Molinos y Arcor: Aumentan, generan pobreza y se la llevan afuera

Las Alimenticias Molinos y Arcor quedaron en la mira por ser responsables de la inflación y llevarse las ganancias al exterior. Así se lo hizo saber la sociedad que no banca más la suba de precios a la que es sometida por estas gigantes del sector. Inflación y fuga al exterior.

Luego de que la sociedad delatara la estrategia de las alimenticias de aumentar a cualquier costo, Arcor, Ledesma, Molinos y Mastellone quedaron nuevamente en la mira. Esta vez por descubrirse las guaridas fiscales hacia las que fugan sus ganancias extraordinarias.

Es que, claro, las empresas alimenticias no paran de aumentar precios y generar pobreza, puesto que sus subas van directo a la canasta básica alimentaria. Es por eso que el Gobierno ya las tiene en la mira y busca frenar los mecanismos de aumentos reiterados.

La situación es ahora triplemente preocupante. Es que no sólo aprovechan su posición monopólica para acordar aumentos a puertas cerradas. También se niegan a congelar precios, apuestan a sus influencias en la UIA y ahora también la fugan al exterior.

El informe de Pandora Papers detectó que Arcor, Ledesma, Molinos y Mastellone, entre otras compañías que rechazan congelar los precios de sus productos por tres meses, poseen sedes en guaridas fiscales que les permiten eludir carga tributaria y fugar divisas al exterior.

Cartelización y aumento de la pobreza, en Argentina

El informe terminó de delatar que además de aprovechar el elevado grado de concentración del sector, que le permite cartelizar los precios, suman un crecimiento exponencial de sus ganancias en plena pandemia.

La situación les permite subir el valor de sus productos en acuerdos a espaldas de la sociedad. Es que concentran, entre todas, más del 90% del mercado de consumo. De esa manera siguen aumentando precios sin que les importe las consecuencias sociales y económicas.

La situación, impacta ya en la canasta básica alimentaria, pero una vez más se oponen a los controles de precios. Así se lo manifestaron al gobierno las gigantes del sector, a través de su representante en la UIA, Daniel Funes de Rioja.

El abogado laboralista es, claro, el presidente de la Coordinadora de Empresas Alimenticias (Copal), desde donde defiende sus intereses. Funes de Rioja salió con todo contra el control de precios para frenar la inflación, algo a lo que la Copal mostró su rechazo.

En el exterior, la acumulan

Pero, la novedad es que ahora engrosan el listado de firmas offshore que fugan divisas y eluden la carga tributaria. Ello, según la información revelada por Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación en los denominados «Panamá Papers» y «Pandora Papers».

Las principales empresas alimenticias, como Molinos, Arcor, Ledesma y Mastellone cuentan con sedes en guaridas fiscales. Son algunas de las empresas que resisten el congelamiento de precios, mientras presionan sobre el tipo de cambio atizando aún más la inflación.

Todo redondo para estas empresas, que monopolizan hasta el 90 por ciento de las ventas en los rubros en los que operan. El oficialismo impulsa un proyecto que brinde de herramientas a los organismos de control para combatir el lavado y la «corrupción offshore».

Lobby contra el Gobierno

Sin embargo no termina ahí, porque las principales productoras de alimentos del país se resisten a frenar por 90 días los aumentos de precios para un listado de casi 1500 productos. Ello, mientras informan balances con ganancias extraordinarias en plena crisis sanitaria.

Molinos, Arcor y Ledesma revirtieron los rojos operativos que exhibieron durante el macrismo y comenzaron a registrar ganancias millonarias, que se quintuplican entre 2020 y 2021. Claro que no denunciaban la situación entre 2015 y 2019.

Sin embargo, sus dueños mantienen un indeclinable apoyo al modelo macrista y amenazan con desabastecer el mercado si se los intenta controlar. Es difícil pensar que un empresario tome este tipo de decisiones, salvo por posicionamiento político.

Molinos duplicó ganancias en pandemia

La empresa Molinos sigue siendo la más resistente a cumplir el acuerdo de precios congelados. Al igual que otros gigantes, como Arcor y Ledesma, rechazan la medida argumentando daño en su negocio.

Pero los números muestran que, incluso en lo más duro de la pandemia, ganaron más que en los años de Macri. En esa línea se expresó, además, el ministro de la Producción bonaerense, Augusto Costa.

Es que Molinos terminó el ejercicio del 2020 con una ganancia neta de 1746 millones de pesos. El dato impacta más si se lo ve en relación a años sin pandemia: un rojo de 1580 millones en 2017; de 3566 millones en 2018 y de 370,1 millones en 2019.

Arcor volvió a ganar en la pandemia

En Arcor, el balance del 20 fue positivo en 1229 millones de pesos. Representó el primer ejercicio luego de dos años en rojo en Cambiemos. Un dato extra: antes de Macri, Arcor sólo había perdido plata en la furibunda crisis del 2001-2002.

Con la azucarera Ledesma, de los Blaquier, pasa algo similar. Entre julio del 2019 y mayo del 2020 ganó 736 millones de pesos. En julio del 2017-mayo del 2018 su balance mostró un rojo de 1200 millones, que subió a 2181 en junio-mayo del 2019.

Fuente: www.infoalimentacion.com.ar