“Los ojos son las ventanas del alma”

“Esta expresión es conocida para quienes pintamos canas y es muy cierta. Muchas veces cuando hablamos con alguna persona nos evita la mirada, ¿habrá algo escondido?
“Seguramente nuestro personal de salud no nos evita la mirada, porque estuvieron, están y estarán para cuidarnos, pero esas miradas están cansadas, débiles, frustradas, heridas…
“Otros han caído en la batalla, pero son los héroes y heroínas de nuestra época y a ellos les rendimos homenaje día a día.
“Ahora en esta pandemia hemos aprendido a mirarnos a los ojos, a leernos las miradas, ocultamos los labios y las sonrisas por el uso de barbijos y tapabocas. Sonrisas que contagian o que simplemente reconfortan.
“Dicen que una mirada vale más que mil palabras y es verdad porque con ella nos dibujamos de cuerpo entero.
“Hay personas que tienen un brillo especial en sus ojos, otras muy sensibles a quienes la lágrima sea de dicha o de dolor les aparecen fácilmente.
“En cambio, hay otras personas de mirada dura que no se conmueven ante nada, frías, calculadoras, hipócritas, gerenciales, altaneras, impunes.
“Y estas, las de nuetrxs compañerxs de la Salud que guardan un dolor constante pero llenos de dignidad”.
Fotos: ATE Río Tercero Prensa
Fuente: Equipo de Comunicación de ATE-CTA Río Tercero