Pedro Piedra: Las primeras zambas para Villa María

Por Jesús Chirino*

El Río Tercero ya no lleva ese nombre, el Festival de Peñas dejó atrás lo “Folclórico” y si alguien se entra a la ciudad en enero, como invita la zamba de Reyes y Wilson, encontrará muchos atractivos, pero no el festival que se mudó a febrero. El escenario ya no tiene la forma tradicional, pero hace años llegó el techo y el mejoramiento de la costanera.

Las peñas que fueron las madres del festival, ahora parecen ser vitales hijas donde se promocionan nuevas figuras a las que aún no se les abre el escenario mayor. Esta ciudad se renueva y resiste los embates de quienes creen que la pueden torcer para donde ellos quieren, es que muchos ciudadanos la amamos con sus más y sus menos. Algunos pudieron testimoniar ese sentimiento mediante la composición de zambas. Aquí recuerdo la de un villamariense que recorrió grandes escenarios del país.

La zamba de Fabriciano Britos

En enero de 1976, durante la novena edición del Festival Nacional de Peñas Folclóricas, el escenario mayor de la ciudad se engalanó con grandes figuras de la música popular, entre las cuales no desentonaron los valores locales. Como forma de promocionar el festival, y para entregarlo en cada noche del espectáculo, se imprimió un folleto oficial del evento. El material gráfico fue producido por Héctor Cavagliatto y BG Promociones y en el mismo puede leerse el programa, semblanzas de la ciudad, una visión acerca del significado del festival de folclore, poesías y la letra de dos zambas tituladas “Para Villa María”, en un caso se trata de la conocida pieza musical de Hernán F. Reyes y Otero Wilson, página siguiente se encuentra la zamba compuesta por el villamariense Pedro Piedra.

En un reportaje que le realicé para esta misma columna dominical, en 2011, Pedro Santiago Piedra, respecto a esa pieza musical,  señaló que la compuso “en el año 71, vivía en Córdoba, en Marqués de Sobremonte, me ponía a escribir cuando venía de las peñas, mientras tomaba un café. Así la escribí, fue la primera zamba que vino para Villa María, aparte de una zamba que nunca se cantó que la hizo don Fabriciano Britos que vivía en el barrio Rivadavia, en la calle 9 de Julio”.

El por entonces trabajador jubilado municipal, no reivindicó que la suya fuera la primera zamba dedicada a la ciudad, por el contrario, recordó la de Britos y se entusiasmó cantando estrofas de esa pieza musical. Así supe que aquella zamba dice, entre otras estrofas: “Villa María, ciudad divina / esta zamba te quiero cantar / porque soy un hijo de tu tierra / que al latir de un bombo en mi corazón…”. Luego recorre el paisaje de la ciudad mencionando, entre otros lugares, El Rosedal y la “Virgencita de Pompeya” de la Gruta frente a la costa del río.

Zambas oficializadas por el festival

Como dije arriba, tanto la zamba de Reyes y Wilson como la de Piedra fueron reconocidas, de manera oficial por el Festival, al publicar sus letras en 1976. Aunque debe aclararse que la de Hernán Figueroa Reyes y Otero Wilson fue presentada en 1973, en tanto Pedro Piedra comenzó a cantar la suya en 1971, tanto en su barrio San Martín como en distintos escenarios del país. También lo hizo en el Festival Nacional de Peñas Folclóricas, como aquel lunes de 1976, en la novena edición de la principal fiesta de la ciudad.

Para tener idea de cómo era el festival de entonces, señaló que, en 1976, el festival se desarrolló durante siete jornadas, desde el sábado 3 al lunes 5 y luego reinició el jueves 8 hasta la última noche que fue el domingo 11. Entre  otros actuaron Los Chalchaleros, Los Olimareños, Los Altamiranos, Ariel Ramírez, Jaime Torres, Domingo Cura, Los Manseros Santiagueños, el Chango Nieto,  Luis Landriscina, Pedro Fattore, Los Tucu Tucu, Los de Siempre, Modesto Tissera, las Voces de Orán, Los Fronterizos, Los de Salta, Los Rundunes, Raulito Barboza, Ana María, Los Haravecos, Carlos Torres Vila, Ballet Brandsen, Los del Suquía, Los 4 de Córdoba, Roberto Rimoldi Fraga, Los Cantores del Alba, Miguel Ángel Robles, Los hermanos Cuestas, María Ofelia, Chacho Santa Cruz. Todas las noches en el sector del “quincho” funcionó un microcine “en colores” algo que, desde el escenario, recordaban los animadores del festival que en esa edición fueron Carlos Franco, Miguel Ángel Borsatto y Mario Luna.

Desde distintos puntos de vista

En la tercera noche, con una buena ocupación de las 5.975 butacas,  actuó el cantautor  Pedro Piedra que entonó su zamba a la ciudad. Aquel hombre que a sus 17 años se enamoró de la guitarra, cantó “Hoy he vuelto contento, / con alegría. /  porque quiero cantarte / ciudad de Villa María”. Su zamba posee el sabor de quien le canta a su terruño, manifiesta la alegría en el regreso.

También sonó la otra zamba que invita a venir a la ciudad: “Si para enero anda cerca / y quiere alegrar la vida, / deje las penas por ahí / y entre a Villa María”.

Sin entrar en la valoración de la poética, la difusión o el éxito de cada zamba, es interesante observar cómo están escritas desde distintos lugares subjetivos. La de Pedro Piedra dice “Soy ciudadano argentino, / lo digo con energía / y quiero gritar bien fuerte / ¡Qué viva Villa María”, en otros versos reafirma su localía al señalar “Orgullosa, tengo el alma / porque sabía / que en el centro de mi Patria / está mi Villa María”. Esa posición contrasta con la bella zamba de Wilson que manifiesta “Si me preguntan cuál es / la niña que yo más quiero…”.

Claro que estas no son las únicas piezas musicales que le cantan a la ciudad, pero resulta interesante recordar cómo era, antes de sus transformaciones, el Festival Nacional de Peñas Folclóricas, tal era su nombre completo, como así valorar las piezas musicales dedicadas a Villa María.

*Docente. Periodista. Secretario General de la Unión de Trabajadores de Estados Municipales (UTEM-CTA). Secretario Gremial de la CTA Autónoma Regional Villa María

Fuente: www.eldiariocba.com.ar