El ex dirigente de Luz y Fuerza Villa María fue condenado a tres años y tres meses de prisión, pena que cumplirá en el domicilio de su pareja. Aunque recibió una sanción leve, su confesión les dio la razón a la víctima y al fiscal que lo metió preso.
Bien puede decirse que Eduardo Angel Brandolín (65) la sacó barata… muy barata. Porque de estar acusado como presunto autor intelectual del brutal atentado contra la vida del villamariense Alejandro “Caño” Roganti (58), hace casi 12 años atrás, terminó recibiendo una condena que le permitirá salir de la cárcel en las próximas horas.
En efecto, quien fuera secretario general de la Seccional local de Luz y Fuerza admitió ayer haber mandado a “apretar” al exdirigente y exlegislador provincial, enviando para tal fin a dos sicarios santafesinos, los hermanos Sebastián Baltazar Eve (47) y Maximiliano Francisco Eve (43), con el objetivo de “causarle daño” a Roganti.
Como es de público conocimiento, el alevoso ataque se produjo la noche del 14 de abril de 2008, en la puerta de la casa del conocido militante social villamariense, en barrio Rivadavia de esta ciudad, donde el mayor de los Eve le descerrajó cinco balazos con una pistola 9 milímetros sin mediar palabras.
Roganti estuvo al borde de la muerte durante varios días y permaneció internado largo tiempo, incluso padeciendo serios problemas para movilizarse, aunque se repuso de las gravísimas lesiones que sufrió y pudo contar en la Justicia que estaba “seguro” de que el ex titular del gremio lo había “mandado a matar”.
“Se excedieron”
El martes, al admitir su responsabilidad en relación a aquel sangriento episodio, que no terminó trágicamente solo por milagro, Brandolín dijo que quiso “agredir” a quien lo había denunciado reiteradas veces por hechos de corrupción en la conducción de Luz y Fuerza, pero que los sicarios contratados “se excedieron”.
La confesión del convicto cordobés llevó a sus defensores a solicitar un cambio de calificación legal y, con acuerdo de la Querella, a una condena de tres años y tres meses de prisión efectiva, que no obstante cumplirá en el departamento de su pareja, en la capital provincial.
Abogados defensores de Roganti
Lo excarcelarán
En definitiva, Brandolín fue declarado autor de “instigación a cometer lesiones gravísimas, agravadas por precio o promesa remuneratoria”. Asimismo, la Cámara Segunda del Crimen de la ciudad de Córdoba le concedió la prisión domiciliaria a raíz de su edad y ante el peligro de contagio de coronavirus en la cárcel de Bouwer, donde estuvo alojado poco más de un año y siete meses, o lo que es lo mismo, 601 días (hasta ayer).
En efecto, el 25 de julio de 2018, el fiscal que instruyó la causa, René Bosio, ordenó su detención y lo imputó como presunto autor de “homicidio triplemente calificado, por precio o promesa remuneratoria, por alevosía y por uso de arma de fuego, en grado de tentativa y en calidad de instigador”.
Dicho de otro modo, lo acusó de ser el supuesto autor intelectual del atentado contra la vida de Roganti.
Alejandro “Caño” Roganti
Otros implicados
En la elevación a juicio del caso, Bosio también acusó a Miguel Angel Valente (65) y a Dévora Raquel Eve (49) y les atribuyó el mismo delito, pero en calidad de “partícipes necesarios”.
Sin embargo, en el marco del juicio realizado en la víspera y producto de la confesión de Brandolín y de sus cómplices en el hecho, los integrantes del tribunal cordobés, Inés Lucero, Italo Vitozzi y Mónica Traballini, le impusieron a Valente la misma pena (es decir, tres años y tres meses de prisión, de cumplimiento domiciliario), mientras que la hermana mayor de los Eve fue hallada culpable como “partícipe necesaria” y recibió una pena de tres años de prisión en suspenso, por lo que pudo recuperar la libertad ni bien concluyó la audiencia de debate.
Cambio de carátula
Durante los alegatos, el fiscal de Cámara, Martín Berger, planteó que se trataba de un “hecho diverso” al de la acusación original, y terminó solicitando las condenas antes descriptas por el delito de “instigación a cometer lesiones gravísimas, agravadas por precio o promesa remuneratoria”, que tiene una sanción penal mucho más leve que la “tentativa de homicidio calificado”.
Brandolín estuvo defendido por los penalistas Ernesto José y Ernesto Alfredo Gavier (padre e hijo), mientras que en representación de la Querella (Roganti), lo hicieron los conocidos abogados y dirigentes político cordobeses Luis Juez y Ernesto Martínez Carignano.
El fiscal Bosio dijo estar “muy satisfecho”
Poco después de conocer el fallo de la Cámara Segunda del Crimen, el fiscal René Bosio habló con El Diario y expresó su satisfacción por el veredicto, más allá de la pena impuesta.
“Estoy muy satisfecho por la condena a Brandolín, Valente y Dévora Eve”, comenzó diciendo el funcionario villamariense que instruyó la causa, y agregó que “se trató de una investigación difícil, que se reflotó tras muchos años y después que la Cámara Octava ordenó que se investigara la autoría intelectual del ataque a Roganti”.
Bosio aseguró que “no fue fácil reunir las pruebas por el tiempo transcurrido, pero se trabajó con responsabilidad y compromiso”.
“A criterio de esta Fiscalía, los elementos probatorios colectados durante la investigación fueron contundentes y por eso, en su momento, se ordenó la detención de los tres imputados, luego se dictó la prisión preventiva y finalmente se requirió la elevación a juicio de la causa, incluso luego de que pasara por varias oposiciones y apelaciones de los defensores”.
El fiscal afirmó que “esta condena avala toda la investigación y demuestra que la prueba era concluyente. El propio Brandolín reconoció ser el instigador o autor intelectual del ataque, lo cual me exime de mayores comentarios; por eso es muy importante la sentencia”.
Asimismo, Bosio sostuvo que “debemos rescatar lo medular del fallo, más allá del monto de la pena, que es que los tres imputados reconocieron su participación en el hecho”.
Finalmente, dijo que “quedó demostrado que la Justicia actuó y que se condenó a personas importantes y poderosas como Brandolín”.
Fuente: www.eldiariocba.com.ar