Natalia Zuazo: “El problema es cuando el avance de la tecnología lo que hace es explotarnos o quitarnos derechos”

¿De qué hablamos cuando nos referimos a la innovación tecnológica, al control de datos en internet, las dudas sobre el Chat GPT, el rol de la geopolítica en las tecnologías y en la inteligencia artificial?; ¿Qué significa politizar la tecnología para generar cambios sociales? ANCAP dialogó con la autora de los libros “Guerras de internet“, “Los dueños de internet “y “Manual de periodismo y tecnología“, para responder estas preguntas y reflexionar sobre un tema que no aparece en la agenda de los medios. 

Por Federico Paterno (ANCAP)

Poder entender qué hacemos cuando utilizamos internet y navegamos horas y horas sin tomar recaudos mínimos a la hora de utilizar la red, nos permite preguntarnos en principio ¿quiénes son los dueños de ese mundo artificial?. Para eso es necesario y recomendable leer Los Dueños de Internet, publicado en 2018 y escrito por Natalia Zuazo, especialista en política y tecnología, periodista, asesora a gobiernos, empresas y organizaciones internacionales para el análisis, implementación y regulación de tecnologías. A nivel internacional, es consultora de la Oficina Regional de Unesco para América Latina y el Caribe.

Dos de los capítulos nos invitan a pensar el uso de los algoritmos, por ejemplo uno de ellos se titula “Google y el monopolio de datos ¿Cómo dominar la sociedad desde un algoritmo?”  Y “Facebook y el monopolio de la noticias”. Los grandes magnates de estas corporaciones, como Bill Gates o Marck Zuckerberg, a estos se suma hoy Elon Musk (Chat GPT), ninguno de ellos siente simpatía a la hora de hablar de estos temas.

-Desde la salida de tu libro en 2018 a esta parte, ¿son los mismos los dueños de internet?

-El libro salió en el 2018, para el 2016 estaba consolidado lo que eran las grandes plataformas de occidente, lo que hoy es Meta, Google, Amazon, las grandes empresas que habían crecido mucho en el mundo, los hombres más ricos del mundo son los dueños de esas empresas, durante la pandemia eso se consolidó, y las pocas empresas que no perdieron dinero fueron las empresas tecnológicas y claro está las farmacéuticas, pero las tecnológicas siguieron ganando a pesar de la crisis económica. Lo que está cambiando en ese panorama, es que hoy un poco esas empresas están compartiendo algo de poderío con algunas empresas de oriente sobre todo en China, y eso por supuesto está haciendo crujir un poco la cuestión geopolítica entre Estados Unidos y China. Cuando yo escribí el libro había un dominio absoluto de las empresas de EE UU, hoy eso está en jaque con algunas empresas de China y en términos de regulación cambió mucho el panorama, especialmente desde el lado europeo con los avances de control de datos e inteligencia artificial, con la ley de servicios digitales y con una de las organizaciones que trabajo que es la UNESCO propusimos distintas regulaciones y Europa en ese sentido avanzó bastante. La autorregulación era el modelo impuesto para las tecnológicas y hoy ese modelo está bastante cuestionado.

-¿Cómo analizás el avance la inteligencia artificial ¿Cuáles son los beneficios y de qué debemos preocuparnos?

-Yo eso lo hablo en uno de los capítulos de Los Dueños de Internet, el trabajo siempre cambió y cambia todo el tiempo pero eso no es un problema, sucede dentro del capitalismo, las actividades que hace el ser humano para reproducir el capital cambian todo el tiempo. Los avances tecnológicos lo que deberían hacer es contribuir a lo que los humanos trabajemos menos y descansemos más, ese debería ser el objetivo, mi visión es que eso suceda así, que nos explotemos tanto o nos exploten tanto, el problema es cuando el avance de la tecnología lo que hace es explotarnos más o quitarnos derechos que ya habían sido obtenidos mediante la lucha, por ejemplo quitarnos derechos a través de trabajos de aplicaciones que son trabajos sin derechos, eso es un problema. El sector público a través de la educación, a través de los sindicatos y los gremios tiene que estar pensando en eso desde ayer y ahí hay una gran falta por lo menos en Argentina de esa proyección y de esos planes de avance que no es algo nuevo.

-¿Estamos educados para las nuevas tecnologías, las entendemos?

-A nivel educativo hay varias cosas, primero la cuestión de que en la formación de temprana edad pueda comprenderse las tecnologías desde una visión crítica, usarlas y entender cómo funcionan esas tecnologías. Como funciona Google cuando me da un resultado sobre cualquier cuestión o Tik Tok , ese filtro que nos parece neutral, bueno saber cuál es la no neutralidad de ese filtro que me está devolviendo un resultado y cuál es el rol de los docentes para poder tener las enseñanzas y la mirada crítica, y ahí hay que poder profundizar en los fundamental de las distintas miradas sobre las diferentes cosas. Leer diarios críticamente cuando el formato era otro o ver TV antes y ahora hacerlo con las tecnologías los ejercicios sigue siendo el mismo. Las matemáticas son necesarias para entender cómo funcionan las máquinas, para ser programadores. Hay mucho de lo que la escuela tiene que hacer que son nuevas, enseñar por ejemplo como funcionan las nuevas tecnologías. Es un mito esto de que los chicos entienden más sobre esto, lo usan pero no siempre lo entienden.

Cuando le preguntamos a Natalia sobre el periodismo tecnológico y el rol que ocupan en la sociedad para poder hacer visibles temas que no nos cuestionamos y los naturalizamos. Fue rotunda en su posición “está comprado por las empresas privadas”. Algo que tal vez se podía observar pero que ella sentenció sin vueltas. “No existe el periodismo de tecnología con mirada crítica, en Argentina al menos no existe, hace muchos años me dedico a trabajar en la formación de comunicadores y periodistas, con Unesco formamos herramientas para que los periodistas puedan contar la tecnología con una mirada crítica. El periodismo de tecnología está comprado por las empresas privadas y esto lo firmo y lo digo, las empresas privadas invierten mucho dinero en llevar a los periodistas de viaje, hacerles regalos e invitarlos a fiestas y se ríen en la cara de los periodistas de verdad cuando contamos las cosas en serio. Muchas veces pedí información sobre algún tema y te evitan, se hacen los amigos, funcionan como en una serie de manera corporativa”.

En la bajada de este artículo se hace mención al tema de la geopolítica y el rol que ocupa dentro de las nuevas tecnologías y el avance de la inteligencia artificial. En relación directa a este tema aparecen sobre el escenario les jóvenes de la generación Z, aquellos que van de 18 a 24 años, el 40 % de las búsquedas en internet de esta franja etaria ya no se realizan mas en Google, ahora ocurren en Tik Tok, esto despertó al gigante del norte con mucho enojo y decidió poner “límites”, medidas de “Ciberseguridad” que creen necesarias para frenar esta app que está en su apogeo  en los celulares de la generación Z y que su origen es China. No obstante esto, y la gran hipocresía que vomita Estados Unidos, es para destacar el caso Snowden, un joven informático que trabajó en la Agencia de Seguridad nacional (NSA) de EEUU y en la CIA,  supo denunciar la dimensión de vigilancia que su país tenía a través de correos electrónicos, el espionaje a empresas y gobiernos. El ex espía, hoy asilado en Rusia, advirtió que los programas de vigilancia masiva son secretos porque, de no ser así, los estadounidenses no lo resistirían. Dicho de otro modo las medidas de seguridad que busca imponer el país del norte, son de estricto desarrollo geopolítico, sin dejar de lado lo hecho por este país para crear herramientas que vigilancia desde el poder tecnocapitalista y Silicon Valley.

Sobre esta cuestión geopolítica Zuazo sentenció “Hay un cambio de paradigma en las regulaciones, las empresas de EEUU están aceptando un control, una rendición de cuentas, un poquito mayor, las empresas chinas también, pero lo hacen en China.  Por ejemplo los empleados de la Comisión Europea o de la Casablanca no pueden tener en su teléfono la app Tik Tok por razones de seguridad y es un poco un doble estándar. Ellos mismos en EEUU espiaron gente y tienen miedo por eso que les suceda”.

La entrevistada de ANCAP además de escribir el libro Los Dueños de Internet, en el año 2015 sacó a la luz un material que tuvo tres años de trabajo, “Las Guerras de Internet”, el cual ella lo identifica como un manual para entender todo sobre la red. Sumado a que lo escrito allí al día de hoy no pierde vigencia en nada. “El libro cuenta el tema de los datos personales, tiene un capítulo sobre la influencia de las cámaras de seguridad, entre otras cosas.”

-¿Qué es la tecnología? ¿Sólo nuevos celulares o mejores Iphone?

Hoy en día asesoro organismos y gobiernos para que se entienda que la tecnología es un medio para hacer política, para el cambio social y para que haya menos desigualdad en el mundo, Yo la uso para eso, y las tecnologías no son sólo un cable de internet lo es también una bici, una vacuna y una reunión entre personas. Muchas veces las empresas nos venden tecnología y se asume que siempre que compremos tecnologías nuevas es mejor, pero no le ponemos la política adelante, y no nos preguntamos para qué, hay que politizar las tecnologías, hay que decir para y por qué queremos hacer esto, y el sentido para mi es siempre reducir desigualdades, que haya más personas con más derechos y más distribuidos esos derechos. La privacidad de los datos tiene un sentido y ese sentido es político, si uno no sabe que su información es privada va a ser muy difícil que haga política porque hay un sentido en eso, si uno no tiene una compu es muy difícil formarse, conseguir trabajo, por ejemplo los bancos usan la tecnología para generar más desigualdad en el mundo. No hay mucha evidencia que diga que llenándonos de cámaras nos va a ir mejor y sin embargo lo seguimos haciendo.

Por último para cerrar la entrevista nos adentramos en lo que es la Agencia de noticias Salto, dirigida por Zuazo y destinada al contenido de periodismo tecnológico con la mirada puesta en politizar esos cambios tecnológicos y la aparición del Chat GPT en la vida tecnológica mundial, un producto de innovación tecnológica bajo el ala de OpenAI del magnate y dueño de Twitter Elon Musk.

-¿Cómo hacen desde SALTO para que el público joven, adolescente y no tanto, sientan interés para abordar sus artículos?

-Si hablás de las cosas que les preocupan a las personas de alguna manera honesta y con creatividad, hay dos cosas: el contenido y el formato, hablar de las cosas que la gente necesita que le hables y que ese formato no sea de forma aburrida con videos aburridos. Podés estar hablando de un tema re importante, pero si lo hacés aburrido o no lo segmentás bien en eso hay un arte que lleva mucho tiempo y que muchas veces se subestima, sobre todo en el progresismo, que se piensa que hacer cosas para los jóvenes es hacer un trap , y hablar sólo su lenguaje, pero no hablar lo que le preocupa a ellos, ¿quién habla hoy del problema de la vivienda? Nadie lo hace, son las dos cosas que hay que tener en cuenta.

-¿Qué expectativas hay en este nuevo chat que ya cuenta con más cien millones de usuarios? ¿Qué ventajas nos ofrece y dónde debemos tener resguardo?

-Es como otros chat bots que usamos, como el del Gobierno Nacional que tiene una cantidad muy masiva de datos con el cual fue entrenado y ese entrenamiento se hace para un modelo de lenguaje natural que se asemeja a lo que hablamos todos los días, la app pueden servir para un montón de cosas, el riesgo es que todavía si le preguntás tiene un montón de sesgos, el de género por ejemplo , el de estar programado en occidente es otro, tiene un recorte de la realidad y ese recorte es porque está programado desde el hemisferio norte por hombres blancos y eso es con una intencionalidad. Utilizar las inteligencias artificiales sin ninguna supervisión es encerrarnos cada vez más en esas respuestas. Por ejemplo es bueno este chat para usarlo en el aula, preguntarle algo y después cuestionar esa respuesta, si a esa respuesta le falta algo o es raro, es una gran herramienta para enseñar y aprender. Por eso tiene que haber un involucramiento de lo público sobre estas cuestiones.

¿Se puede neutralizar el costado crítico de la tecnología y distanciarlo de la política? No. Otro punto para destacar en este cierre de la nota es cómo Google logró capitalizar ganancias multimillonarias con la publicidad a nivel individual dentro del mundo cibernético. Hoy, en 2023, se llevan datos personales a través de la red y luego nos venden los productos que creen que nos interesan. Es cierto como lo afirma en esta entrevista Natalia que las tecnologías y sus avances deben estar atravesadas por una discusión política para mejoras en la sociedad y no mayor volumen de riqueza en los grandes monopolios del ciberespacio. No obstante este, punto clave, me permito sugerir que tengamos un nivel crítico y salgamos de la comodidad de los algoritmos donde muchas veces confirmamos nuestros sesgos que indican nuestra indignación de uno u otro tema. La galaxia informática sigue en expansión y en muchas ocasiones la sociedad clarifica sus dudas naufragando en los algoritmos con una velocidad incomparable. ¿Nos preguntamos qué hacen las empresas y los gobiernos con nuestros datos?

Fuente: www.noticiascancap.org; www.anred.org