Por Federico Giuliani*
En abril, el Centro de Almaceneros de Córdoba publicó los valores de la Canasta Básica Total que alcanzó la suma de $953.045 y de la Canasta Básica Alimentaria de $552.486, con lo que la inmensa mayoría de los trabajadores de la provincia nos definimos como pobres o indigentes.
Nuestro Gobernador, Martín Llaryora, desconoce esta situación y avanza con medidas que saquean los bolsillos de los trabajadores, con incrementos porcentuales en los descuentos de la Administración Provincial del Seguro de Salud (APROSS) y la Caja de Jubilaciones de la provincia desconociendo acuerdos paritarios, entre otras medidas.
El mandatario ordena jubilaciones compulsivas, condenando a no poder llegar a fin de mes a quienes aportaron toda una vida de trabajo, mientras despide trabajadores precarizados y perpetúa formas inconstitucionales de vinculación laboral. En esa línea, Llaryora desacredita a los trabajadores estatales y fomenta el avance en tercerizaciones y privatizaciones de distintas áreas del Sector Público.
En claro alineamiento con el Gobierno Nacional, persigue y enjuicia a quienes luchan por sus derechos, manifestando ahora que descontará el día a los trabajadores que adhirieron al Paro General y aduce que lo hace para cuidar los fondos que escasean en la provincia.
Señor Gobernador: Si tanto le interesa cuidar las arcas del pueblo cordobés tenemos un sinnúmero de medidas para proponerle, pero para eso será necesario que se decida a gobernar para el pueblo y deje de ser el arlequín de los ‘pituquitos de Recoleta’ y la Fundación Mediterránea.
Los trabajadores de Córdoba no pactamos.
*Secretario General de ATE y la CTA Autónoma de la provincia de Córdoba