Por Luis Campos*
Dice Ignacio De Mendiguren que los trabajadores del neumático tienen muy buenos salarios. Veamos qué pasó en los últimos años y en qué circunstancias se generan esos “muy buenos salarios”. Comparto datos duros para entender un poco el contexto.
En las últimas décadas la evolución del salario real de los trabajadores del neumático fue relativamente similar al promedio. Caída en 2002, recuperación hasta 2013, fuerte retroceso a partir de 2016. En 2021, en promedio, estaba un 14% debajo de 2013.
En el gráfico se ve fue un fuerte crecimiento en el primer trimestre de 2022. Ni más ni menos que el impacto del bono por participación de las ganancias que pagó Bridgestone en febrero. Una excepción en las últimas décadas y que no se paga en Fate y Pirelli.
También se señala que los salarios del sector son superiores a la media. Esta relación está muy estable, en torno al 50% desde hace 15 años (era un poco más alta antes de 2006). Nuevamente, el salto de comienzos de 2022 se explica por un pago excepcional en una empresa.
¿Por qué se pagan salarios más elevados en el sector? Muchas razones. El peso en la estructura de costos es muy menor, empresas con altos niveles de rentabilidad en un mercado muy concentrado, productividad muy elevada… y la comparación con un salario promedio muy bajo.
Pero también condiciones de trabajo muy distintas al resto. Los trabajadores del neumático no saben lo que es un fin de semana, cambian de horario todas las semanas y trabajan en un sector al que la jerga denomina “la picadora de carne” (humana por si hace falta aclarar).
Sin embargo, si comparamos con otros sectores similares los salarios del neumático no son tan elevados. Ya vimos que es un sector estratégico para la industria automotriz, pero los salarios son entre un 30% y un 40% más bajos que los de sus primos mayores-
Preguntémosle de nuevo a De Mendiguren si los salarios de los trabajadores del neumático son altos: Condiciones de trabajo extremas, empresas con altos niveles de rentabilidad, caída salarial en los últimos años, inserción en una cadena de valor que paga salarios más elevados.
Una pena que el Gobierno en pleno haya salido a bancar la posición de las empresas frente a trabajadores que buscan revertir la caída del salario real de los últimos años, pero si además lo hace forzando los datos la motivación política ya es evidente.
*Coordinador del Observatorio de Derecho Social de la CTA Autónoma