoría del campo popular hace rato. Para algunxs nunca estuvo, se despreocuparon del tema excusándose en que Milagro y/o la Tupac habrían cometido errores graves en su forma de construcción política. A estxs compañerxs habría que hacerles notar que, aún si fuera cierto lo que denuncian, no se la está juzgando por esas cuestiones ni la está juzgando un tribunal revolucionario. Milagro está arbitrariamente detenida por causas inventadas -y absurdamente sostenidas- por orden directa del gobernador Morales.
Otros sectores se dedicaron a acatar y reproducir el mensaje planteado desde el gobierno del Frente de Todxs y que fuera expresamente mencionado tanto por el presidente como por el Jefe de Gabinete: Que no es correcto hablar de prexs politicxs, sino que Milagro -y otrxs- son detenidxs arbitrarixs. O sea: reconocen que está presa injustamente pero hay que dejar actuar al poder judicial (cómo si no fuera éste el mismo que la mantiene presa sin razón).
También están lxs compañerxs que plantean que la libertad de Milagro hay que pelearla “desde adentro”, en forma silenciosa, rosqueando, porque las diferencias políticas visibles “le hacen el juego a la derecha”.
Todas estas posiciones, consciente o inconscientemente, logran que el pedido de Libertad para Milagro sea una cuestión marginal dentro de la agenda del campo popular y, por tanto, no va a lograrse su liberación.
Pensando en Milagro Sala, en lxs presxs políticxs y en cómo se pelea por su libertad, es interesante recordarnos que el 25 de mayo del 73, el día que Cámpora asume la presidencia, las organizaciones populares no dudaron un segundo y esa misma noche rodearon la cárcel de devoto exigiendo la libertad de lxs presxs políticxs.
Hasta la cárcel se acercó el Ministro del Interior (Esteban Righi) para negociar con las organizaciones: Les dio su palabra que lxs presxs iban a salir, les dijo que estaban debatiendo si se hacia por decreto o por ley, si iba a ser una amnistía (que borra el delito) o un indulto (que lo perdona). También les pidió paciencia y colaboración con un gobierno que había asumido ese mismo dia y que era precedido por la dictadura de Lanusse y 18 años de proscripción.
La respuesta de las organizaciones fue unánime: lxs compañerxs salían esa misma noche. No les importaba el debate del derecho penal, las categorías jurídicas, las cuestiones semánticas y la justicia burguesa. Lxs compañerxs estaban injustamente presxs y eso no se podía tolerar ni un segundo más en un gobierno popular.
Como se sabe, lxs compañerxs salieron libres esa madrugada gloriosa en que nuestro pueblo demostró, una vez más, que cuando peleamos unidxs en la calle, es cuando logramos imponer agenda y política.
Libertad inmediata para Milagro Sala y para todxs lxs presxs políticxs.
*Abogado. Integrante del Departamento Jurídico de la CTA Autónoma Capital